Las ediles del PRO cuestionaron que se aborde la violencia de género con un sesgo ideológico, porque eso deslegitima la lucha

A raíz de la diplomatura en violencia económica con perspectiva de género titulada “Las mujeres de la familia Macri”, las ediles del PRO, Karina Bruno y Natalia González, enviaron un escrito a nuestra Redacción, cuestionando que se utilicen recursos públicos para  abordar una problemática tan compleja, dándole un tinte ideológico que la deslegitima.  

“Este martes recibimos una invitación para participar de la primera charla de la Diplomatura en Violencia Económica con perspectiva de género, a dictarse de manera virtual, en la que interviene no solo la Universidad Nacional de Villa María, sino también el municipio, a través de su Secretaría de Inclusión Social; y su título nos pareció por demás machista, misógino, sexista por donde se lo mire: ‘Las mujeres de la familia Macri’.

Nos preguntamos, ¿de verdad van a hablar de violencia económica, usando un título por demás violento y sexista?

¿De verdad se pretende terminar con la dominación masculina hablando de las ‘mujeres de’?

Pese a las altas estadísticas que existen en materia de violencia económica, poco se denuncian. Ya que, normalmente, se encuentra subsumida dentro de la violencia psicológica, otro tipo de violencia que cuesta ser visibilizada. Situación que se ha profundizado durante la pandemia.

Por ello es necesario trabajar en acciones que contribuyan a reconocerla, para luego, poder combatirla y erradicarla; debemos hacer que las mujeres puedan poder poner en palabras lo que sienten.

De esto es de lo que debería hablarse.

Destinar recursos del Estado so pretexto de abordar una problemática tan compleja, para reducirla a una cuestión ideológica, es por lo menos preocupante, por no decir inaceptable.

En pleno siglo XXI hablar de ‘mujeres de’, más allá de lo sexista, nos parece anacrónico.

Hay tantos mitos por derribar, tantas realidades que visibilizar y que  afrontar, mujeres a las que poder rescatar, que hubiera sido oportuno que, en un espacio público donde además interviene el Estado municipal, se abordaran y entregaran herramientas que contribuyan a la vida sin violencia que tanto necesitamos en nuestra ciudad, y en Argentina.

El Estado, en toda su magnitud, debe trabajar por la equidad de género y la igualdad entre hombres y mujeres, a través de acciones eficaces, sin banderines políticos, que solo contribuyen a seguir sembrando una grieta, que no debería existir, mucho menos en esta temática; un flagelo que se lleva la vida de una mujer, de una madre, de una hija, de una amiga, cada 24 horas en nuestro país.

Insistimos en algo: las mujeres no somos de nadie, aceptar lo contrario sería retrotraer años de luchas en las que muchas heroínas, conocidas y anónimas, han dejado su vida.

No sabemos cómo serán las mujeres de…, lo que sí sabemos es cómo somos las mujeres que integramos el PRO Villa María: defendemos la verdadera igualdad, ocupamos espacios de decisión, nos comprometemos en la lucha por los derechos de nuestras congéneres, cada día en defensa de la equidad, y nunca utilizaríamos la lucha por los derechos de nuestras mujeres con un sesgo ideológico, y menos con recursos públicos.

Hay un desafío en el que, como espacio político, trabajamos cada día: una sociedad libre de machismos, una sociedad libre de violencia de género.

Nos parece oportuno aclarar que esto no tiene que ver con el disertante, ni con su persona, ni trayectoria, ni pensamiento, nuestro cuestionamiento tiene que ver con la utilización de un espacio y recursos públicos para abordar una problemática lamentablemente universal, bajo un sesgo ideológico, que deslegitima y reduce la expresión de la lucha contra todo tipo de violencia y su abordaje con perspectiva de género.

Hay tantas acciones que podrían llevarse adelante para luchar contra este flagelo, tantas cosas por hacer, muchas de las cuales, como ediles, hemos planteado tanto en el Concejo Deliberante como en el Consejo de la Mujer, la mayoría de ellas ignoradas por quienes organizan estas ‘particulares’ actividades.

Sería tan importante para las mujeres trabajadoras del municipio que este mismo ahínco oficial se dirigiera a defender sus derechos, tantas veces avasallados y acallados.

Lamentamos que en esta temática, también las prioridades del Gobierno municipal estén equivocadas. Es preocupante el reduccionismo en el que han caído. Atrasan”, expresa el texto que lleva las firmas de las dos ediles del PRO.