¿Cómo emprender en épocas de coronavirus?

Escribe: Karina Costabello (*) / Especial para El Diario

Ya hemos dicho una y mil veces que “emprender es difícil”, eso es una realidad innegable y sobre la cual podemos encontrar infinitos artículos, bibliografía, documentales y datos en general. Esa realidad en este inicio del año 2020 parecería que es aún más real y que la coyuntura actual hace que día a día esta dificultad crezca. La subida del dólar, crisis financiera mundial y ahora el coronavirus. Esta situación hoy nos afecta como emprendedores, pero también incrementa la responsabilidad de tomar las medidas necesarias ya que el entorno laboral es uno de los principales focos de contagio del coronavirus.

En las crisis hay oportunidades, de hecho, no hay nada más cierto que la necesidad es la madre de la invención. Hemos demostrado que somos muy creativos cuando nos llega el agua al cuello ¿Por qué hay tanta oportunidad en una crisis? Es fácil, porque en esos momentos nacen o se hacen prioritarias algunas necesidades y, como seres humanos, siempre estamos buscando satisfacer eso que nos hace falta. El mundo entero está a la expectativa de lo que pueda pasar y en muchos de nosotros han surgido nuevas necesidades, entre ellas la necesidad de información y la necesidad de prevención.

Los emprendedores llevan alguna ventaja

El ecosistema emprendedor puede hacer un aporte magistral en tiempos de coronavirus. Tiene ejemplos magníficos para compartir y ayudar a cambiar la mirada. En las últimas dos décadas, los emprendedores han sentado parte de las bases de la realidad que el coronavirus obliga a implementar para seguir trabajando hoy en día. Mientras sector público y privado se ve forzado a teletrabajar, para la mayoría de los emprendedores es una cotidianeidad. La realidad es que la mayoría de las empresas no están preparadas para hacerlo eficientemente. Cuando el mundo se enfrenta a una crisis que pone en tela de juicio muchos de sus valores, hay pequeñas grandes acciones que el ecosistema viene practicando como el coworking, la transformación digital, crowdsourcing, crowdfunding, open source, crowlending, open space, entre otras. Los emprendedores también han mostrado una capacidad extraordinaria para la resiliencia y encontrar oportunidades en las crisis y pueden servir de faro para iluminar el camino a otros.

Con la actual pandemia del COVID-19 los negocios están afrontando diferentes retos, ya que parece que el mundo está patas arriba: cuarentenas, temores, las bolsas mundiales se caen, el precio de petróleo desciende, se paralizan los comercios y los grandes eventos posponen sus espectáculos o los cancelan.

Con la cuarentena, los hábitos de los consumidores cambian y ante esto surgen negocios que resisten a la pandemia, que han sabido reinventarse con la situación y ver oportunidades donde otros ven crisis.

En China, donde el virus ya está propagado, las páginas web de recetas de cocina estallaron. El otro emprendimiento que ha tenido un repunte en sus ventas es el de las aplicaciones móviles para hacer ejercicio. Ya estaría siendo algo similar en nuestro país.

Pueden y tienen que seguir

Un negocio online es una buena manera de seguir vendiendo. Podemos apoyarnos entre todos los emprendedores que entre tanta mala noticia también se ven redes de amor, solidaridad y cuidados que se despliegan en tiempos de corona, delivery puerta a puerta, conciertos online, ensayos teatrales vía Zoom, clases de guitarra, recetas, tips naturales, todo gratuito para seguir manteniendo a sus seguidores, a su audiencia y para estar acompañados en esto que nos toca vivir a todos.

¿Cómo seguir vigente?

1-Aprovechá la tecnología: es tu mejor aliada. Reuniones digitales, tutoriales, live (transmisión en vivo) por las redes sociales, ofrecé contenido de calidad, recomendaciones, etc. Es el momento perfecto para mantener el enganche de tu comunidad.

2- Mantenete visible:  es importante conectar con los clientes y decirles “¡seguimos acá!”, “estamos para ayudarte”.

3-Y si aún no tenés negocio y querés emprender:

*Organizate: hacé una agenda de tus días, date tiempo para pensar en cuáles son tus capacidades, habilidades, talentos y virtudes, qué podés monetizar de lo que hacés.

*Hacé una lista de tus ideas: aquellas ideas que has dejado por falta de tiempo y después podés jerarquizarlas.

*Hacé una lista de soluciones: de las ideas que sacaste, revisá qué tipo de propuestas son las que podés ofrecer.

*Apoyate en la tecnología: todo lo podés hacer con la ayuda de la tecnología, busca la forma de acercarte a clientes a través de medios digitales.

Al término de la pandemia, la humanidad tendrá una nueva oportunidad de repensar sus modelos productivos, económicos, sociales, ambientales y políticos. Y sí, definitivamente el miedo puede paralizarnos o cegarnos para encontrar la oportunidad en la que esta crisis puede convertirse. Para eso, cambiá tu enfoque de vendedor a relacionista público de tu empresa. El primer paso, contactar a todos tus clientes, preguntar cómo están y ofrecer tus servicios adicionales de antemano.

Todo esto que te digo no es para que se aprovechen de la situación, aclaro nuevamente. Esto es para que tu negocio salga lo menos herido posible, que siga vigente, que puedas solucionar problemas a tus consumidores y de ninguna manera, abusar de ellos.

Poscrisis

Cuando volvamos a la vida normal, volveremos con otra forma diferente de comprar, ahí es donde te hago esta pregunta: ¿Estás preparado para los cambios de consumo que vienen? No es solo resolver esta crisis, es estar listos para la poscrisis, que a veces nos supera por no estar estratégicamente preparados.

Aprovechá estos días de home office para revisar, reparar estrategias y recrear las nuevas.

Veamos nuestras posibilidades ante la crisis, y qué debemos hacer. El consumidor modifica su mente, pero no deja de hacer consumos básicos. Seguirá comiendo, tomando, comprando, trasladándose, pero diferente.

Hoy estamos viviendo quizás uno de los momentos más difíciles con los que nos hayamos enfrentado y sin duda uno de los más desafiantes en términos de toma de decisiones y de estrategia, una real prueba para los emprendimientos.

(*) Comunicadora social publicitaria del Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño