Pandemia, cooperativismo y comunicación

Menos de 100 días necesitó la pandemia del coronavirus para dejar en evidencia al menos dos cuestiones que, como en una tragedia griega, van de la mano, pero solo para tironearse, para tensionar, para hacer patente la contradicción permanente en que vive el ser humano en el capitalismo salvaje o neoliberalismo: por un lado, la tremenda desigualdad que existe entre las enormes multitudes que menos tienen (menos tienen de todo: oportunidades, alimentos, acceso a la salud, a la educación, a los derechos más básicos y humanos), y las élites que más poseen y acaparan; y por el otro lado, la cada vez más patente e imperiosa necesidad de apelar a la solidaridad y a la impostergable necesidad de considerar al “otro” como a nosotros mismos, como un cofrade, como a un semejante sin el cual no terminamos de ser, porque no existe posibilidad alguna de completarse como ser humano sin el otro.

Solidaridad versus desigualdad. Solidaridad, aún en la igualdad. Solidaridad para una, cada vez mayor, igualdad. Solidaridad para completarnos como humanidad, para evitar la tragedia.

No se nos ocurre una palabra que rime mejor con cooperativismo que solidaridad. Ambas van de la mano, también, pero lejos de tensionar y tironear, hacen que la vida sea menos violenta, menos dura, menos desigual.

Son más de tres millones las cooperativas alrededor del mundo y más de mil millones los cooperativistas; por lo que las cooperativas deben ser consideradas como una de las alternativas más viable para superar la crisis económica y social que enfrentará el mundo una vez que se logre superar la pandemia del coronavirus (COVID-19), así lo afirmó Yanio Concepción, presidente-ejecutivo de la Cooperativa Vega Real, al dictar la conferencia virtual “el cooperativismo como alternativa económica ante el COVID-19”, como parte del Congreso Hispanoamericano de Prensa, el Congreso Mundial de Universidades (CMU).

Y cuando de prensa y comunicación hablamos, podemos pensar en modos diferentes de ver y de contar la realidad, que nunca es una sola realidad, aunque esté atravesada por el mismo drama, como en este caso lo es la pandemia del coronavirus.

Por tanto, abrimos las páginas de este medio cooperativo y convidamos a pensar esta coyuntura desde ese mismo lugar a compañeros de distintos puntos cardinales de la extensa Argentina. Marisa Nera, presidenta de Cooperativa La Prensa Ltda., editora de El Diario de la Región, Resistencia, Chaco; Mariano Carreras, de la Cooperativa El Correo de Firmat, de Santa Fe; Daniela Diez, de la Cooperativa de Trabajo La Posta del Noroeste, de Lincoln, provincia de Buenos Aires; Diego Bengoa y Celeste Coschica, de Cooperativa Comunicar, editora de El Diario del Centro del País; Mónica Céliz, presidenta de Cooperativa Radio Regional, de Villa María; Julio Delgado, presidente de la Cooperativa de Trabajo Copegraf Limitada, editora de El Independiente, de La Rioja; Emilce Gómez Galarza, del Espacio Cultural Cooperativo La Solapa, de Gualeguaychú, Entre Ríos; Luis Pérez de Celis, presidente de la Cooperativa Compartir Limitada, Canal 20 TV Regional por aire, de Villa María y Manolo Robles, de Cooperativa La Masa, editora del periódico El Eslabón, de Rosario, aportan sus voces federales, sus miradas interiores desde el interior profundo del país, sus experiencias comunicacionales y cooperativas sobre la nueva realidad que nos toca vivir en pandemia, escenario donde la comunicación juega un rol preponderante en las comunidades para pensarse y repensarse, para relacionarse, para imaginar el devenir desde una perspectiva diferente y diversa, como diverso es el mundo, aunque los grandes medios de comunicación pretendan un mundo (o un país) uniforme y desde ese punto de vista homogéneo y hegemónico, como si se tratara de un cíclope, transmitan su visión siempre interesada.

Si bien en cooperativismo aparece ante los ojos del mundo capitalista siempre como una opción económica superadora y más igualitaria (y cierto es que lo es), la esencia, el cogollo, la médula del cooperativismo va mucho más allá de eso; comprende otra mirada del hombre y de su entorno, del hombre y sus relaciones, las sociales, y las que establece con el resto de la naturaleza también, con la tierra, con la vida; una mirada mucho más humana. Y todo ello, implica necesariamente, lenguaje y comunicación. Pensarnos y comunicarnos es esencial, y la manera en que lo hacemos, es determinante.

“Solidaridad versus desigualdad. Solidaridad, aún en la igualdad. Solidaridad para una, cada vez mayor, igualdad. Solidaridad para completarnos como humanidad, para evitar la tragedia. No se me ocurre una palabra que rime más con cooperativismo que solidaridad”.

La alianza cooperativa internacional abrió una plataforma para necesidades y propuestas de parte de todos sus miembros.