Cinco años para un abusador sexual
Un santafesino que estuvo prófugo de la Justicia por espacio de 409 días, fue condenado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María por haber abusado de una nena de 11 años, hija de su expareja, cuando vivían en James Craik.
Se trata de Hugo Armando Ayala (39), quien recibió una pena de cinco años de prisión efectiva tras ser declarado culpable de “abuso sexual simple, agravado por la situación de convivencia” con la víctima, aunque llegó a juicio acusado de haberla accedido carnalmente.
Ayala, nacido en la localidad santafesina de Cañada Ombú el 5 de mayo de 1981, estuvo radicado muchos años en nuestra provincia, primero en Pozo del Molle y luego en James Craik.
El abuso se produjo el martes 20 de marzo de 2018 en la vivienda que por entonces ocupaban Ayala, su expareja y la nena en la vecina población, y cuando la mujer se enteró de lo sucedido por boca de su hija, formuló la denuncia. El 28 de marzo la Justicia ordenó la detención del sujeto, pero éste ya se había dado a la fuga.
Finalmente, el 11 de mayo de 2019, Ayala fue detenido en Cote Lai, un pueblito chaqueño ubicado a 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Resistencia, en el sur de la provincia.
Intervinieron en el juicio la camarista Edith Lezama de Pereyra, el fiscal Francisco Márquez (en su alegato mantuvo la acusación original y solicitó 10 años de cárcel) y el abogado defensor Sebastián Elía (pidió la absolución y, subsidiariamente, una pena de tres años).
