Opinión

La legalidad y la ética deben ir de la mano

miércoles, 24 de junio de 2020 · 09:00

Escribe: Lucía Ballatore*

 

La pandemia pareciera justificar todo, lo vemos a cada instante en el accionar del Gobierno nacional cuando logra pulverizar causas judiciales de los exfuncionarios y amigos, desde Boudou hasta el “Caballo” Suárez, preparando el camino para la impunidad de la expresidenta y su familia, como cuando compran medicamentos con sobreprecios o cuando intentan expropiar empresas privadas, entre otras tantas medidas.

También ello ocurre en el  Gobierno provincial que promovió la aprobación de una reforma previsional que resultó una estafa a nuestros jubilados, porque la expliquen como la expliquen es un “mazaso” a las jubilaciones, y una pérdida de conquistas.

Ahora bien, en la misma sintonía, y es lo que siento la necesidad de expresar públicamente como ciudadana, procede el Gobierno municipal mas precisamente el intendente que fue elegido por la mayoría del pueblo, el abogado Martín Gill. Para él la pandemia lo habilitaría a prorrogar la licencia como autoridad máxima de la ciudad y así continuar con su cargo en el Gobierno nacional, al que accedió a pocos días de haber asumido sus funciones en la ciudad. Aunque a esta altura todos los villamarienses sabrán, pero vale la pena recordar  , que a los pocos días de asumir su segundo mandato municipal, Gill fue convocado para hacerse cargo de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, -el mismo lugar que durante el gobierno de Cristina Fernández ocupara José López, quien se hizo conocido por arrojar bolsos con dólares a un convento- para ello se amparó en la posibilidad de una licencia de hasta 180 días que prevé la Carta Orgánica Municipal en caso de impedimento, y aunque severamente cuestionado porque no había impedimento, puesto que ejercer otro cargo es una incompatibilidad y no un impedimento, obtuvo tal licencia.

Como vecina villamariense y como exconcejal de la ciudad integrante del mismo Concejo que integrara Gill, voy a discrepar con los argumentos que él expresara ante medios televisivos hace pocos días cuando adelantaba que pediría prórroga de su licencia, haciendo una interpretación forzada de nuestra Carta Orgánica Municipal, que no admite prorrogarla. Pero no es la pretensión de quien escribe entrar en una discusión legal, sino y tal vez ingenuamente apelar a la reflexión de aquel joven concejal con el que compartimos las presidencias de nuestras respectivas bancadas, y pedirle que como hijo de Villa María no cometa un atropello más a la institucionalidad local, que no consuma otra violación a la Carta Magna local, es simple: Martín Gill vuelve o renuncia, más allá de las forzadas interpretaciones que se les ocurran tomándonos por tontos a los vecinos, y si prefiere ser parte del Gobierno nacional, renuncie a la Intendencia pero no siga traicionado a los villamarienses, porque no se fue a poner el país de pie como argumentaron sus concejales y de paso traer beneficios para la ciudad, sencillamente se fue a ejercer otro cargo que es incompatible con el de intendente municipal y eso es ya es traicionar a los villamarienses, tanto a los que lo votaron como  a los que no lo votamos, porque en esta hermosa ciudad, que dos veces lo honrara para que conduzca sus destinos, nos acostumbramos, y está bien que así sea, a votar intendentes para que sean intendentes. Los triunfos electorales, por más aplastantes que sean, no son cheques en blanco, no habilitan a hacer lo que se les antoje, Martín Gill está en todo su derecho  de ser funcionario nacional si así lo prefiere, lo que no tiene derecho es a violar las instituciones municipales que en otro tiempo dijo defender. No nos merecemos los villamarienses un intendente en uso de licencia y no se merece Villa María que su historia la determinen los egos y las especulaciones de un puñado de dirigentes oficialistas por más exitosos electoralmente que sean. Y basado en este pensamiento, manifiesto públicamente mi apoyo a los concejales radicales Luis Caronni y Juan Romeo Benzo  que con postura fortalecen la institucionalidad de la ciudad.

 

*Concejala de Villa María por la Unión Cívica Radical, con mandato cumplido

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