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Este equipo tiene todo...

Alumni se hizo fuerte en Las Varillas y derrotó por penales a Almafuerte luego de empatar 0 a 0 en el tiempo regular. A pesar de errar un penal durante los 90 minutos, demostró que tiene con qué
lunes, 17 de abril de 2023 · 12:30

Alumni  se convirtió en finalista del Campeonato Provincial de la Federación Cordobesa de Fútbol (FCF) anoche tras derrotar en Las Varillas a Almafuerte. Luego de empatar 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios, se impuso 4 a 2 en los penales y ahora se ilusiona con la cuarta estrella (ya fue campeón de dicho certamen en 1977, 1991 y 2001). Los disparos desde los 12 pasos rompieron maleficio de la paridad, ya que la ida había concluido 2 a 2.

Para el cotejo disputado ayer en el Bosque de Almafuerte, el elenco fortinero llegó con un mejor semblante y  escatimó  en intimidar al anfitrión.  La vuelta de Tejeda, Lorca y Hauer le entregaron vértigo y Román Martini -goleador del plantel villamariense- parecía tener mayores posibilidades de asociarse (aunque costó debido a lo bien parado del dueño de casa).

Asimismo, al minuto de juego el albirrojo estuvo cerca de ponerse en ventaja tras un disparo del propio Martini que se fue abierto por el palo derecho.

Respondió el tricolor con un ataque liderado por Palmero, que siempre que voló, complicó.

Perdió el orden rápidamente el plantel dirigido por Mauricio Vietto debido a que su mediocampista Albarracín debió ser remplazado por Ambroggio  en el amanecer del pleito. De igual modo, el volante izquierdo Perret casi factura luego de una desatención del fondo villamariense.

A los 25 llegaría la primera  clara, y sería para Alumni: Hauer asistió entre líneas a Patricio Rey, quien -mano a mano con Suárez- la tocó suave a su derecha, pero el arquero adivinó sus intenciones y se agrandó en su área.

Si algo tuvo el primer acto fue velocidad, pero le faltó organización. Kranevitter siempre fue una opción para el armado de juego fortinero, pero le costaba poner la pelota contra el piso. Por su parte, Dibu González también expuso sus deseos de ampliar el volumen de juego, pero se le complicaba el control ante una zaga central que lo anuló.

Con una buena asociación entre Ambroggio, Fonseca y Fornero, a los 41 minutos se paralizaron los corazones de los villamarienses. Es que desde luego de una corrida de casi 30 metros, el delantero (Fornero) recogió un rebote desde afuera del área y le pegó de modo exquisito. Aun así, Jonathan Scalzo estuvo mejor y la envió el tiro de esquina mientras todo el banco visitante reclamaba una posición adelantada.

Párrafo aparte merece la terna arbitral. Gonzalo Ludueña quiso apostar a la Ley de la ventaja, pero lo ríspido del juego le demostró que ese no era el camino. Por otra parte, sus asistentes demoraron más de la cuenta para marcar las posiciones adelantadas y apoyaron un desenvolvimiento vano.

Para la segunda etapa, Alumni -con el ingreso de Bencivenga por Tejeda- tuvo la misma premisa: atacar. Así, Martini la guapeó ante Dabene y, mano a mano con Suárez, la tiro afuera por milímetros.

Estaba mejor el visitante y, cuando pudo hacer circular el cuero, lastimó. Pero su “9” estuvo siempre vigilado.

A los 9’, siempre del complemento, Scalzo descolgó un tiro libre casi sin ángulo de Perret. Dos minutos más tarde, Palmero asistió a Galarza, pero el delantero no la esperaba y terminó cabeceando a cualquier parte.

Iban 17’ del complemento cuando sucedió un momento bisagra. Martini lo vio subir a Ortiz y con una buena asistencia lo dejó cara a cara con Suárez. El “uno” local llegó tarde y se llevó puesto al defensor. Ludueña no dudó y cobró la pena máxima.

Maximiliano Delgado, quien había ingresado hacía dos minutos, se hizo cargo del cuero. Pero su disparo se terminó yendo bastante elevado.

Fue tragar saliva, y empezar de nuevo.  Al cotejo le quedarían varias más: una media vuelta de Martini que fue blandita a las manos de Suárez y un centro de Perret al corazón del área que los terminó pasando a todos.

A los 30’, Fonseca y Galarza, mano a mano con Scalzo, no pudieron celebrar, ya que el arquero volvió a despejarla.

A los 42’, en la última del cotejo, Bencivenga ingresó a la medialuna del área con pelota dominada y la abrió para Martini. El delantero fue gentil y la siguió abriendo para Rey, quien le pegó bastante abajo y la pelota se fue bastante arriba.

No hubo tiempo para más. Almafuerte y Alumni debían definir sus destinos desde los doce metros reglamentarios. Allí el plantel villamariense se terminó llevando el ticket a la final gracias a la eficacia de sus pateadores, la jerarquía de su arquero y la divina providencia que generó que un disparo reventara el travesaño.

Alumni supo barajar, dar de nuevo y disminuir a un plantel que lo complicó y le dio un golpe duro. Aun así, el revés le vino a tiempo a los de Suescun para corregir y seguir creciendo.

Ahora, solo les quedará disfrutar el partido más importante, el próximo domingo frente a Lambert. Mientras algunos prenden velas para que se recuperen aquellos que están cargados muscularmente; otros sonríen y cantan, valorando al equipo de sus amores. Es que con una defensa férrea, un mediocampo ágil y estratégico y una delantera implacable… este equipo tiene todo.

 

La figura

Jonathan Scalzo

Sacó tres pelotas increíbles y también detuvo un penal. Un pilar clave en el Fortinero, tal como Kranevitter y Hauer.
En el local, González fue el creador del juego.

 

El árbitro

Gonzalo Ludueña

Mal. Tardó mucho en cobrar las jugadas, quiso probar el “siga siga”, pero terminó retrotrayendo muchas. Los líneas dudaron mucho para levantar sus banderas.

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