NOTA Nº 597, escribe Jesús Chirino

Mujeres y política local en el 57 y el 58

La participación de la mujer en la política continúa en crecimiento y marcando liderazgo, aunque aún resta camino por andar en ese sentido. Aquí relevamos la presencia femenina en las propuesta electorales de 1957 y 1958 en Villa María. Epoca de una democracia “incompleta”, como la denominó algún autor, pues entonces estaba proscripto el peronismo derrocado por la dictadura en 1955. Con posiciones opuestas al rol del peronismo en el escenario político, el radicalismo se dividió en febrero de 1957 conformando la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) y la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI). La primera conducida por Arturo Frondizi y la segunda por Ricardo Balbín. En esa época repasamos la participación de las mujeres en la política y la asunción de la primera concejala de la ciudad.

 

Palabras del comisionado municipal

En el libro 16, de Actas del Concejo Deliberante, que cubre el período que va de junio de 1952 hasta el mismo mes de 1958, consta el acta 672 de la “Sesión Preparatoria y Constitutiva” desarrollada por ese cuerpo legislativo el día 25 de abril de 1958. Ese documento nos permite conocer que aquella noche, la sesión dio inicio a las 21.30, se hizo presente quien había reasumido la jefatura de la Intendencia en 1955, el “comisionado municipal don Isidro Fernández Núñez”. Entre las personas elegidas para ejercer concejalías, por primera vez, se encontraba una mujer.

 

El secretario de Actas del Concejo dejó constancia de que el mandatario local manifestó a las autoridades legislativas electas que “cumpliendo las instrucciones llegadas a Villa María y que la Dirección de la Intervención Federal me confió a mí, me complazco en comunicarles que son mis deseos de que el cuerpo se constituya en la forma que lo prevén las reglamentaciones respectivas”. Estaba llegando a su fin un período dictatorial y la ciudadanía había elegido autoridades, sin poder votar a candidatos peronistas. En su alocución el comisionado municipal continuó señalando “solo quiero decirles antes que entren en función, que el éxito acompañe vuestros actos, para bien de esta ciudad y ante todas las alternativas para que logren cumplir sus afanes. Esa es la misión que me confió el ministro de Gobierno de la Intervención Federal”. 

 

Concejala Susana Lynch

 El acto electoral en el cual se eligieron las autoridades que se preparaban para asumir, se desarrolló el 23 de febrero de 1958. Del mismo participaron, a nivel local, la UCRP, la UCRI, el Partido Demócrata, el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Centro Vecinal Independiente que ganó llevando a Salomón Deiver como candidato a la Intendendencia municipal.  

Iniciada la sesión, en primera instancia ejerció la presidencia del cuerpo legislativo, el  concejal “deiverista” Juan Giuliano por ser el de mayor edad. Luego se hizo ingresar al intendente electo. Iniciado el desarrollo de la actividad preparatoria, el dato más relevante es que, entre quienes figuran como legisladores locales electos, presentes en esa sesión, se encuentra Susana Lynch de Giménez. Esta es la primera mujer que aparece en el listado de autoridades del Concejo Deliberante de la ciudad que realizó el profesor Bernardino Calvo en su libro “Historia de Villa María y de sus barrios” (que no destaca el particular). En esa sesión comienza la integración de las comisiones internas del cuerpo legislativo y Susana Lynch es incorporada en la de “Higiene, educación y obras públicas”. Un dato significativo es que tanto en el listado de los integrantes de esa comisión como en el que figura al margen del libro, donde se escriben todos los concejales presentes, Susana siempre es anotada en último lugar.

 

Candidatas y elegidas

Ninguna mujer integró la lista de candidatos del ganador “Centro Vecinal Independiente”. El exintendente municipal e historiador local, Horacio Cabezas, en su obra “Villa María y su radicalismo” (Tomo II), reproduce algunas de las candidaturas en aquella elección y, en las boletas de otros partidos, aparecen nombres de mujeres que fueron propuestas como autoridades locales. Por el Partido Demócrata figura la “señorita Elva Prato” en el cuarto puesto de las candidaturas a concejales titulares. En tanto que el Partido Socialista propuso como concejalas a Edith L. Genovese, en el sexto puesto de los titulares, y Blanca Rosa Ferreyra de Campos y Elisabeta Irene Frezzi de Ansaldi como suplentes. También está Lydia Irma Cresta de Venosta que, en calidad de suplente, aspiró a integrar el Tribunal de Cuentas.

 

En el no siempre valorado Archivo Histórico Municipal se encuentra una boleta electoral de la Unión Cívica Radical del Pueblo, donada por Horacio Cabezas, en la cual este historiador la identificó como de la elecciones del 23 de febrero de 1958. Incluso anotó que era material para el tomo referido de su historia del radicalismo local. Es más, agrega el número de página que debería enriquecer esa información, la número 568, donde están los candidatos y candidatas de otros partidos políticos, pero falta esta boleta. Mencionadas las características y referencias de este documento podemos decir que en esa elección, según esa boleta electoral, la UCRP también presentó candidatas. Es así que Ana Pierina Bassi de Osler figura como cuarta candidata a concejala titular. En tanto que Iris Nélida Gina Albiero y Juana Marusich de Buljevich fueron candidatas a concejalas suplentes. En tanto que dentro de las candidaturas para ser parte del Tribunal de Cuentas, como suplente, figura Isabel Gauna de Aguilera. 

 

Otro antecedente importante que no puede soslayarse son las candidaturas en la elección del 28 de julio de 1957, para elegir a quienes participarían de la reforma de la Carta Magna del país. En esa ocasión la UCRP llevó a dos mujeres de Villa María como candidatas, y ningún hombre local. Aquellas radicales, luego proclamadas convencionales para la reforma de la Constitución nacional, fueron Isolina P. de Fernández y Rosa L. Buconic de Caronni.

 

Regresando al caso de la concejala Susana Lynch, no se la observa en ninguna de las listas de candidato/as. Pero sí es conveniente recordar que en todo el país, desde la UCRP existieron impugnaciones en diferentes casos de candidatos electos a raíz de desafiliaciones partidarias y otras particularidades, ante lo cual el partido reclamaba la banca. No accedimos, aún, a la documentación para confirmar fehacientemente por la fuerza política que Susana ingresó al Concejo. De lo que sí existe registro es que pertenecía a la minoría. En el Acta de la sesión del 2 de mayo de 1958, se aclara que solo asistieron los concejales de la mayoría y entre los presentes no está su nombre. Es muy probable que perteneciera a la UCRP quien llevó varias mujeres entre sus candidatas y promocionaba la participación de mujeres. El mencionado Horacio Cabezas, que en esa elección fue candidato para integrar el Tribunal de Cuentas municipal, describe un acto proselitista de esa parcialidad política. El mismo tuvo lugar el 19 de febrero, en la esquina formada por las calles San Martín y Corrientes. En la oportunidad hicieron uso de la palabra varias personas, entre otras la “señora Dolores Díaz Altamira de Agüero”.

  

Es claro que este breve relevamiento no refleja toda la participación política de la mujer en el período abordado, ya que la misma fue mucho más amplia de lo que señalan los nombres de las candidatas y electas. Aún quedan muchos trabajos para construir una historia local que no oculte a las mujeres.  

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