Con fuerte caída de ventas, quioscos solicitaron ampliación del horario

Un grupo de quiosqueros autoconvocados que desde hace un año y medio viene trabajando ante problemáticas comunes del sector con vistas a conformar alguna cámara, se concentró ayer en inmediaciones de la Municipalidad para pedir una autorización para abrir hasta las 23 horas, tal como pueden funcionar los bares de la ciudad.

En ese marco, las y los comerciantes fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Asuntos Legales, Eduardo Rodríguez. En la reunión se dispuso un cuarto intermedio hasta el lunes, cuando podrían obtener alguna respuesta a la solicitud. De lo contrario, ya anticiparon que volverán a protestar el miércoles de la semana próxima.

“Según un relevamiento del municipio hay 1.800 quioscos, aproximadamente, lo que en principio te muestra la importancia del rubro. Son 1.800 familias que subsisten de este tipo de economía”, señaló Walter Grappi, del grupo de quiosqueros, ante la consulta de El Diario.

Primero, el comerciante recordó que hace dos meses presentaron al Gobierno local un petitorio de intermediación con el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para la ampliación horaria del sector, carta que nunca se les respondió.

Grappi remarcó que no solo están cumpliendo todas las medidas de bioseguridad para reducir la posibilidad de contagios de coronavirus, sino que también hay características del rubro que se pasan por alto a la hora de analizar el acotamiento del funcionamiento. “Por el tamaño, en algunos negocios entran solo dos personas, y hay otros quioscos que atienden por la ventana, situaciones que reducen sensiblemente los riesgos de contagio”, comentó.

El entrevistado mencionó una “caída abrupta de la caja diaria”. Contó que tiene un quiosco desde hace tres años, y que actualmente factura un 30% de lo que facturaba históricamente.

“Despojado de toda animosidad política, de lo único que estoy a favor es de preservar la fuente laboral de las familias, y el ingreso”, indicó, aclarando que entiende que ante una pandemia se deben extremar todos los cuidados y que se tiene que estar atento a evitar un colapso del sistema sanitario.

“El público del quiosco es aquel que compra la gaseosa, el que no pudo ir a comprar al supermercado a última hora… y nos mandan a trabajar en la misma franja horaria que un súper. Nos hacen cerrar a las 20, pero permiten que los quiosco de las grandes estaciones de servicio, que pertenecen a gente poderosa económicamente, sigan trabajando hasta las 23, una situación muy injusta”, recalcó.

Acotó luego: “No queremos que los supermercados cierren antes, no queremos que las estaciones cierren antes, sino laburar nosotros un par de horas más, como laburan las casas de comida”.

Por otra parte, subrayó: “Esta situación que se nos impone fácticamente genera un mercado negro, porque detrás de esto apareció el delivery de alcohol y de cigarrillos, a la hora que quieras”.

“Esto juega en detrimento de nuestra economía y también de la del consumidor”, declaró y ejemplificó: “Una gaseosa que tengo a un precio caro, a 150 pesos, porque no puedo competir con el supermercado, se termina vendiendo a 300 pesos en un delivery. Es una locura”.

Grappi dejó en claro que “si mañana la ciudad vuelve a fase uno, cumpliremos, si nos cierran a las 20, cerraremos”, pero pidió que se atienda la situación del sector. “No queremos caer en la ilegalidad. Hay quienes por juntar el dinero para poder pagar el alquiler demoran en cerrar, jugándose con la posibilidad de clausura”, graficó.

También hizo referencia a que, pese a las medidas adoptadas gubernamentalmente en torno a los servicios, “cuando uno paga la boleta después de la fecha de vencimiento tiene que abonar una recarga del 20%”.

Y dijo que, en su caso particular, por contar con un local pequeño no tiene trabajadores en relación de dependencia, pero mencionó la existencia de comercios “con seis, siete u ocho empleados, por lo que cuesta mucho mantener la fuente laboral, el alquiler y el pago de servicios”.

En cuanto a la reunión con el secretario de Gobierno, Grappi explicó que “Rodríguez se comprometió a que, en la medida que la situación sanitaria se vaya morigerando, está entreabierta la posibilidad de ir extendiendo paulatinamente los horarios”. “Si el miércoles no tenemos noticias, estaremos en la puerta del municipio otra vez”, adelantó.