La sorpresa de Cristina que cambió el escenario en mayo de 2019

Escribe: Nancy Musa
De nuestra Redacción

Sábado 18 de mayo de 2019. El avispero político estaba centrado en la disputa del partido de gobierno encabezado por Mauricio Macri y el kirchnerismo liderado por Cristina. Las campañas de Cambiemos se cimentaban en el odio a quien había sido presidenta de la Nación, durante ocho años. Todos contra ella. Ella frente a todos.

Las operaciones en su contra eran una constante y la estrategia de Peña y Durán Barba tenía una sola vía, dividir al peronismo y romper las posibilidades de Cristina de volver.

“No vuelven más”, era la consigna que circulaba en las redes sociales, mientras el gobierno de los CEO seguía con su política beneficiando a los especuladores y tomando una deuda impagable.

Pero la mañana de ese sábado, hace justo un año, cambió de un plumazo el escenario político y electoral. La mujer, receptora de amores y odios, abrió la caja de sorpresas y enmudeció a los unos y a los otros.

En un audio, que duró unos 12 minutos, Cristina tiró el nombre del candidato y provocó un descalabro en el tablero. Con el título: “En la Semana de Mayo, reflexiones y decisiones. Sinceramente Cristina”, anticipó la jugada que giró la rueda del año electoral.

Recordando una consigna del peronismo: “Primero la Patria, segundo el movimiento y por últimos los hombres”, afirmó que era la hora de cumplirla. Y le puso su toque, indicando, “por último, una mujer”.

Fue hace justo un año. El nombre de Alberto Fernández ocupó la primera plana de los diarios, invadió los zócalos de los noticieros televisivos, sonó de boca en boca. Era el candidato, el elegido y la fórmula Fernández-Fernández se fue expandiendo a lo largo y ancho del país. Sorpresa, temores, contradicciones en un peronismo que tenía demasiadas ramas y demasiados protagonistas con ambiciones.

Cristina apuntó a cada uno de los egos reinantes: “Nunca me desvelaron los cargos políticos, ni tampoco fueron mi principal motivación. Tal vez porque pertenezco a una generación que no buscaba un lugar en las listas, sino un lugar en la historia”.

Desde el primer minuto de su mensaje, se desprendió que ella no iba a encabezar la lista. Sí, iba a estar su apellido en los dos cargos principales. Fernández-Fernández y la esperanza de unir al peronismo.

El 19 de julio de 2019, le hicimos una entrevista a Alberto, publicada en este suplemento el día 22. Le preguntamos qué le dijo Cristina al ofrecerle la candidatura y respondió: “Ella me dijo que creía que la Argentina necesitaba que las contradicciones de las que venimos hablando, terminen. Que necesitaba a alguien que pudiera abrir puertas y no cerrarlas.

Alguien que pudiera hablar y no confrontar. Y me dijo que ella sentía que ya había estado puesta en ese punto del debate y le iba a costar mucho eso. Y que yo podía hacerlo mejor, que el tiempo que necesitaba la Argentina era un tiempo en que las contradicciones se terminen, y donde todos hablemos entre todos.

Me parece que eso fue lo que propuso, eso fue lo que la indujo y consideraba que yo tenía mejores condiciones para hacer eso. Fue lo que me dijo”.

Le preguntamos qué sintió ante la oferta y resaltó: “Confusión, no le voy a mentir. Sentí confusión porque yo me había autoexcluido de la campaña electoral, estaba muy empecinado en lograr la unidad y me autoexcluí para que nadie pensara que lo hacía en favor propio.

Se lo dije a Cristina, le dije el motivo por el cual me había autoexcluido y le dije que no sé si estaba bueno (ser candidato).  ‘Es necesario’, me dijo.

Yo finalmente soy un militante de siempre, y si la militancia me ha puesto en este lugar hago lo que la militancia requiere”.

 

“Estoy en una reunión”

La charla entre Alberto y Cristina fue el 15 de mayo, en un almuerzo que duró tres horas. Ese día, el integrante del equipo de Martín Gill, Miguel Sponer lo llamó a Alberto para pedirle un aval a la candidatura de Gill a la Intendencia que sería lanzada el jueves 16 de mayo.

