ANALISIS

Las proyecciones económicas de cara a 2022, bajo la lupa

Este medio pudo acceder a lo más destacado del informe que el economista Carlos Seggiaro difunde entre empresas y empresarios, con un minucioso análisis de las perspectivas para el año próximo

El licenciado en Economía y docente de Economía y Comercio Internacional en la Universidad Nacional de Villa María, Carlos Seggiaro -titular de Seggiaro y Asociados-, comparte cada fin de año un minucioso análisis con perspectivas económicas y de mercados entre empresas y empresarios de nuestro medio.

El Diario pudo conocer algunos de los puntos destacados del pormenorizado análisis que recoge la visión de los principales analistas y consultoras del país, a los cuales suma su propia opinión sobre cada tema.

 

A continuación, lo más sobresaliente del informe:

La economía mundial y los precios de las materias primas

Seggiaro plantea que, con  relación a los precios de los commodities a nivel internacional (que incluye granos, harinas, aceites, metales, petróleo, etcétera), los precios se mantuvieron en general en valores muy buenos durante la mayor parte del año, no obstante, lo cual se observa un debilitamiento parcial en el último trimestre.

En cuanto a la proyección para 2022 correspondientes a la OCDE, con relación a los principales países del Mundo, se plantea que la Economía Mundial continuará el proceso de recuperación ya iniciado en 2021, tras el colapso de 2020 debido a la pandemia.

En semejante contexto, el especialista subraya que se pueden esperar determinados comportamientos de cara al próximo año:

-Todo indica que la demanda de materias primas y alimentos continuará mejorando a lo largo de 2022, aunque a un ritmo menor que durante 2021. Un mayor dinamismo desde la demanda cabe esperar, particularmente desde el Sudeste de Asia, con eje en China. Esto plantea un escenario de buenos precios, especialmente para granos, harinas y aceites a lo largo del próximo año, pero no en los picos de precios que se observaron durante el primer semestre de 2021, especialmente en Chicago.

-No obstante lo anterior, cabe esperar un escenario de fuerte volatilidad en los precios de los commodities debido a una serie de factores propios de la salida pospandemia, entre los cuales se destacan las consideraciones del punto siguiente. A partir de lo anterior recomendamos que, para el caso de granos, harinas y aceites, resultará conveniente tomar coberturas en los mercados de futuros y de opciones.

-El Mundo va a seguir recuperándose en 2022 de la crisis global generada por la pandemia, pero está claro que no saldrá igual que como entró. Consideramos que el Sudeste de Asia va a avanzar varios casilleros en el tablero internacional, confirmando que es la región más dinámica del Mundo, así como esperamos que Europa vuelva a retroceder en términos relativos.

-Pronostica un escenario de creciente conflictividad a nivel internacional, con más prácticas proteccionistas, tanto de parte de Europa como de Estados Unidos, que deben ser seguidas con mucha atención desde Argentina.

Vale la pena destacar que los análisis precedentes se realizan con base en el escenario de que la Economía Mundial no retornará en los próximos meses a un escenario de fuerte confinamiento como el vivido durante 2020 que, prácticamente, paralizó el comercio mundial. Aclarando que si la variante ómicron, u otra nueva, volvieran a poner en jaque a la población mundial los pronósticos precedentes deberían ser modificados sustancialmente.

 

“Los productores pecuarios (vacunos, lácteos, porcinos, etcétera) seguirán parados sobre una realidad algo más compleja, ya que el mercado interno continuará golpeado por la pérdida de poder adquisitivo de vastos segmentos”

El probable comportamiento de variables macroeconómicas

Al abordar el análisis del nivel de actividad económica, el informe sostiene que la mayoría de los analistas coincide en que la economía argentina experimentó en 2021 una importante reactivación productiva, tras la crisis de 2020, con un aumento interanual que estimamos entre el 9% y el 10%.

Sin embargo, aclaran que aquí no corresponde utilizar la palabra crecimiento. Estamos hablando de un proceso de reactivación parcial, tras tres años consecutivos y muy duros de recesión económica, entre 2018 y 2020.

“Nuestra opinión es que cabe esperar que el proceso de recuperación, iniciado este año, continúe durante 2022, aunque a un ritmo menor, que estimamos en torno al 4%”.

En relación con la inflación, destacan que la mayor parte de las Consultoras privadas ubicó la inflación minorista de 2021 entre el 50% y el 55%. De cara al próximo año, y tal como puede observarse en el cuadro, “los pronósticos privados se inclinan por un rango entre el 50% y el 60%”. “Nuestra opinión coincide con esta visión, aunque la vemos más cerca del techo que del piso de esta banda”.

