Matías Chamorro - El legislador socialista de Hacemos por Córdoba habló poniendo foco en el embate de Nación contra Cooperativas y Mutuales
“Hay que defender y fortalecer la economía social”
El también presidente del Partido Socialista en la provincia, con un perfil muy social y humanista, habló de su trayectoria, la cual lo ha llevado a tener un papel muy importante en el tema de la economía social en un momento económico delicadoMatías Chamorro (45) nació en Buenos Aires, pero es solo una anécdota, parte del azar, ya que sus padres, del interior cordobés, vivieron ahí por trabajo. Sin embargo, al poco tiempo de nacer, se mudaron a Córdoba capital, y, sin duda, se puede decir que es tan cordobés como el fernet con coca. Aunque su familia no era muy politizada y más bien laburante, en el secundario le nació un gran interés por lo social, por la igualdad, la inclusión y las causas por derechos humanos. Ya en la facultad, donde estudió abogacía, comenzó a militar en el Movimiento Nacional Reformista (MNR), el brazo universitario del socialismo argentino.
Fue en el ámbito universitario donde su militancia política se consolidó siempre de la mano del socialismo. También cursó tres años Trabajo Social a la par de su profesión, y esa arista por lo social fue la chispa que terminó por encaminarlo a trabajar por los excluidos y tener una mirada empática y solidaria por el otro, en pos de los derechos humanos, con un compromiso por la Memoria, Verdad y Justicia, así como también una vinculación profunda con la economía social y el cooperativismo. A todas estas áreas de la vida las defiende y espada, desde su rol como legislador y presidente del Partido Socialista, a través de iniciativas humanas o en su rol de presidente de la Comisión de Economía Social, Cooperativas y Mutuales.
-Matías, ¿cómo es que se da esta vinculación, más allá de los temas sociales que siempre te interesaron, con la economía social y las cooperativas?
-El cooperativismo y la economía social es algo que los socialistas lo traemos, es parte de nuestro programa esencial. Ya desde Juan B. Justo, que formó la Cooperativa Hogar Obrero, y es hoy parte del desafío, porque hoy somos críticos, porque creemos que el socialismo argentino ha postergado esas banderas y que no hayan tenido la centralidad del debate. Y hoy, más con Javier Milei al frente del país, la idea es tratar de volver a tener esa cercanía con el sector de la economía social.
-Supongo que el socialismo, hoy más que nunca, debería tener un rol protagónico en el cooperativismo, más en Córdoba, con tanta presencia.
-Estoy convencido de que al socialismo nadie le va a discutir que siempre estuvo del lado de los derechos, con una agenda clara hacia el feminismo, derechos humanos, la diversidad, las minorías oprimidas, así como con el sector de la economía social. Es parte de nuestro ADN. Y aunque esta parte no ha dominado la centralidad en los últimos tiempos, siempre ha habido un programa de desarrollo y de mirada productiva económica sobre cómo hacer crecer a la Argentina y, sobre todo, cómo distribuir lo que este país tiene para dar. Y ahí entra el cooperativismo y la economía social como una herramienta socioproductiva que está muy arraigada en el país, fundamentalmente en el interior.
-Y en Córdoba, ¿qué rol tiene el cooperativismo?
-En nuestra provincia se da una particularidad. Por ejemplo, el campo, donde puede haber algunas referencia de la oligarquía con grandes extensiones de tierra con pulls siembra, pero la gran mayoría de agricultores, que tienen entre 80 y 300 hectáreas, se han unido a través de cooperativas, que piensan más en el conjunto que en lo individual, potenciándose así, porque, además, se han especializado, con muchos espacios donde se trata de dar valor agregado a la producción primaria.
-Es decir, habría que poner más énfasis en la centralidad de los espacios de los trabajadores organizados.
-Mirá, hoy, la mayoría de las relaciones de trabajo que conocemos a partir de la economía de plataformas, van a cambiar en las zonas urbanas. Hoy tenemos el 53% del trabajo precario, y nadie está hablando de cómo abordar el problema. Nosotros estamos impulsando que en las respuestas del mundo laboral también tengan un rol los trabajadores organizados porque tienen la responsabilidad de ser parte de este debate. Y a través de la economía social, el cooperativismo y el mutualismo tenemos una herramienta para abordar el mundo del trabajo como una forma de tomar lo que se viene, y que ya está acá; hallar salida a esto que rechazan los jóvenes hoy sobre relaciones de dependencia, que desean realidades laborales con mayor libertad, ponderando más la dinámica antes que la estabilidad, justo en un momento donde la derecha y la ultraderecha tienen un discurso claro que, definitivamente, ha perforado en ellos con astucia. Y la economía social, me parece, enfocada de manera correcta, puede ser una salida eficaz a esta realidad. Y lo mismo enfocado a defender el medioambiente, donde vemos un desastre en el sur por la ausencia del Estado, o sobre la perspectiva de género.
-Y en esos temas el cooperativismo tiene una mirada muy propositiva, ¿es así?
-La economía social tiene una manera de producción y desarrollo que cuida el ambiente, con arraigo social y con inversión nacional, por eso es fundamental defenderla y fortalecerla.
-Vos comenzaste tu carrera como funcionario público en Cosquín, que te llevó a donde estás ahora, siendo pieza clave desde la Legislatura para, entre otras cosas, presidir la Comisión de Cooperativas y mutuales.
