Juicio a puertas cerradas - Estará en la cárcel hasta enero de 2025

Seis años por violar a una adolescente

Se trata del paramédico local Fernando Gabriel Ponce, alias “Flecha”, quien abusó sexualmente de una menor de 16 años, de su entorno familiar. El hecho ocurrió en Villa María, en enero de 2019
miércoles, 12 de agosto de 2020 · 08:33

El camarista Félix Martínez le impuso ayer una condena de seis años de prisión efectiva a un paramédico local que violó a una adolescente de su entorno familiar, durante un hecho registrado a comienzos de 2019 en esta ciudad.

Al cabo de un juicio de instancia privada, que se llevó a cabo mediante el sistema de videoconferencia, Fernando Gabriel Ponce (34) fue declarado autor penalmente responsable de “abuso sexual con acceso carnal” y estará en la cárcel hasta enero de 2025, fecha en la que completará la pena aplicada en la víspera.

Por las características de delito, la audiencia se realizó a puertas cerradas desde dos puntos de Villa María: en la Cámara del Crimen (quinto piso de Tribunales) se reunieron el juez, el fiscal Francisco Márquez y el abogado defensor Ariel Merlini (de la ciudad de Córdoba), mientras que Ponce siguió las alternativas del debate desde la cárcel de barrio Belgrano, donde se encuentra alojado desde hace un año y siete meses.

El Diario pudo saber que durante los alegatos, el titular del Ministerio Público solicitó la pena finalmente dictada por el juez Martínez, mientras que la Defensa reclamó la absolución luego de sostener que la relación sexual había sido consentida y que no hubo forzamiento.

Cabe señalar que Ponce, nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 9 de junio de 1986, pero con último domicilio en Marcos Juárez 836, en barrio La Calera de Villa María, es un convicto primario, circunstancia que primó a la hora de recibir el mínimo de la pena prevista por la legislación para el tipo de delito cometido.

Aunque está en pareja, es soltero, tiene cuatro hijos menores y, además de trabajar como paramédico para un servicio de emergencias de la ciudad, también se ganaba la vida como “durlero” (palabra derivada de la marca Durlock), nombre con el que se conoce a quienes colocan tabiques interiores y revestimientos de techos y paredes.

Finalmente, cabe recordar que el artículo 14 del Código Penal de la Nación establece que “la libertad condicional no se concederá cuando la condena fuera por delitos contra la integridad sexual”.

 

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