¡Quiero emprender!

­­­Cómo delegar para hacer crecer tu emprendimiento

No es algo exclusivo de las grandes empresas solamente. Delegar nos puede servir para conseguir el nivel de ingresos que nos proponemos y cumplir los objetivos

Escribe Lic. Karina Costabello (*) Especial para EL DIARIO

 

A medida que tu emprendimiento, empresa, o compañía va creciendo, las responsabilidades no dejan de aumentar. Seguramente empezás a sentir que ya no te alcanzan las horas del día para completar todas tus tareas. Acumulás cansancio y eso afecta la productividad de tu trabajo, por la tanto, no se generan nuevas ideas o las que surgen, no hay tiempo para desarrollarlas.  Para que tu negocio pueda crecer es muy importante contar con un equipo autónomo para delegar tareas. Esto va a significar que existan más manos y más cabezas que te podrán apoyar con el desarrollo de distintas funciones y así disminuir tu sobrecarga.

Delegar tareas y formar equipo es algo imprescindible en algún momento de todo proyecto emprendedor. Para que tu equipo de trabajo funcione, es importante que tomes el liderazgo y puedas delegar distintas acciones. Esto no solo va a quitarte la sobrecarga de trabajo que llevás encima, sino que también beneficiará a tus colaboradores dentro de su proceso de desarrollo y aprendizaje. Delegar tiene varios beneficios, el principal, es el tiempo que te da para pensar y crear maneras de desarrollar tu negocio.

Pero sucede que a muchos emprendedores nos cuesta  dejar en manos de terceros las tareas que tienen que ver con nuestro negocio propio. Pueden ser por varias causas: desconfianza, desconocimiento, creer que nadie lo puede hacer como una... siempre se puede encontrar alguna otra razón. El tema es que muchas veces como emprendedores, somos multitareas, somos personas-orquesta y llega un momento en el que sentimos que luchamos a contra reloj y sacrificamos cada vez más horas de nuestra vida personal con tal de terminar los pendientes. Y ahí es cuando aquella libertad que soñábamos cuando deseábamos emprender, se transforma en esclavitud de nuestra propia creación. Y aparecen el estrés, el agobio y el cansancio.

 

Por qué delegar para crecer

Delegar no es algo de las grandes empresas solamente. Delegar nos puede servir para conseguir el nivel de ingresos que nos proponemos  y cumplir los objetivos que queremos alcanzar.

Delegar nos puede ayudar a:

*Aumentar la facturación: es imposible estar pendiente de todos los detalles del negocio y al mismo tiempo administrarlo de forma eficaz. Muchas veces en tu emprendimiento no considerás que tu tiempo y esfuerzo tiene un precio. Hay que tener en cuenta que cada hora que se invierte en una tarea para la que no se es indispensable, se está perdiendo dinero. En el momento en el que dejás de encargarte de todo, vas a ver que vas a facturar más.

*Mejorar tu calidad de vida: delegar hace que vuelvas a recuperar tu tiempo, organizarte mejor y disfrutar de otras cosas que no son sólo el trabajo, como a hacer deporte, anotarte en algún curso o pasar más tiempo con tu familia.

*Optimizar el tiempo: cuando dejás de encargarte de todo, recuperás varias horas a la semana que podés dedicarle a tus ideas y a crear nuevas cosas.

*Hacer crecer tu emprendimiento: vas a poder enfocarte más en las tareas estratégicas y tendrás mejores resultados.

*Aumentar la productividad: ponés tus energías en las tareas que generan resultados y te volvés más productivo. O sea, conseguís más en menos tiempo.

 

¿Qué delegar?

Lo primero que deberías hacer es medir el tiempo que invertís cada día en cada tarea de tu emprendimiento.

Podés usar algún medidor de tiempo para saber en qué invertís cada hora. Por ejemplo, podés medir cuánto tiempo estás gestionando tus redes sociales, posteando, buscando contenido, diseñando flyers, compartiendo, contestando mails, ocupándote de la página o gestionando la parte administrativa y contable.

De forma paralela, podés hacer una lista con todas las actividades que realizás y anotá cuáles son las que vos y sólo vos podés hacer  y cuáles pueden desempeñar otras personas. En función de los resultados de tu medición de tiempo y de tu lista, podrás tomar tu decisión. También podés delegar las tareas que no dominás, no te gustan, te ocupan mucho tiempo o alguien puede resolver de forma más eficaz que vos.

Hay tareas en las que tu presencia no es indispensable y de las que te podés liberar para dedicar esfuerzos en otros aspectos más importantes de tu emprendimiento como en la parte contable, gestión de redes, contenido, comunicación visual y diseño, mantenimiento técnico de la web. En todos esas áreas podés confiar en un profesional al que delegar todas esas tareas  y vos podés centrarte en las áreas estratégicas de tu negocio.

 

No todo es delegable

Pero también hay una realidad en la que no todo lo podés tercerizar. Por ejemplo, el análisis de las finanzas, la toma de decisiones, las estrategias de tu negocio, las acciones de planificación, desarrollo de nuevos servicios o productos, el networking, las alianzas con otros, etc. En estos casos sos vos quien debe marcar el rumbo de tu negocio y la captación de nuevos clientes.

 

Formar el equipo

Primero tenés que ser consciente y mentalizarte de que no hay una sola forma de hacer las cosas bien y de ejecutar una tarea. Así que será importante que le des libertad y autonomía a tus colaboradores para que a su propio estilo cumplan con el objetivo que vos propongas dentro de los límites y las pautas que vos marques.

Delegar no solo consiste en contratar los servicios de otras personas, también es dejar de hacer lo que puede hacer una herramienta por vos. Se pueden aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías y automatizar acciones.

Será necesario que se repartan eficientemente las tareas que van a realizar los terceros, que se identifique quién o quiénes cuentan con las capacidades y tiempo para cumplir las funciones asignadas, que se establezcan claramente los objetivos y responsables de cada función asignada y deberían estar disponible para responder sus preguntas, orientarlos y monitorear su avance, ofrecerles retroalimentación, invertir en tecnología y capacitación. Porque delegar tareas no significa que una se desentienda del todo de esas áreas del negocio. Debés asegurarte de que cada cosa se haga correctamente y siguiendo el método de trabajo que has establecido.

Puede parecerte todo un arte si es la primera vez que te enfrentas al reto de crear equipo. O puede que te cueste tomar la decisión porque lo veas como un gasto. Sin embargo, cuando delegás, te das cuenta de que rodearte de profesionales con talento es la mejor inversión que podés hacer en tu negocio para hacerlo crecer.

 

(*) Comunicadora Social- Publicitaria. Del Estudio Moon Comunicación,

Marketing y Diseño

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