La respuesta fue: “Estoy en una reunión”. Lejos estaban de imaginar que esa reunión daría un vuelco tan importante que llevaría a Alberto a ser el protagonista de la nueva etapa.

La conexión con Alberto, del equipo de Gill, se había iniciado años atrás a raíz de una visita del abogado a la Universidad Nacional de Villa María. Los lazos entablados se fueron fortaleciendo con el transcurso del tiempo, sin imaginar que el integrante del Grupo Callao llegaría a la Presidencia de la Nación.

Gill lanzó su campaña rumbo a la reelección con el aval de numerosos dirigentes nacionales del peronismo y al acto vino el presidente del PJ bonaerense, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.

Una pregunta rondaba en los pasillos del primer piso del Palacio Municipal: ¿por qué Alberto no responde?

No sospechaban ni remotamente que el silencio de Alberto se debía a que estaba pensando en el nuevo desafío.

Una visión de Cristina que lo convirtió en el presidente de “todos” los argentinos.


El presidente del diálogo

El perfil de Alberto, conciliador, buscando consenso y uniendo a la mayoría en un intento de ir cerrando la grieta, fue clave a la hora de la elección de Cristina. Sin embargo, parte de la militancia más “cerrada” no logra entender que el presidente no haya tomado acciones más agresivas contra los considerados “enemigos”.

La impaciencia se pasea entre los sectores más extremos del Frente de Todos.

La pandemia, la restructuración de la deuda, las presiones de los grupos económicos y sus servidores mediáticos y políticos, son algunas de las problemáticas que ponen a prueba la templanza del mandatario nacional.

“No voy a hacer nada que vaya contra la razón, las leyes y la ética”, es una de las frases del presidente, que descoloca a parte de la oposición acostumbrada a señalar de autoritario al peronismo y a un sector minoritario de su espacio que espera verlo arremetiendo contra todos “los que se enriquecieron en los últimos años a costa del Estado”.

La tarea es muy compleja. Con la apertura del Congreso en sesiones virtuales, espera enviar el proyecto de reforma judicial. Una necesidad imperiosa, antes de avanzar en otras leyes que pudieran ser anuladas por medidas cautelares.

El impuesto a la riqueza es otra de las propuestas que está en el ojo del debate parlamentario.

A cinco meses de gobierno, la prioridad ha sido el cuidado de la salud y la vida de los argentinos.

Una prioridad que ha puesto a nuestro país y al presidente como ejemplo en el mundo.

Pero una parte de los argentinos lo ataca día tras día. Nada los conforma.

Por su lado, fiel a su estilo, Alberto sigue hablando con todos, intentando confrontar lo menos posible.

Después de todo es la parte de su personalidad que Cristina valoró al momento de elegirlo.

 

CLASIFICADOS 18 DE MAYO

 

-Créditos a tasa cero. El Banco de Córdoba otorgó los primeros 2.250 créditos a tasa cero, destinados a monotributistas y autónomos, por 274 millones de pesos. De los cuales ya se liquidó la primera cuota por más de 91 millones de pesos en la Tarjeta Cordobesa, después de una gestión 100% digital a través de Bancón.

Más de 10 mil personas realizaron el trámite en la web de AFIP y escogieron a Bancor como la entidad financiera donde solicitar su crédito, como paliativo ante la pandemia de coronavirus.

 

-Facturas estimadas de gas. El Gobierno nacional dio a conocer la Resolución 35/2020 del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), estableciendo que las prestadoras del servicio de distribución de gas por redes durante los meses de mayo y junio, en los casos de facturas estimadas, deberán tomar el menor consumo de igual período de los últimos tres años, tanto para usuarios residenciales como no residenciales.

Esta medida abarca tanto al consumo de gas de viviendas como de empresas.

 

-Energía cordobesa. “EPEC decidió cobrar, por tres meses, a las empresas que tuvieron una disminución de entre un 30% y un 70%, el consumo medido y no la potencia instalada. Así, la baja rondará entre el 40% y el 70% de la boleta de la luz que se venía cobrando a las empresas que ya tenían problemas para funcionar”.

Marcelo Uribarren, presidente de la UIC

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