-Sí, ahí fui secretario de Gobierno y secretario Legal y Técnico. Fue una experiencia muy interesante, que permitió que mis compañeros del socialismo me propusieran ser presidente del socialismo en Córdoba y candidato a legislador por el partido dentro de la alianza que hicimos con el oficialismo; una decisión compleja, pero muy importante, que nos ha permitido estar en la Legislatura, impulsando gran parte de nuestra propia agenda y tener incidencia, fortaleciendo al socialismo a nivel nacional. Y en un momento en que está en juego el sistema de partidos políticos y la política en general, con una crisis de representatividad total, donde hay mucho transfuguismo y enojo de la ciudadanía porque sus líderes no le han dado las respuestas que esperaba, y con un Gobierno nacional de ultraderecha que se quiere llevar puesto todo, es un desafío muy importante, de ser una oposición fuerte al Gobierno de Milei. Por lo que la alianza que hicimos con el gobernador es una fortaleza, desde el diálogo, para armar así una alternativa concreta atractiva.
-¿Y cuál sería esta alternativa para poner un límite a Milei?
-Primero, democracia y respeto por los derechos humanos, y no ir para atrás con todos los derechos alcanzados. Acá no debe haber diferencias. Además, ante un modelo de ajuste fiscal deshumanizado, donde se deja a más de la mitad de la gente afuera, hay que poner por delante un modelo de Estado prolijo, inteligente, eficiente, y que esté dispuesto a realizar las reformas que sean necesarias, porque no hay duda de que la gente dijo que como veníamos no podíamos seguir, así que es necesario dar varios debates en este sentido, sobre todo en el reordenamiento del Estado, donde, además del emprolijamiento fiscal, debe haber desarrollo humano sostenible, crecer con la persona en el centro de la escena, y contra la desigualdad, y logra una riqueza bien distribuida, con un servicio público de calidad, y frente a un RIGI que viene a acumular el capital en pocas manos, dejando a la mayoría afuera.
-¿Y cómo viene siendo el trabajo en la comisión que encabezás?
Trabajando mucho, en articulación con el ministerio de Cooperativas y Mutuales decisión política el Gobierno de la provincia, unas de las prioridades de Llaryora ante el embate del achicamiento del Estado nacional, y sosteniendo el Fondo Cooperativo. Esto es una oportunidad para el sector y para el desarrollo cordobés en general. Y por ejemplo, sabiendo que se han perdido, a nivel nacional, más de 184 mil puestos de trabajo de las pymes, que son las principales generadoras de empleo, tenemos un proyecto que esperamos se trate ahora, y que tiene amplio consenso, vinculado a una herramienta que tiene que ver con el acompañamiento a empresas recuperadas. Creemos que ahí, en el momento en que las pymes entran en crisis o en las empresas cuyos patrones se retiran, se debe acompañar con un fondo o en la formación de los trabajadores. Porque no es lo mismo ser un empleado en relación de dependencia a ser un socio cooperativo. Y junto con varias áreas de Gobierno apoyamos las unidades productivas para que los trabajadores sostengan esas fuentes de trabajo, entre otras propuestas más, como la injerencia de cooperativas en los servicios, que sean más económicos, así como el desarrollismo inmobiliario, a través de la economía social, para reformas en las casas o para dar solución a problemáticas habitacionales.
-Hace poco se anunció la suspensión de más de 8 mil cooperativas y mutuales por parte del INAES, a través de la Resolución 3208/24, por supuestos atrasos en la presentación de documentación fiscal, en materia de estatutos y balances. ¿Es este un paso del Gobierno nacional no solo para cerrar también el INAES, sino para destruir el entramado de las economías sociales de Argentina?
-Voy a ser muy franco. Yo creo que hay que dividir la situación en dos partes. Una que es la que tiene que ver con la batalla cultural que lleva adelante Milei y que tanto anuncia de manera rimbombante. Y ese relato choca de frente con los valores del cooperativismo y la economía social, sobre todo contra quienes creemos que la salida debe de ser colectiva, comunitaria y solidaria, con un modelo que es una contraparte al suyo, así que el presidente lo va a atacar y lo va a tratar de minimizar. Y como para él todo es un curro, es probable que el INAES lo sea.
-Entonces la amenaza contra las cooperativas y mutuales es real.
-Sí. Pero, por otro lado, creo que debemos tener una postura clara, propositiva, porque a mucha gente le entró eso de que la política tuvo excesos. Por eso hay que demostrar que las cooperativas y mutuales, eficientemente administradas, y respetando el origen por el cual fueron constituidas, son un ejemplo claro del servicio público de calidad, con prestación de bienes y servicios más baratos y con mayor arraigo, y que si no existiera esta realidad en el interior del interior, como dice nuestro gobernador, no tendrías ni quién te entierre, porque adonde no llega el Estado está una cooperativa y una mutual. También tenemos un desafío como sector de ser transparentes en la gestión, tener capacitación constante y tratar de estar cerca de la gente. Y esta resolución, que en realidad viene de meses atrás, plantea un plazo para que las cooperativas se regularicen, ya que muchas debían balances y otras formalidades, con un plazo muy flexible. Por eso, hay que ver bien el tema, porque si no lo hiciste en años es muy probable que el INAES tenga la necesidad de tomar alguna resolución. Y esta entidad, aunque seguro tiene mucho que mejorar, es un modelo ejemplar en el mundo de cómo administrar las cooperativas, porque primero se autofinancian con aportes de los socios y no genera déficit al Estado. Además, el directorio del INAES está constituido por representantes del Estado y del sector, lo que es un círculo virtuoso entre lo social y lo estatal, y esto tenemos que comunicarlo muy bien a la sociedad, hacer pedagogía, decirles la verdad que hay detrás del relato de Milei.