Su primera obra de teatro a los 20 años

Un día común -pero que no sería tan como cualquiera- Franco Lerda, y su mamá, la conocida cantante y pianista Elena Portolesi, tomaban un café. Y de esa charla, en el ir y venir de las ideas que madre e hijo acostumbran a esgrimir, nació la idea de que Franco, en ese entonces de 19 años,  se sentara a escribir una obra de teatro, que tituló “El Confesionario”, un thriller psicológico donde la realidad se esconde detrás de varias capas; y la verdad, o lo que aparenta ser, fuese como una cebolla, que va mostrando poco a poco, y capa tras capa develada, lo que es en realidad.

Y en este juego teatral, que también es un experimento escénico sin anestesia, Martín, el protagonista, y cuatro amigos, además del enigmático Dr. Gagliardi, se enfrascarán en un toma y daca de confesiones, intimidades y otros secretos develados, en lo que el espectador se verá inevitablemente arrastrado por el suspenso y la intriga, a través de la audaz pluma de Lerda, cuya madurez narrativa, profundidad psicológica y llamativa osadía ficcional sorprenderán y conmoverán al público.

De escribirla a montarla

Lerda, nacido en Buenos Aires, estudió el primario y el secundario en La Palestina y desde hace unos años vive en Villa Nueva, pero tiene una vida entre esta y Villa María. Escribió el texto en tan solo seis meses.

Mientras que la obra está dirigida y protagonizada por Emiliano Kándico, con las actuaciones de Elisa Pusetto, Marcos Díaz, José Maldonado, Gaspar Salomón y Carlos García. Y cuenta, además, con el apoyo de Galena Producciones, de Portolesi,  y es una obra que se ha montado en, aproximadamente, 4 meses, y se estrenará esta noche a las 20.30 en la Usina Cultural, con boletos a la venta en la puerta.

Cabe destacar que “El Confesionario” ha sido también una de las obras seleccionadas para ser parte también del “Ciclo de Teatro Bonino 2025”, y su estreno en este será en el escenario del mismo nombre, el 8 de agosto.

Una mente creativa

“Desde muy chico me gustó la escritura y la lectura. No sé, es como que siempre me gustó crear. No sé si tanto escribir, específicamente, pero desde chico me gustaba crear, como dibujar, por ejemplo; y aunque intenté con la música, por mi mamá, no se me dio. Pero también he escrito cuentos y poemas, aunque nada aún publicado”, señaló Lerda.

El joven dramaturgo, además, está estudiando una carrera a distancia que no tendría mucho que ver con la escritura, “pero que, igualmente,  tiene mucho que ver con la creación, que es Programación y Diseño de Videojuegos y Simuladores Virtuales”. Contó, además, que ya están craneando otra obra, o algún libro, ya se verá. Porque por ahora, y por lo pronto, confiesa que suficiente tiene con estar enfocado a “El Confesionario” esta noche.

“Está muy buena cómo surgió la idea de escribir esta obra, que fue a través del intercambio de ideas con mi mamá, que también ha escrito teatro, y de quien, evidentemente, heredé la creatividad y el gusto por el saber y la cultura. La trama y casi todo lo demás de la historia surgió tomándonos un café. Prácticamente, la vi toda en mi cabeza ahí: los personajes, el desarrollo, los diálogos, todo. Así que el día que me senté a escribir fue prácticamente volcar lo que tenía en la mente, claro, con algunas modificaciones”, detalló.

En este sentido, también indicó que jamás había escrito ni estudiado teatro, “aunque tenía ciertas nociones, pero igualmente investigué sobre el asunto de la estructura dramática, cómo se escribía y demás, y tuve la asesoría de mi mamá, por supuesto”, dijo, y afirmó sentirse muy satisfecho no solo con el resultado, sino con que esta se estrene la obra en un espacio tan importante. “Fueron cuatro meses de ensayo, después de haber hecho los castings, y finalmente hoy estrenamos. Es importante decir que esta fecha ya le teníamos programada, antes de salir seleccionados para ser parte del Ciclo Bonino de este año, lo cual nos llena también de alegría. La obra tiene una duración que varía, dependiendo la velocidad y/o la intensidad con que los actores la lleven a cabo, de entre 45 minutos y 1 hora. Y sí, más allá de todo, tuve la suerte de que escribí la obra sabiendo que tenía detrás el apoyo para hacerla. Ojalá vaya mucha gente a verla”, concluyó.

Así que ya lo saben, lectores, esta noche se estrena una obra escrita por un nuevo talento, y muy joven, quien llevará al espectador a un viaje sin retorno hacia la fragilidad humana, donde no todo es lo que parece.