Poco fútbol, tormenta de viento y suspensión

Ya en la controvertida tanda de penales de la Reserva, se notaba que las enormes ráfagas de viento que soplaban hacia el arco que está en dirección a Villa María iban a hacer muy difícil que el partido de Primera entre Juventud River, de Ausonia, y Rivadavia se pudiera jugar con cierta normalidad.

Más allá de eso, el árbitro Leandro Sosa Abrile pitó el inicio del encuentro en Ausonia y así rodaba la número 5 (o, al menos, se desplazaba en función de lo que el viento quería). A diferencia del partido de ida en Arroyo Cabral, Dutto apostó por un equipo algo más ofensivo, a sabiendas de que era local y que tenía que remontar dos goles de desventaja si quería-como mínimo- ir a los penales.

Por el contrario, Rivadavia no podía contar con el delantero Francisco Pérez, quien había sido la figura en la ida, y es por eso que Agosto reforzó el mediocampo, siendo algo más combativo, y dejó solo a Demarchi arriba.

Sin embargo, esa intención de Dutto no se llevó a la práctica porque su equipo abusó del pelotazo y el viento hacía lo suyo: la pelota estaba más afuera de la cancha que adentro. Si bien el ingresado Deheza, que tuvo que entrar rápido por la lesión de Alan Mansilla, molestó yendo de la izquierda al centro en la zona de volantes, el local careció de profundidad.

Con el pasar de los minutos, Rivadavia se acomodó mejor, intentó jugar por abajo, a pesar del viento fuerte en su contra, y cuando encontraba el resquicio no dudaba en rematar al arco. Así, tuvo dos veces la apertura del marcador: Ignacio Córdoba, uno de los mejores rematadores que tiene la Liga, pateó al arco y Barbero, para salir del potencial peligro, la mandó al córner (12 m).

Algo similar se dio cuando otra recuperación de pelota le dio al visitante la chance para que Mandrile probara de media distancia. El volante elevó su disparo (24 m).

El viento hacía que el partido fuera casi imposible de jugar. Aun así, Juventud mejoró la pálida imagen de ese primer tiempo con dos aproximaciones al arco de Berardo. La más clara fue cuando había comenzado el tiempo de descuento: Deheza combinó con un compañero y su remate final fue restado por un futbolista de Rivadavia. Se fue al córner, y poco más para contar.

Luego de algunas deliberaciones e idas y vueltas, a pesar de la tormenta de viento que hacía volar tierra por todos lados, el partido continuó para disputar su segunda mitad. Pero cada vez la situación empeoraba más y, entre las quejas del local y el corte de luz producido por efecto del clima en Ausonia, el árbitro dio por finalizado el partido cuando apenas se había disputado un minuto del ST.

La figura: Córdoba (R) y Deheza (J)

Ante el poco juego que hubo, sobre todo por el viento, Córdoba disputó cada pelota como si fuera la última y hasta pudo rematar al arco. Deheza entró rápido y se acopló muy bien a lo que le pedía el partido.

IMÁGENES DEL PARTIDO