Trabajo sin improvisaciones

La profesora Jessica Villar, directora de Acción Cultural del municipio se manifestó conforme y evaluó “positiva” la gestión, “a pesar de las derivaciones de esta tragedia que estamos viviendo”. Sobre los Talleres Municipales, indicó que pudieron “afrontar las actividades iniciales y lamentablemente cuando  teníamos definida la parte organizativa, recibimos la información sobre la suspensión...”.

“Allí deducimos el interés y el deseo de participar en los talleres de niños, jóvenes y adultos, en un número de 28 especialidades formativas; cifra significativa e importante, luego realizamos una encuesta para saber qué disciplinas interesaban más”, narró. Agregó que “todo quedó en un bosquejo frustrado en las expectativas de llevarlos a la práctica”. Indicó que “en la grilla teníamos especialidades formales para todas las edades, y aparte de las deportivas, contábamos con un conjunto de prácticas ciertamente dotadas y muy demandadas; en ello comprometimos una franja etaria de mayor edad y que normalmente no tiene espacios formativos o de recreación adecuados a sus intereses”. Comentó que “uno de los talleres con esos valores fue el que se llevó acabo con la conducción de la profesora Adriana Trombetta (lamentablemente fallecida meses atrás); puesto que durante su funcionamiento congregó un número muy valorable de talleristas, en un promisorio panorama de labor a futuro”.

Por el teatro

“Mi corazoncito está en el teatro”, marcó Villar en un párrafo de su repaso sintético de actividades culturales, implicancias que desde el grupo vocacional “Candilejas”, se impulsa anualmente. Anticipó que “está la posibilidad de inaugurar la sala teatral para agosto del año próximo, cuando el grupo cumpla sus 50 años de labor; para lo que estamos trabajando  de una manera ardua, contando con el apoyo de la intendenta Gabriela Nicolino y de todo el equipo, que también aporta sus iniciativas para poder llevar a cabo obras de esa naturaleza y convocantes, como las abordadas a lo largo de esa extensa trayectoria”. En esa “instancia temporal”, dijo, “decenas de chicos, jóvenes y adultos pudieron incentivar su práctica, dando  sentido popular y con visión de futuro a esta especialidad artística que  entre bambalinas atrae tanta gente,  aprendices o aficionados al atractivo arte teatral”.