Un sacerdote que trabaja en barrios carenciados de Córdoba
Oberlin y el drama de la droga cuando se ve como salida laboral
El flagelo que “tienta” a muchos jóvenes, la ayuda que dejó de llegar a los comedores y actos políticos con trasfondos violentos, entre los temas de una entrevista con nuestra radio“Me ha tocado preguntarles a los chicos que querés ser cuándo sea grande y me han respondido: ‘narco’. Por allí lo que ve ese chico es que lo único que funciona, que da dinero, que da poder, que da estatus, es ser narco en el barrio”, reveló el sacerdote Mariano Oberlin.
En diálogo con laRadio del centro del país, habló de lo que sucede en los sectores menos favorecidos de la capital provincial. Tanto en barrio Müller, donde se centra su tarea pastoral, como en seis villas miseria en las que funcionan comedores y talleres de oficio, entre otros espacios de contención que dirige.
“Me da un poco de miedo porque es difícil combatir eso”, comentó, para añadir que junto a su grupo trabaja “con chicos que consumen, que se acercan pidiendo ayuda porque ven que la droga les está destruyendo la vida”.
Y señaló que “cuando el niño o joven viene a pedir ayuda, uno siempre encuentra una respuesta, pero cuando esa actividad (ser narco) es el modelo a seguir, es muy difícil, porque no se acerca a pedir ayuda, ya que lo considera como algo bueno”.
“Es allí cuando no hay muchas alternativas. Pero, de todos modos, nosotros les ofrecemos salidas laborales, aunque, hoy por hoy, se está poniendo más complicado y cada vez hay menos fuentes de trabajo, por lo que no hay cómo competir con ese ideal que se está planteando de la droga como fuente de ingresos”.
Al ser consultado acerca de cómo viene el acompañamiento del Estado al trabajo social, contó que “como parroquia, tenemos desde hace muchos años un acuerdo con Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, un programa que inclusive ya estaba hace 15 años, cuando yo llegué, y lo seguimos teniendo, que es con lo que mantenemos los comedores; pero había muchos comedores de barrio y se han ido cerrando porque no tenían ningún tipo de ayuda”.
“Está muy difícil mantener o conseguir una fuente de trabajo”
“Es poca la ayuda del Gobierno provincial, y las que llegaban de la Nación ya no están llegando. Y la verdad que es triste, porque esto está pasando en un momento en el que está muy difícil mantener o conseguir una fuente de trabajo. Digo, cada vez más gente está sin trabajo, porque no les están saliendo changas. Si bien las estadísticas hablan de empresas grandes que están cerrando, no hay mucha gente en el barrio que trabaje en esas empresas grandes. Es más, si al que trabaja en esa empresa grande el sueldo ya no le alcanza para pintar la casa, hacer un arreglito, un trabajo de jardinería o una piecita, resulta que hay cada vez menos changas, que es el trabajo al que ellos pueden acceder”, explicó.
El padre Oberlin fue una de las pocas personas públicas que se pronunció luego que dirigentes y militantes del partido La Libertad Avanza lanzara lo que denominaron “su brazo armado”. Al ser preguntado acerca de por qué lo hizo, respondió: “Me dio mucha bronca, diría que miedo. El miedo de decir ‘che, ¿a dónde estamos yendo con esto?’ La estética del acto, que eso sí se comentó un poco más, fue una estética fascista de los años 30, de Mussolini, y eso ya pintaba una cuestión compleja. Y terminan diciendo que van a ser la guardia pretoriana del presidente; parece de terror. Incluso después quisieron como bajar el precio a la afirmación, diciendo que el arma más poderosa es el celular”.
El uso del celular
“Creo que lo dijeron para salir del mal paso y apaciguar algo los ánimos. Igualmente, el celular, en momentos en que estamos muy sensibles con situaciones como el bullying, con lo que pasa en las escuelas, incluso entre los niños, el celular puede acrecentar el daño viralizando. Usar el celular para eso, para maltratar gente, niños y grandes, para mentir, para hacer campañas en contra, me parece un horror y, además, si a ese uso violento se lo naturaliza en la sociedad, de eso a la violencia física hay un solo paso”, sostuvo.
Remarcó, seguidamente: “Yo creo que fue terrible la declaración, al igual que la explicación que quisieron dar después. Tristemente, no se han retractado de lo que dijeron. Espero que en algún momento alguien salga a retractarse. Sabemos que hay gobiernos que terminaron siendo muy autoritarios, que terminaron haciendo desastres y que empezaron como gobiernos democráticos”.
“Es decir, si no se le pone un freno al autoritarismo, quién sabe a dónde pueden llegar. Y me parece triste que nadie haya dicho nada, porque son declaraciones graves, que si no se las frena a tiempo pueden terminar en cualquier cosa”, añadió.
El papa Francisco
En otro orden de cosas, sobre su encuentro con el papa Francisco, recordó: “Fui con un grupo de chicos que se habían recuperado del consumo y la verdad es que para mí fue hermoso el encuentro, el viaje con los chicos... Fue una cosa muy linda, pero no tengo yo contacto fluido con el Santo Padre como Juan Carlos Molina o Pepe Dipaola, que son curas que tienen la posibilidad de mandarle mensajes seguido”.
Cuando se le requirió una opinión acerca de su Francisco, se quedó un poco solo en su idea inicial de luchar contra los vetustos de la Curia Romana, dijo creer que “sí”.
“No sé cómo explicarlo, porque no estoy metido en esas cuestiones. Como dije, no tengo contacto estrecho, pero me parece que es muchísimo lo que ha hecho. Hay una parte importante de la Iglesia que lo acompaña, pero hay otra, con poder, que le ha hecho la guerra, y en ese sentido creo que debe estar padeciendo cierta soledad, porque no es fácil tocar ciertos espacios de poder, recortar privilegios. Me parece que debe estar sufriendo mucho eso”, dijo finalmente a la emisora de elDiario.