“Que los pueblos festejen hace mucho bien”

Monseñor Samuel Jofré Giraudo, obispo de la Diócesis de Villa María, presidió el homenaje religioso tributando al Inmaculado Corazón de María, en misa concelebrada con el párroco local Osvaldo Trucco.

En la homilía el dignatario eclesiástico hizo primero hincapié en la connotación de la palabra “aurora”, tratándose de una designación de la Virgen María como “aurora de la nueva vida, y expresando que con su luz  es toda de Jesús”.  “Antes de que aparezca el sol, María ya nos estaba iluminando a todos”.

Agregó el obispo que “los cristianos celebramos el nacimiento de la Virgen nueve meses después  de la Inmaculada Concepción; si celebramos el 8 de diciembre la Inmaculada Concepción, nueve meses después es lógico que el 8 de septiembre sea su nacimiento”.

Enfatizó “que la vida se celebra porque vale la pena, el hecho de estar vivos es motivo de fiesta y no se puede dar por descontado porque es un regalo; el simple hecho de vivir es un regalo”, acotando “que el amor agranda los corazones, cuando más se agranda y parece explotar; además es fino y está en los detalles, no solo se agranda sino que se profundiza y por ello llegamos a los orígenes : no solo el  nacimiento de Jesús sino también el de María Santísima”.

Jofré Giraudo valoró la iniciativa de “que los pueblos festejen hechos de la historia, como se festejan los cumpleaños; son reminiscencias que hacen mucho bien y por ello los pueblos sanos enseñan historia, eso hace que lo queramos  y valoremos más a nuestro pueblo y así lleguemos a conocer más a nuestros orígenes”. Siguiendo con su orientador mensaje,  enfatizó “que las cosas más importantes de la vida no son las que se cuentan en plata o en placeres, las cosas más importantes de la vida son interiores y están ligadas al amor: nos hace felices saber que nos quieren y querer nosotros a los demás”.

Abundó  “en que la religión sanamente vivida ordena nuestras pasiones y nuestros afectos, por ello la religión es presente de paz y de alegría  agregando que “ante los ojos del mundo es inútil, pero nos da la certeza de que Dios nos quiere”. “Cristo es el centro de nuestra Religión y para llegar a Cristo nos ayuda mucho María Santísima”. Culminó: Pidámosle por ordenar las cosas de nuestra Patria, pero comencemos nosotros por ordenar nuestras propias cosas”.

Solemne Procesión

A las 17.30 se inició la solemne Procesión en honor al Inmaculado Corazón de María, donde por razones sanitarias y por segundo año consecutivo, se efectuó con caravanas de automóviles, en itinerario que abarcó gran parte de los barrios de la ciudad y zona céntrica del ejido urbano. Los componentes del cuerpo de Bomberos Voluntarios trasladaron en uno de sus móviles la imagen de la Virgen Santa, mientras decenas de  vehículos acompañaron su marcha hasta su regreso al tempo parroquial.