Fútbol / Gustavo D’ambrossio

“Hay jugadores que necesitarán un aporte psicológico para este momento”

El preparador físico más exitoso de la ciudad reconoce que este parate hace perder a los equipos “todo lo que se hizo en la pretemporada”. Sostuvo que trabajar en casa “depende del lugar donde viva cada uno” y que todos “estamos experimentando algo que nunca vivimos”
miércoles, 8 de abril de 2020 · 07:00

Curiosamente, la cuarentena tomó a Gustavo D’ambrossio en Villa María. Difícil para el “Profe” que trabajó en diferentes provincias, en clubes tan diferentes y casi siempre afuera.

Mientras descansa obligadamente en su casa, el preparador físico con más ascensos alcanzados en Argentina (5), puede darse el tiempo de reflexionar sobre estos tiempos que atravesamos desde la óptica que conoce el mundo del fútbol como no muchos en la ciudad. Tiempos que son nuevos para todos.

“Cuando termine todo esto vamos a ser presentado en un nuevo club (junto al entrenador José María Bianco), pero no digo cuál porque quieren hacer la presentación después, así que mientras tanto, espero acá en casa”, reveló el villamariense, que viene de trabajar en Chacarita.

En ese mientras tanto, nada mejor que conocer la etapa que atraviesan los jugadores y el fútbol en general con esta cuarentena.


-¿Qué pierden los jugadores desde lo físico?

-La pretemporada, prácticamente por completa. Si bien muchos hacen actividades dentro de su casa o departamento, no es lo mismo, y son varias semanas sin un entrenamiento que requiere la competencia.

Pienso que la misma cantidad de tiempo que un jugador está parado es lo que necesita también para retomar el ritmo, sobre todo por las pocas fechas que quedan en algunos torneos. En algunos casos del fútbol de ascenso tenés que retomar el ritmo de juego y, al mismo tiempo, definir el futuro del equipo en siete partidos, un ascenso, un descenso, una clasificación o eliminación.

Cuando arrancás una pretemporada te cuesta agarrar ritmo futbolístico, pero tenés varios partidos por delante para adquirirlo, pero en esta situación tenés que entrar afilado porque definís mucho.


-¿Y en el caso de torneos como el de la Liga nuestra, que solo jugó una fecha?

-Es distinto. Lo más complicado es para aquellos torneos que están finalizando. En el caso de la Liga se jugó solo un partido; también pasa con la Superliga. Se puede retomar en la segunda fecha para todos iguales, con tiempo para acomodarte en los partidos que vienen. Pero en el Nacional B y el Federal A se definen ascensos, descensos, clasificaciones… Esos equipos son los más complicados.

También hay que ver lo que va a hacer la AFA. No creo que den por terminados los torneos porque en Sudamérica el fútbol es muy importante y, si sucede eso ante la gran inversión que hicieron algunos clubes, puede haber un problema muy grande hasta para el gobierno.


-Si se levantaría, por ejemplo, hoy mismo la cuarentena y el fin de semana que viene vuelve el fútbol, por ejemplo, ¿requiere un trabajo totalmente nuevo para los profes?

-No creo que hagan algo así. Y si lo llegan a hacer se corre el riesgo de lesiones, de muchas falencias que ocurrirán durante la competencia. En el fútbol de hoy se juega con mucha intensidad, entonces no le podés pedir al jugador un rendimiento óptimo. Creo que se desnaturaliza todo.


-Será difícil que dejen salir al jugador antes de que comience el fútbol. ¿Esto se tendrá que coordinar?

-Se está hablando algo de eso. Se rumorea que arranquen los entrenamientos de a grupos, con cinco o seis jugadores en distintos horarios, y que cada uno después se bañe en su casa, sin utilizar los vestuarios del club. No me parece malo porque se puede hacer algún trabajo de esa forma. Con más razón no creo que el fútbol vuelva rápido. Pienso que mínimo darían 15 o 20 días para que se mejore la condición física.

 

Un problema

-¿Suben mucho de peso los jugadores?

-Sí. Lo que más hacen hincapié los preparadores físicos en este caso, es que no suban de peso, porque el jugador por ahí sigue ingiriendo como si siguiera jugando o entrenando. Eso es peligroso. Y si viene un jugador con más de 3 kilos es muy difícil que se ponga bien hasta que no baje de peso.

-¿Qué tipo de trabajo se le da al jugador para que haga hoy?

-Depende mucho del lugar que tiene para trabajar. Si un jugador vive en una casa con patio, puede hacer un poco más de trabajos aeróbicos, pero cuando vive en un departamento hay que buscar la forma para que no pierda la fuerza, la masa muscular y los trabajos de coordinación rápida. No es lo mismo y es muy difícil. Hay que darle un plan de entrenamiento de acuerdo al lugar donde vive.

 

En crisis

-En muchos sectores coinciden que será un año bastante duro desde lo económico. ¿Se habla de esto en el ambiente del fútbol?

-Sí. El fútbol no escapa a la situación del país. Se vive de los sponsors, de lo que recaude la televisión. En ese sentido los que más complicados pueden estar son los del Federal A porque no le entra mucha plata de la televisión, es apenas un 20% del presupuesto que manejan. Y en esa categoría se complican los grandes que viven de recaudaciones, ya que hay equipos como Central Norte de Salta o Chaco For Ever que llevan muchísima gente, pueden sentir este parate porque si vuelve el fútbol, al principio será sin público. Entonces hay muchas cosas que perjudican a los equipos del interior del país. De hecho, hasta algunos sponsors bajan mucho su aporte cuando se pasa mucho tiempo sin jugar.

Si no hay un club con una espalda económica importante, es muy difícil afrontar este tipo de cosas, y hoy por hoy no hay muchos clubes así.

-¿El fútbol tampoco tendrá el nivel esperando cuando vuelva?

-No. El problema es la intensidad con la que se juega. Si se mantiene esa intensidad, habrá muchas lesiones. Y en el caso de los jugadores que están definiendo torneos, hay que tener en cuenta el estrés de lo que significa ese momento, entonces lo sicológico se siente.

La idea es tratar de achicar el margen de lesiones, pero es muy difícil trabajar así porque no existe la herramienta como para decir “trabajando de esta forma no voy a tener problemas”. Hoy por hoy todo es muy rápido, tiene mucho vértigo y el músculo, de la nada a cien, sufre mucho.

-¿También este momento único para quienes somos contemporáneos, es un desafío para ver qué jugador es más profesional?

-Seguramente que estará mejor quien más profesional sea, pero reitero que tiene mucho que ver el lugar donde vive y dónde puede desarrollar su trabajo. Igual son parámetros muy difíciles porque estamos viviendo cosas que no se habían vivido.

Días atrás veía en televisión que enfermedades tan graves como estas que afectan a todo el mundo, como el coronavirus, ocurren cada cien años, o sea que nosotros nunca hemos vivido algo así y no sabemos cómo afrontarla. Hasta los mismos médicos no se ponen de acuerdo con el tema del barbijo… Es como que todos estamos experimentando algo que nunca vivimos, entonces se entra en la desesperación porque no se sabe cómo actuar. Y el jugador que está acostumbrado al entrenamiento, ese que le gusta entrenar, debe estar viviendo sensaciones muy difíciles. El que vive de su físico, sufre el encierro y es muy difícil. No quedan dudas que ese jugador necesitará un aporte psicológico para este momento.

 

Profes sin salida

La función de los preparadores físicos se limita bastante en temas de cuarentena y D’ambrossio, quien conoce por décadas lo que significa el trabajo, puede dar  fe de ello.

En ese contexto, el villamariense se lamenta porque muchos colegas pierden su ingreso.

“Hay preparadores físicos que esto los termina de ‘matar’ porque no tienen una espalda económica que los pueda ayudar. Si trabaja con un gimnasio o en el día a día en un equipo de la Liga o el Regional, sin ingreso mensual, es muy difícil”, apuntó.

“Por ahí uno a veces se enoja con uno mismo, pero en este tipo de situaciones uno recapacita y piensa que podría ser peor la situación”, reconoce el villamariense, que trabaja en otro nivel y logró un mejor pasar económico con su larga trayectoria y sus cinco ascensos.

“Tratamos en lo posible de no perder la cordura y la paciencia, esperando que esto mejore, más que nada por la gente que vive en el día a día. Uno también la ha pasado. Hoy no es que uno pueda estar mucho tiempo sin trabajar, pero sabe que en esta profesión hay casos peores, entonces hay que pedirle a Dios que se solucione lo más rápido posible esto, que es un mal para todo el país y el mundo”, expresó.

Más de
1
1
40%
Satisfacción
40%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
20%
Indiferencia

Comentarios