Según señalan, “una inflación alta para 2022 está desgraciadamente garantizada”. Sin embargo, “no visualizamos un escenario de hiperinflación, es decir de un descontrol absoluto en los precios”.

Al abordar el análisis sobre la cotización del dólar, apunta el informe que la Argentina ya no tiene margen para volver a atrasar el tipo de cambio. La mayor parte de los analistas considera que el Banco Central (BCRA) realizará ajustes periódicos en la cotización del dólar oficial para que la cotización siga, de mínima, el comportamiento de los precios internos.

Con una inflación en torno al 50% el año próximo, “nos parece bastante razonable suponer que el dólar oficial mayorista, que finalizó este año en torno a los $102, en diciembre de 2022 podría ubicarse en un rango entre los $150 y los $160”.

El llamado dólar blue seguirá mostrando, en ese contexto, una brecha muy importante con respecto a la cotización del mercado formal, “aunque estimamos que tenderá a estabilizarse, a mediados de  2022, en torno al 40% / 50%, descomprimiendo así parcialmente la brecha actual en torno al 100%, que no nos parece sostenible”.

En cuanto a salarios, nivel de empleo y consumo interno, plantean que “la pérdida de poder adquisitivo de parte de vastos segmentos de la población, que fue muy fuerte a lo largo de 2018, 2019, 2020 y también durante 2021, difícilmente pueda revertirse a lo largo del próximo año, de manera sustancial”.

Una distribución del ingreso de carácter más regresivo, como la que se heredó de la gestión del Gobierno anterior, tenderá a consolidarse lo cual expresa toda una señal en términos de negocios, y no solo para 2022, sino para 2023 también.

En realidad, todo indica que  2022 se caracterizará por lo que suele denominarse un escenario de fuerte “puja distributiva”, tanto entre capital y trabajo, como entre los distintos eslabones de las cadenas de valor, ya que algunos segmentos de negocios resignaron rentabilidad en el marco de la crisis e intentarán, con suerte diversa, recuperar el terreno perdido.

 

Comportamientos sectoriales

El análisis apuntado al sector agropecuario remarca la actividad agropecuaria durante 2022 estará muy probablemente caracterizada por algunos elementos puntuales:

-El sector agrícola y las cadenas de agroalimentos orientadas a la exportación, seguirán beneficiadas por la combinación de buenos precios internacionales y un tipo de cambio competitivo. Sin embargo, todo indica que el margen bruto agrícola de la campaña 2021/22 será algo menor que el margen correspondiente a la campaña agrícola 2020/21, debido a que se produjo un aumento muy importante por el lado de los costos de producción, medidos en dólares.

-Como contrapartida, los productores pecuarios (vacunos, lácteos, porcinos, etcétera) seguirán parados sobre una realidad algo más compleja, ya que el mercado interno continuará golpeado por la pérdida de poder adquisitivo de vastos segmentos de la población, a la par que la estructura de costos continuará condicionando los márgenes de rentabilidad.

-En ganadería “un rol exportador algo más dinámico, podría jugar positivamente desde el lado de la demanda, mientras que una menor oferta tenderá a mejorar los precios y acomodar de mejor manera los márgenes de rentabilidad”.

En definitiva, visualizamos algunas oportunidades interesantes en carne vacuna para 2022, en contraste con los años anteriores.

Al apuntar al sector industrial, indica el informe de Seggiaro y Asociados que “tras el traumático parate del primer semestre de 2020, en el marco de la pandemia, el sector industrial argentino comenzó un proceso de recuperación que continúa hasta el presente. Las proyecciones del próximo año expresan la visión de que este positivo proceso continuará, en sintonía con una recuperación del nivel de actividad económica”.

Pronostican también que el escenario del próximo año será de recuperación, pero en términos algo más discretos que durante 2021, con la excepción de aquellos sectores industriales que estén vinculados de manera directa con los sectores más dinámicos (maquinaria agrícola, energía y minería, por ejemplo).

Finalmente, en cuanto al sector de comercio y servicios, subrayan que es lógico esperar que continúe durante el próximo año la recuperación en las áreas de comercio y servicios en términos generales, en sintonía con la recuperación esperada de la actividad económica.

Sin embargo, “la pérdida de poder adquisitivo en millones de personas, producida en los últimos tres años, les pone desgraciadamente un techo a estas expectativas, al menos de cara a 2022”.

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