Juicio por jurado - Se hizo cargo de los hechos ocurridos el 1 de febrero de 2019

Confesión y condena de 20 años

Sergio “Pilín” Sosa fue sentenciado por el homicidio de Hernán Bertolini y las tentativas de femicidio de su expareja, Melisa Torres, y de una amiga de ambos, Virginia López. El juicio se resolvió en menos de cuatro horas
miércoles, 14 de abril de 2021 · 08:55

La Cámara del Crimen de Villa María, conformada con un jurado popular, le impuso ayer una pena de 20 años de prisión a Sergio Ariel Sosa (39), el albañil que mató a puñaladas a Hernán David Bertolini (32) e intentó asesinar a su expareja, Melisa del Valle Torres, y a una amiga de la mujer, María Virginia López, la noche del 1 de febrero de 2019 en barrio Las Playas.

Sosa, alias “Pilín”, se declaró culpable de todos los hechos que se le atribuían, por lo que el juicio oral, realizado en horas de la tarde en la planta baja de los Tribunales locales, se terminó abreviando y se resolvió en menos de cuatro horas.

La audiencia de debate comenzó exactamente a las 15 y concluyó a las 18.50, luego que jueces técnicos y jurados populares arribaran a un veredicto unánime sobre la culpabilidad del acusado.

En efecto, al momento de dictar sentencia, los camaristas Félix Martínez (presidente del tribunal), Edith Lezama y Eve Flores declararon a Sosa autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio simple” (por la muerte de Bertolini); “homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa” (por Torres); “homicidio simple en grado de tentativa” (por López), “desobediencia a la autoridad reiterada (cuatro hechos) y “lesiones leves calificadas por el vínculo”.

 

El juicio se abrevió

La confesión lisa y llana de todos los hechos por parte del imputado posibilitó que el juicio se abreviara y se resolviera rápidamente, ya que no se receptaron testimonios en la sala de audiencia y se incorporó “por lectura” toda la prueba colectada en el expediente.

A poco de comenzada la audiencia y una vez cumplidos los pasos procesales habituales en este tipo de debates, el juez Martínez le concedió a Sosa la oportunidad de declarar en relación a los hechos.

En esa instancia, el trabajador de la construcción se hizo cargo de todos y cada uno de los delitos cometidos, incluidos los más graves (el homicidio y las tentativas de femicidio), aquella fatídica primera noche de febrero frente al domicilio de su exconcubina y madre de sus tres hijos.

 

Acuerdo de partes

A la hora de los alegatos, el fiscal Francisco Márquez pidió una pena de 20 años de prisión, postura a la que luego adhirieron los abogados Eduardo Rodríguez (representó a los padres de Bertolini, Adolfo Daniel y María Amelia Sarmiento, quienes se constituyeron en la causa como querellantes particulares) y Florencia Vottero (defensora).

Cabe señalar que al momento de presentar el caso, la letrada que asistió a Sosa adelantó que su cliente iba a confesar los hechos, tal como ocurrió minutos más tarde cuando el albañil se declaró culpable al comparecer desde la cárcel de barrio Belgrano a través del sistema de videoconferencia.

 

Antes del veredicto

Concluidos los alegatos y previo a que jueces técnicos y jurados populares pasaran a deliberar para dictar sentencia, el presidente del tribunal les concedió la “penúltima palabra” a las víctimas y posteriormente la “últimas palabra” al acusado.

Melisa Torres se dirigió fundamentalmente a su expareja (con quien convivió 22 años) y lo exhortó a que “pida perdón a todos: a sus hijos (que actualmente tienen 18, 17 y 13 años) y a los padres de Hernán”, mientras que Virginia López optó por no decir nada.

Posteriormente, María Amelia Sarmiento señaló: “Me arrancaron el alma y sigo de pie porque tengo otros cuatro hijos y 11 nietos por los cuales vivir”. En cambio, su esposo se quebró emocionalmente y no pudo hablar.

Por último y de­­­ manera muy escueta, Sosa pidió perdón tanto a las víctimas del ataque como a los padres de Bertolini.

 

Crisis hipertensiva

Durante el cuarto intermedio en el que jueces y jurados estuvieron deliberando, el padre de Hernán sufrió una indisposición de salud y tuvo que ser asistido por un servicio de emergencias de la ciudad.

Como en la vereda de Tribunales había algunos familiares de Sosa, el matrimonio Bertolini-Sarmiento y su abogado decidieron esperar la sentencia en la cochera del Palacio de Justicia. Y fue allí donde Adolfo tuvo una crisis hipertensiva, por lo que se requirió el auxilio de personal de Simed, que logró estabilizarlo ante de que se conociera el fallo condenatorio.

 

Ataque por sorpresa

“Pilín” Sosa llegó en moto al domicilio de su hermana Natalia, sito en Francia 3284 (a la vuelta de la casa de la víctima) y luego se dirigió corriendo a la vivienda ubicada en Costa Rica 149, donde sorprendió a las tres víctimas -que se encontraban en la vereda- y a las que apuñaló en distintas partes del cuerpo, utilizando un cuchillo de tipo artesanal, con mango de madera y una hoja de aproximadamente 20 centímetros de largo.

Bertolini se llevó la peor parte, ya que sufrió una gravísima herida en el flanco izquierdo del tórax, cerca de la axila, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente algunos días después y murió el 8 de febrero, mientras permanecía internado en el Hospital Pasteur.

Torres, en tanto, sufrió una herida punzocortante en la región paraesternal izquierda, por lo que tuvo que ser operada una semana más tarde, mientras que a López le produjo una herida cortante en el muslo derecho.

Tras la brutal agresión, Sosa escapó del lugar y permaneció prófugo casi cinco días, ya que se entregó a primera hora de la mañana del miércoles 6 de febrero, es decir dos días antes de que falleciera Bertolini.

Finalmente, cabe señalar que Sergio Sosa nació en Villa María el 2 de febrero de 1982 y al momento de ser detenido registrada domicilio en Panamá 935, en el mismo barrio donde se produjo el sangriento suceso.

 

Aunque es un convicto primario, deberá cumplir toda la pena

Sergio Sosa tendrá que cumplir íntegramente la pena impuesta ayer por la Justicia villamariense por el homicidio de Hernán Bertolini y los intentos de femicidio de Melisa Torres y Virginia López y podrá salir de la cárcel recién en los primeros días de febrero de 2039, con 57 años de edad recién cumplidos.

Si bien se trata de un convicto primario, el artículo 14 del Código Penal de la Nación establece que no se concederá la libertad condicional a quienes cometan homicidios agravados previstos en el artículo 80 del mismo cuerpo legal.

Además, “Pilín” tiene pendiente de resolución judicial una causa anterior por un “robo calificado por uso de arma” que, curiosamente, no llegó a juicio y por la que no se encontraba detenido.

 

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