Empezó el juicio en el Tribunal Oral Federal 1, en la capital provincial
Drogas: silencio de El Chileno y los suyos
Los cuatro acusados en una causa en la que la Policía logró incautar más de 5 kilos de marihuana se abstuvieron de declarar. Dos policías que participaron en el operativo respondieron como testigos
Darío Eloy “el Chileno” Ruiz, Franco Ezequiel Torres, Brian Nahuel Domínguez y Gonzalo José Díaz Brochero hicieron uso del derecho de permanecer callados ayer, cuando comparecieron en el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba ante el fiscal Maximiliano Hairabedián, quien los acusa por infracción a la Ley 23.737 (sobre tenencia y tráfico de estupefacientes), en el marco de una causa instruida en Villa María por la fiscal María Marta Schianni.
Ruiz fue llevado a juicio desde una cárcel de San Francisco, Domínguez y Torres desde la Unidad Penitenciaria de esta ciudad y Díaz Brochero desde su domicilio particular, en la capital provincial, ya que sufre un problema físico que le impide movilizarse y demanda asistencia permanente.
La acusación sostiene que el 30 de septiembre del año pasado Ruiz adquirió 5,6 kilogramos de cannabis sativa a Díaz Brochero, pagando con una camioneta Fiat Toro color blanco, dominio AC116TN más la suma de $85.360 y 200 dólares.
Un rastreo telefónico previo y un seguimiento posterior, con la probable ayuda de un “soplón”, hizo que semejante cargamento fuera interceptado y descubierto a pesar de estar oculto detrás del asiento del acompañante de un automóvil Fiat Uno de color rojo, dominio SES-305, que conducía Domínguez. La detención se produjo cuando circulaba a la altura de avenida San Martín y Leandro Alem de la ciudad de Oncativo.
Para la Policía, la marihuana había salido del domicilio de Díaz Brochero, en barrio Maldonado de la ciudad de Córdoba, a bordo de otro Fiat Uno, pero de color azul oscuro, dominio MUC-699, en el que se desplazaban Ruiz y Torres.
También sostiene la investigación que en algún punto del trayecto a Villa María estos últimos pasaron la carga al auto rojo que estaba al mando de Domínguez, para luego hacerle la “punta” o hacerle “de liebre”, (es decir, que se adelantaron para ir previniéndolo de posibles controles policiales).
Es que Ruiz y Torres habían sido interceptados antes, en la intersección de las calles Intendente Haedo y Salta, de Tío Pujio, aunque en el interior del vehículo no había nada.
La defensa de Ruiz, encabezada por Marcelo Martín Silvano, trató de remarcar en todo momento que su defendido fue interceptado en el casco urbano de Tío Pujio porque había bajado de la autopista Córdoba-Rosario para abastecerse de combustible. El razonamiento que sigue el letrado es que mal podría venir vigilando el camino por la autopista a un auto que circulaba por la vieja ruta 9.
Para la acusación, en cambio, los dos vehículos venían por este último trazado, es decir, que descarta que Ruiz haya venido a desde Córdoba a esta ciudad por la autopista.
Otro argumento de la defensa es que Díaz Brochero no se hallaba en su domicilio cuando fue allanado por la Policía, en momentos próximos a la operación ilegal de venta de estupefacientes.
Esos fueron algunos aspectos sobre los que tuvieron que responder los agentes policiales que comparecieron como testigos, uno que revista en la Policía de la Provincia de Córdoba y otro en la Policía Federal.
La segunda audiencia será el 19 de este mes. Ese día tendrán lugar también los alegatos y habrá que ver si no queda lugar, además, para la sentencia.
