Repercusiones de la auditoría solicitada por la actual gestión
“Que los datos sean abiertos”
Edil del PRO solicita que las cuentas de la gestión de Martín Gill queden a disposición de de todos los vecinosLa concejala Natalia González expresó ayer que “lo que surge de la auditoría realizada sobre el ejercicio económico de la gestión de Martín Gill es que a las arcas municipales le faltan más de cinco mil millones y medio, y eso es dinero que le falta al villamariense, sea en infraestructura, en viviendas, en salud, en pavimento, etcétera”.
La representante del PRO en el Legislativo emitió un comunicado en el que además expresó: “Desde la asesoría letrada refieren que este informe se elevó a la Justicia, ya que es quien debe investigar la existencia o no de delitos económicos, como malversación de fondos públicos, fraude o desvío de fondos, o incumplimiento de deberes de funcionario público de quienes estaban en la gestión, pero, más allá de eso, le pedimos al intendente Eduardo Accastello que lo ponga a disposición de los ciudadanos en datos abiertos, ya que el dinero, el recurso público que falta, le falta al villamariense, y es al primero al que se le deben las respuestas”.
Y dijo que “preocupa que siga habiendo un silencio cómplice de varios sectores”, para recordar que “nosotros, desde el primer día, propusimos una comisión que investigara los números que dejó Gill en el municipio, y que fuera en el seno del mismo Concejo Deliberante, pero el resto de concejales miró para otro lado y lo mismo hicieron con la causa de violencia de género”.
“Lo que surge del informe auditor es que hubo una violación a lo que dispone la Carta Orgánica Municipal y las ordenanzas de contabilidad, en cuanto a cómo deben llevarse los libros, la contabilidad, los asientos, etcétera, y lo expresa claramente un párrafo del auditor: ‘Hay un apartamiento de lo dispuesto por la Carta Orgánica Municipal’”, señaló González.
Y sostuvo que “los hallazgos demuestran una vulneración de todo el sistema contable, lo cual no debería suceder, ya que, tal como expresa el contador a cargo de esta auditoría, se impide y/o dificulta todo el correcto control”.
“Un sistema precario, irregular, que no respetó las correlatividades de las fechas en los asientos contables; hay asientos realizados en días feriados, tampoco numéricamente se sigue una correlatividad lógica. Hay asientos donde se debita y acredita la misma cuenta contable. En el libro diario, la sumatoria imputada al debe, muchas veces, no es igual a la del haber, es decir, no balancea. No hay informes de juicios, lo cual impide una previsibilidad de ese costo. Las cuentas de los bancos no están conciliadas como corresponde, y ello torna difícil la determinación de los saldos correctos de las cuentas de los bancos”, rapasó la concejala.