Liderazgo y motivación: dos poderosas herramientas

Escribe Lic. Karina Costabello (*)

Especial para El Diario

El éxito de cualquier emprendimiento depende tanto de factores externos, como el plan de negocios y el estudio de mercado, como de elementos de la personalidad del emprendedor, específicamente de su capacidad de ser líder.

Un emprendimiento es, en un principio, solo un sueño, una idea, que debe no solo convencer, sino motivar a los socios potenciales, los inversionistas, los colaboradores en el proyecto, potenciales clientes, etc., y eso solo lo puede lograr una persona con dotes de liderazgo. Si querés que compren tu idea, inviertan en tu proyecto y te sigan en tu sueño, primero debés ser un buen líder. Liderazgo y motivación son dos herramientas muy poderosas que, en gran medida, son determinantes para el éxito de cualquier proyecto.

Ya sabemos que emprender no es nada fácil. Hacen falta horas y días de mucho trabajo, buenas ideas y constancia. Eso no lo tiene todo el mundo. Los emprendedores a los que les va bien necesitan motivarse todos los días, a ellos y a su equipo. Y para lograr esto es necesario ser líder positivo, que consigan que su entorno confíe en ellos y en su proyecto. No hay recetas para el liderazgo, pero hay herramientas que podés practicar y tener en cuenta:

1) Hacer foco: emprender un proyecto es un trabajo gradual, y para mantener la motivación es necesario que nos enfoquemos en cumplir objetivos concretos, dedicando el tiempo que requieren las tareas específicas que te ayudarán a alcanzar tus metas. Practicá la atención selectiva. No te vayas por las ramas ni te distraigas en los detalles que no agreguen valor a tu proyecto. Concentrate solo en lo que te lleve a desarrollar tu idea.

2) Ser apasionado: cuando consideramos la idea de llevar a cabo nuestro propio proyecto de negocio debemos estar muy seguros de que la idea y el campo en el que se desarrolla nos apasionan, nos gustan, y es a eso a lo que queremos dedicarnos. Le vas a tener que dedicar mucho tiempo y esfuerzo, así que tiene que encantarte.

3) Ser auténtico: hay muchos cursos de liderazgo, personalidades que podés seguir, líderes a quienes seguir, pero tenés que ser único, no pierdas tu propia esencia, tu propia voz. Todo esto es para diferenciarte, que te elijan por eso que no tienen los demás.

4) Ser perseverante: la paciencia y la persistencia requieren coraje. Te vas a chocar una y mil veces, tendrás que esquivar muchas piedras en el camino, destrabar puertas, convencer a personas que duden, te vas a equivocar... Pero eso viene en el manual de instrucciones de un emprendedor. La solución no está en el manual, está en vos, en la solidez de tu idea, que sobrevivirá a cualquier adversidad.

5) Ser arriesgado: tener bien presente que emprendiendo dejás de lado muchas cosas que podés tener seguras, pero siempre volvemos a lo mismo, si tu idea es buena y firme, nada te va a echar atrás.

6) Confianza en vos y en tu proyecto: si vos no creés en tu idea, nadie más lo creerá. Hacé que tus seguidores sepan que confiás en ellos para implementar el sueño juntos. Un emprendimiento es básicamente un proyecto de confianza mutua. Transmití esa pasión a los demás.

Hay características innatas en el líder, es cierto, pero hay que desarrollarlas. El liderazgo se puede aprender, tal como se aprende a codificar. Si querés abrir tu propia empresa, comenzá a verte como un líder y confiá en tu proyecto para que otros crean en tu idea, confíen en vos y te sigan. El miedo siempre va a existir cuando comenzamos algo nuevo, desconocido, fuera de nuestra zona de comodidad, pero lo que hace la diferencia es hacerlo de todos modos. Ir hacia adelante a pesar del miedo es lo que nos da el éxito.

Los líderes emprenden a pesar del miedo a perder, no dejan que ese miedo les robe la ilusión de conseguir algo grande, algo mejor.

(*) Comunicadora social publicitaria del Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño