Cómo se vive la vacunación en Villa María

Esperanza y responsabilidad entre quienes recibieron la primera dosis

El Diario dialogó con docentes y jubiladas en la UTN, mientras aguardaban ser vacunadas. También estuvimos en el Leonardo Favio
miércoles, 7 de abril de 2021 · 08:30

Decenas de docentes se vacunaron ayer en el centro dispuesto por el municipio en la UTN, desde las 8 de la mañana a las 16.

En el predio de la casa de altos estudios ubicada en barrio San Juan Bautista se vio una larga cola al aire libre, la que en su mayor parte estuvo bajo la sombra. Había bancos para una buena porción de quienes asistieron. El clima ayudó a sortear la espera. 

Marcela tiene 52 años y da clases en la  Escuela Mitre de Villa Nueva. “Hace rato la esperaba, y por suerte llegó, se vive ansiedad por recibirla”, dijo al ser consultada por El Diario mientras aguardaba la inoculación.

Comentó que en un principio tuvo “intriga” por la eficacia y seguridad de las vacunas, pero luego con información superó esas dudas.

“Con ninguna de las dos vacunas que están colocando hay inconvenientes”, consideró.

Dijo que tiene expectativa por lo que se viene, principalmente con lo que sucederá “con los primeros fríos, que afectará mucho”.

Sobre el trabajo en las aulas, recalcó que el protocolo “es bastante estricto” y enunció que “se trabaja con escuelas ventiladas, se cuida mucho el distanciamiento y la higiene”.

En el Centro Leonardo Favio también continúa la vacunación que lleva adelante el municipio. En el lugar se vio a mucha gente, tal como sucedió en la UTN

Alicia Gallego tiene 61 años y es docente de la Manuel Belgrano de Villa Nueva.

“No esperaba la vacuna pero tomé la decisión de inscribirme dada la situación del país y sabiendo que si nos vacunamos seremos menos los que lleguemos a los centros sanitarios a pedir asistencia”, argumentó.

Contó que recibirá la Sputnik V. “Según lo que me informé y de acuerdo a las personas que se vacunaron, no ha habido problemas”, destacó.

Luego dijo que “de la responsabilidad de cada uno de nosotros dependerá lo que va a suceder. Si no te cuidás vos nadie te va a cuidar, si nos cuidamos todos va a disminuir la circulación del virus”.

En este marco, comentó: “Ultimamente he ido los fines de semana a la costanera y he visto una cantidad impresionante de gente, además sin barbijo,  como si fuera la costanera de dos años atrás,  lo que habla de la irresponsabilidad de los ciudadanos”.

También declaró que “uno puede estar en los puestos públicos trabajando pero desde la responsabilidad, sabiendo que si no cumplís los protocolos seguramente algo te va a pasar y pondrás en riesgo a las demás personas”.

Ante preguntas de este medio, contó que gran parte de su familia atravesó la enfermedad. “Lo tuvieron mi hermana, mis tres sobrinas, sus niños pequeños, en situación delicada. Ahora, el primo hermano de mi cuñado está intubado en Córdoba, muy complicado”.

“Trabajo en el aula todos los días  y creo que es el lugar más seguro. Hasta ahora, gracias a Dios venimos muy bien. Trabajar en burbuja favorece mucho en cuanto la seguridad, si llega a detectarse un caso no se aísla a todo el grado sino a la burbuja, lo que ayuda mucho”, manifestó. “Celebro la labor en burbujas porque el trabajo con menor cantidad de niños brinda muy buen resultado en la educación”, recalcó.

María del Carmen contó que una de las cosas que más la entristece es no poder abrazar a sus nietos

También esperando ser vacunada se encontraba María del Carmen Montenegro, una jubilada de 66 años.

“Estoy contenta. El domingo recibí el mensaje de que iba a ser vacunada y me dio mucha alegría tras más de un año adentro, sin poder abrazar a mis nietos”, subrayó.

Contó que prácticamente no sale de su casa, salvo para concurrir al médico o asistir a “los lugares necesarios”.

Afirmó que “nunca” dudó de las vacunas, y que por eso apenas empezó la inscripción se anotó. “Gracias a Dios, no tengo ninguna enfermedad”, apuntó.

“Tengo algunos conocidos que dicen que no se van a vacunar. Uno me dijo que le van a poner un chip”, contó riéndose, descartando de plano esa idea.

“Ojalá que se vaya pronto este virus. A mí me gusta pasear.  La pandemia nos ha cambiado mucho la vida, genera dolor el no poder abrazar a los nietos, que es lo que uno más quiere. Son hermosos”, declaró, contando que tiene un hijo y tres nietos.

Expresó que ya vacunada, se tendrá que seguir cuidando pero estará más aliviada. Deseó que se termine la pandemia, “sobre todo por los chicos jóvenes, para que puedan disfrutar de la vida”.

Finalmente, comentó que casi toda su familia se enfermó de Covid. “Lo pasaron en sus casas”, indicó y luego contó que por el virus perdió amistades, que fallecieron como consecuencia de esta enfermedad: “Perdí gente muy querida. Esto nos duele a todos”.

 

28%
Satisfacción
42%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
28%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

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