BCR - Resumen del informe para la región triguera

Se recuperó la siembra de trigo y cubre el 90% de la zona núcleo

El clima seco y las heladas ayudaron a que las máquinas salieran a trabajar, mientras se reportaron mínimas de -8°C

Julio arrancó con mínimas extremas de -8 °C a -4 °C en la región núcleo. Además, la semana fue estable y permitió a las sembradoras terminar su trabajo.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que se alcanzó un 90 % de la siembra en la zona núcleo. También, destacó que la siembra de trigo está llegando a su fin con 1,47 millón de hectáreas implantadas.

La zona donde resta implantar es en el norte de Buenos Aires. En Junín solo quedaron lotes puntuales sin sembrar debido a las últimas lluvias. Por su parte, la BCR comentó que en Pergamino apuran las sembradoras para llegar a tiempo, ya que la ventana para los ciclos más cortos se cierra el 10 de julio.

 “El invierno tenderá a ser más templado y cercano a los promedios históricos”, señaló el consultor Alfredo Elorriaga.  En este sentido, destacó que a principio de mes hubo una ola polar.

El informe resaltó que, a pesar del arranque crudo del invierno, los pronósticos coinciden en que este nivel de frío no se sostendrá en el mediano plazo.

Con este contexto, las emergencias son buenas, pero lentas. “Necesitan entre 17 y 18 días por las bajas temperaturas”, explicó la BCR. Los productores siguen atentos a esta evolución, mientras que la expectativa productiva para esta campaña es alta.

“Será clave contar con condiciones climáticas favorables como lluvias oportunas, altas tasas de radiación y estabilidad térmica, para alcanzar el mejor potencial del cultivo”, dijeron los productores de Bigand. Las enfermedades y heladas también aparecen en la lista de las preocupaciones de los técnicos para este ciclo triguero.

En Laboulaye, sur de la provincia de Córdoba, se registró la marca más baja con -7,9°C. El ingreso de aire extremadamente frío provocó la primera ola polar. Fueron tres días en el que las máximas apenas superaron los 6 a 8°C y hubo promedios muy bajos, de 1 a 3 °C. Hay que tener en cuenta que en cada una de estas jornadas hubo entre 10 y 20 horas por debajo del cero. A pesar del arranque crudo del invierno, los pronósticos coinciden en que este nivel de frío no se sostendrá en el mediano plazo.

En el ámbito rural, el impacto fue positivo: la irrupción polar ayudó a secar los lotes y permitió avanzar con fuerza en las labores. Tanto la siembra de trigo como la cosecha de maíz tardío, que venían demoradas, lograron destrabarse y ganar ritmo en las últimas semanas.

 

Los alquileres se sostienen

Y las cuentas están muy ajustadas o no cierran

En la región núcleo, los precios de los alquileres rurales no bajaron a pesar del fuerte ajuste en los márgenes agrícolas, explican productores y técnicos del área. Los valores siguen estando de 16 a 22 qq/ha. “Se convalidan números que no cierran, y esta situación es preocupante para todo el sector”, advierten desde General Pinto. En Marcos Juárez dicen: “Los valores se mantienen, aunque la rentabilidad de los cultivos se haya achicado”. En Pergamino, el productor no busca expandirse, pero igual hay movimiento en la zona: “El productor renueva lo que tiene. Pero acopios, pooles y cooperativas buscan aumentar el hectareaje que trabajan”, cuentan. En Bigand, el mercado se muestra más estable; “acá los campos son chicos, lo que frena la entrada de grandes grupos. Por eso los precios se sostienen sin grandes variaciones con 16 a 18 qq/ha”.

Están apareciendo otros factores en el horizonte agropecuario, como por ejemplo, la ganadería, que busca expandir su escala de trabajo. En los alrededores de la localidad de María Susana, esto se nota también en los productores lecheros. “Están tomando más tierras para ampliar su actividad. Hoy el sector lechero es muy competitivo: tiene costos bajos porque el alimento del ganado bajó por la caída de los precios internacionales”. En algunas zonas del noroeste bonaerense, advierten que “el aumento de demanda de hectáreas para cultivar maní viene alterando los valores que se negocian en los alquileres para cultivos tradicionales”.

Aunque están muy lejos de desplazar a los cultivos tradicionales, se buscan alternativas, año a año. En Bombal, el girasol empieza a “colarse” en las rotaciones. Se lo considera una gran opción por su resistencia a la escasez de agua. En Marcos Juárez confirman esta tendencia: “se incrementó fuerte la superficie girasolera, volvió a ganar terreno después de la baja que había tenido en los últimos años. En esta campaña se va a mantener el área”. En Bigand se observa un incipiente interés por cultivos como colza y camelina, aunque son superficies muy reducidas. El maní también busca su lugar: ya hay lotes aislados en Marcos Juárez y en algunas zonas del noroeste bonaerense.

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