A un año, Franco Acevedo está imputado por haber colisionado ebrio

“Fue un crimen vial”

Así describió la familia el hecho que ocurrió durante la madrugada del 20 de noviembre de 2022, cuando Iara Medina perdió la vida en aquel choque frontal
lunes, 20 de noviembre de 2023 · 08:30

Llovía: eran las 5 y media de la mañana del 20 de noviembre de 2022 y una familia regresaba en un Renault Fluence de un casamiento en Arroyo Cabral. Por la ruta 158, del otro lado, Franco Acevedo, de 40 años, volvía a Cabral en un Ford Ka. A dos mil metros de la balanza; él, que manejaba ebrio -con 1,23 gramo de alcohol en sangre- se cruzó de carril y chocó de frente al Fluence entre el paragolpe y la rueda delantera derecha, y lo hizo volcar varias veces, hasta que quedó en posición invertida. Iban cuatro: Gustavo Marcelo Diez como conductor, Elva Pucheta como acompañante y detrás las hijas de ella, Iara de 12 años y Morena de 5. Iara, que estudiaba en el primer año A de la escuela Belgrano de Villa Nueva, murió. Pucheta y Morena sufrieron heridas graves. Diez, leves.

El fiscal de Instrucción del Tercer Turno de Villa María, René Bosio (foto), elevó la causa a juicio el 11 de septiembre y, además, modificó la imputación de Acevedo. Ya no se trata de un “homicidio culposo”: ahora se lo juzgará por “homicidio simple con dolo eventual” y también tendrá que responder por las demás lesiones. La pena depende: se verá, pero en principio, oscila entre los 8 y los 25 años de prisión.

Hoy se cumple un año del siniestro vial y tanto la madre de Iara como su padre, Carlos Medina, compartieron con El Diario un texto sobre lo ocurrido aquella vez. “Yo, como mamá, salí a pasar una noche hermosa con ellas, con Iara y Morena. Disfrutamos muchísimo. Pero qué me iba a imaginar que era nuestra última noche, nuestros últimos momentos. Recuerdo sus últimas palabras. Bailamos, terminó y nos vinimos con mi hermano. Una luz se cruzó: no fue la luz que ilumina mi vida, sino la luz que apagó la vida de mi niña de 12  años y apagó la luz de nuestras vidas”, escribió Pucheta. Y añadió: “Por irresponsable, Franco Acevedo, domiciliado en Arroyo Cabral, se cruzó de carril. No fue un accidente por casualidad. Fue un asesinato por imprudente. Si consumía alcohol, bien sabe que no estaba en condiciones”. En este sentido, se dirige a él: “Saliste sin importarte vos mismo y la vida de los demás. Te llevaste la vida de una inocente que tenía una vida por delante”. Así, a la vez, habla del daño que le hizo a Morena y “muchas cosas más”.

Por otra parte, la madre le agradeció a Eduardo Rodríguez, el abogado que los representa y a la Fiscalía de Tercer Turno “por hacer muy bien su trabajo” y cambiar la carátula. En este plano, destacó: “Si no hay condena va a seguir pasando esto mismo. Que la gente tome conciencia. Quiérase un poquito más. Piensen en la familia”. Y, para terminar, mencionó que a la espera del juicio pide justicia por sus dos hijas. “Hoy More se encuentra bien de salud y gracias a las miles y miles de personas que hicieron posible su pronta recuperación. Gracias y gracias a todos por acompañarnos”.

Luego, el padre de Iara también se manifestó: “Un año sin vos hija. Qué locura esa noche. Te esperé. No llegaste. Franco Acevedo, alcoholizado, se cruzó de carril y te arrancó tu vida. A tu hermanita Morena la marcó para toda su vida. Ni pude despedirme. Solo nos dieron una caja cerrada. Hasta ese derecho no tuve. No pude darle un beso. No fue un accidente: fue un crimen vial”.

 

Condena por un secuestro de 2002

Alfredo Orlando Torino Borda (68) fue condenado a 13 años de prisión por haber participado del secuestro de Juan Marcelo Ramírez, un joven que está desaparecido desde 2002, cuando sus captores lo interceptaron en la localidad bonaerense de José León Suárez, en el extremo norte del partido de General San Martín, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Borda continuará en libertad, aunque con restricciones, hasta que la sentencia quede firme.

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