Día del Cooperativismo

Muchas voces sensibles a la realidad

Mónica Céliz, Radio Regional

La puerta no tiene llave y el timbre no funciona, dice a diario Héctor desde el micrófono. Y la sentencia/invitación se cumple cada mañana. Bueno... ahora menos de cuerpo presente por esto del distanciamiento social obligatorio. Por la pandemia digamos. Pero el vínculo sigue intacto, los mensajes  llegan por WhatsApp o por el face. Esta pandemia que vino a poner en evidencia una vez más lo que padecemos desde tantísimo tiempo: “Los medios concentrados, los hegemónicos formadores de opinión, con su visión centralista, invisibilizan lo que pasa en el resto del país”. Contaminan más que el virus. Infodemia, que le dicen, periodismo de guerra también. Hablando de guerra, en nuestra trinchera, en nuestra querida Radio Regional cooperativa de trabajadores, los protagonistas tienen nombre y apellido. Transmiten su propia mirada sobre las situaciones que padecen o expresan su propio relato de lo que sucede. Son voces que se reconocen: Analía, la docente jubilada que argumenta y reprueba el recorte previsional de la provincia; Fabián, el taxista que oficia de movilero y nos cuenta lo que pasa en la calle; Leopoldo, que llama angustiado porque dice que a esta película ya la vio y exige más compromiso; Alex, que nos agradece porque no nos olvidamos de la comunidad boliviana, y Roberto y Daniel. Irma, con sus medialunas de cada mañana y la advertencia: "Saluden a Luisito que los está escuchando". Y Carmen, Alejo, Nilda y tantos otros... oyentes, amigos. Muchas voces sensibles a la realidad. Pero claro, hay una pertenencia en la que nos reconocemos: somos la radio de los trabajadores. Las organizaciones sindicales tienen su agenda permanente. Volviendo a la pandemia y el confinamiento, una señora muy entrada en años, una anciana nos cuenta que ella cumplió religiosamente los casi 100 días de aislamiento y... ¡¡el sábado salió por primera vez!! a comprar cosas que le faltaban, porque la tele decía que Alberto endurecía la cuarentena.

Entonces una se pregunta: ¿cómo hacemos para reparar los daños que genera la concentración y el porteñismo de la información? La famosa batalla cultural, la madre de todas las batallas. Es difícil. Porque además tenemos que luchar para subsistir. Contrarrestar información, alertar, sumar solidaridad entre los vecinos. Generar recursos para continuar, producir contenidos, capacitarnos para funcionar mejor y no desaparecer. Endurecernos, pero tiernos como decía uno que yo sé, para empatizar con los problemas de la gente en estos tiempos de crisis. Un detalle: completamos la programación con AM530, la radio de las Madres. A propósito, dice Hebe que se atreve desde su lugar, su cocina, desde su plaza, desde sus 43 años de lucha y 30 mil desaparecidos, que el próximo 9 de julio apaguemos la televisión desde las 12 hasta las 20 hs. para limpiarnos de tanta basura. Es fácil dice Hebe: ocho horas apagada la televisión. No es mucho, ni tan poco.

 

“Entonces una se  pregunta: ¿cómo hacemos para reparar los daños que genera la concentración y el porteñismo de la información? la famosa batalla cultural, la madre de todas las batallas”. 

 

En nueva Zelanda, las entidades más representativas están trabajando junto a las autoridades en temas claves para que las cooperativas sean parte de la recontrucción de la economía.  

 

Valorar noticia

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios