LVF / Apertura / Zona B / 4º fecha
Atracción final
Con goles al cierre del partido, Colón (sigue líder) y Atlético Ticino igualaron 1 a 1 en Arroyo CabralEn un partido típico de los que, según se describe en el fútbol actual, se “definen por detalles”, Colón y Atlético Ticino igualaron 1 a 1 en el Socio Fundadores de Arroyo Cabral, producto a un cierre con emociones y luego de animar más de 85 minutos un trámite que, en su mayor parte, resultó muy equilibrado y de eventuales acciones de real peligro sobre los arcos.
Recién a los 42 minutos del complemento, Genaro Barrionuevo, con gran definición y luego de un centro rasante de Jair Jofré, rompió el cero en Arroyo Cabral y todo parecía indicar que Colón obtenía el cuarto triunfo al hilo, dejando a Ticino otra vez con toda la bronca por esos “descuidos” sobre el final (por goles en los últimos minutos, viene de perder con Yrigoyen y Alem).
Sin embargo, ya en el segundo minuto recuperado y a raíz de una nueva infracción por el sector derecho (algo que no logró corregir el local en el segundo tiempo) para la visita, el propio Barrionuevo pecó de ingenuo en el área propia, le cometió falta a Panchito Romero -de lo más desequilibrante del cotejo-, el árbitro cobró el penal y Bertola, con toda su calidad, canjeó por gol para el 1 a 1 definitivo.
Así se definió el reparto de puntos en Arroyo Cabral, con ese epílogo de emociones, y en el marco de un partido que tuvo un gran marco de público en las tribunas y que, en el propio campo de juego, careció de acciones colectivas fluidas con mayor continuidad, lo que le quitó atracción y se tornó, por momento, luchado y previsible;?esto, vale indicar, no fue por falta de búsqueda o de roles protagónicos de uno y otro, sino que, en un terreno de dimensiones acotadas, terminó imponiéndose la concentración y preponderancia defensiva, y casi que no hubo fallas tampoco en el juego aéreo. En síntesis, fue tal la entrega para meter y luchar, que ambos resignaron precisión para jugar, salvo excepciones individuales.
En la primera etapa, casi que no se vieron chances de gol. Ticino, que en el retroceso armaba una línea férrea de cinco defensores, más Monje por delante, prácticamente fue un muro que no pudo romper un insistente Colón, que estuvo irresoluto en campo rival más allá de las apariciones de Arroyo; atrás, el local no pasó apremios, ya que, a excepción de las trepadas de Francisco Romero, la visita tampoco tuvo casi peligrosidad en sus aproximaciones.
Ya en el complemento, Comba-Verón le combatieron con mayor asiduidad la zona central a Monje y Bértola, y hubo un interesante primer cuarto del local, que puso en acción en tres oportunidades a Diego Fantino. En la más peligrosa, el uno de la visitante le ganó un mano a mano a Arroyo. Este último, luego de esa chance, fue sustituido por una dolencia muscular, y eso aplacó ofensivamente al Rojo y Negro, que además cometió -varias- faltas consecutivas en campo propio y le permitió al rival contar con su momento más propicio en ataque y hasta casi marcó, con un tiro libre de Bertola que dio en el travesaño.
Después de eso, el cotejo retomó a su paridad general y al final aparecieron las emociones de los goles que, en definitiva, no impidió el reparto de puntos en Arroyo Cabral.