Sobre pandemia, miradas y humanidad

Marisa Nera, El Diario de la región, Resistencia, Chaco

Este Día Internacional de las Cooperativas nos encuentra atravesando tiempos revueltos. En Chaco, la realidad China dejaba su formato de imágenes lejanas, casi fantásticas, en el momento de convertirnos en la segunda provincia en importar los primeros casos positivos de COVID-19. Fue a finales de febrero, dos mujeres diagnosticadas positivo a dos semanas de su regreso de España y tras un raid de visitas familiares, encuentros universitarios y mates con colegas de trabajo. De esos primeros nexos no tardaron en llegar las muertes y encabezamos el ranking nacional al poner en cuarentena total a cuatro localidades cuando en Argentina aún no se hablaba de fases. Hoy escribo este artículo a más de 100 días de aislamiento social, medida sanitaria que, a pesar de detractores y falencias impidió que Wuhan se materializara en la Gran Resistencia.

Aquí la emergencia (que aún continúa con serias restricciones) puso de relieve cómo una economía destruida puede verse aún más resentida al enfrentar una pandemia y lo imprescindible de hallar nuevas modalidades para seguir produciendo, agudizando la creatividad y hasta diversificando funciones en pos de resguardar nuestra empresa.

Nosotros, un medio de comunicación recuperado con más de 17 años de historia e injerencia en nuestra comunidad, recogimos una vez más un puñado de esperanzas siempre intactas para ratificar que hay otra manera de comunicar, tan sensible como humana, para dar una nueva batalla que salvaguarde derechos, para ser puente de nuestros lectores y defender la libertad de expresión y la forma en que decidimos decir: con equidad y perspectiva. Somos conscientes que en nuestra continuidad como medio escrito también salvaguardamos puestos de trabajo y nos consideramos una gran familia en esta tarea. 

Y, en ese sentido cabe destacar que esta emergencia sanitaria reforzó nuestra línea editorial; siempre ligada a los derechos humanos; realzando la comunicación con perspectiva de género frente a las desigualdades y los abusos, tanto individuales como institucionales, en notable crecimiento en contexto de aislamiento. En primera persona tomamos como propia las banderas por Ni una Menos, junto con miles de personas reunidas en distintos puntos del país, y nos sumamos al reclamo con diversas intervenciones para exigir que no haya más mujeres asesinadas por violencia machista, por mayor presupuesto estatal para políticas de género, por el cese definitivo de la precarización laboral. Otra libertad que nos permite el modelo cooperativo: no solo qué decir y cómo, sino también ser parte.

“Las empresas cooperativas logran el desarrollo sostenible para todos”, plantea el lema de conmemoración de este día en 2020 y no solo lo ratificamos como eslogan. Porque por fortuna, en medio de esta tempestad, nos encontramos en esta otra curva, la de la solidaridad, el compañerismo, el debate y el consenso, la de la generosidad, la de sabernos tan humanxs e imperfectxs, pero sensibles cuando posamos la mirada y la palabra.

El cooperativismo siempre nos dio momentos maravillosos, algunos entrañables como expropiaciones, licencias para la pluralidad de voces, logros colectivos. No sé si en este día podemos decirnos felices con tanto en tan pocos meses, pero sí podemos sabernos convencidos de que es este el camino donde se construye una comunicación sensible y compañera, donde generamos trabajo y defendemos derechos, aún en medio de pandemias.

En palabras de Albert Camus, “toda generosidad hacia el futuro reside en darlo todo al presente”, en esa enorme tarea andamos. Larga vida al cooperativismo.

“Aquí la emergencia (que aún continúa con serias restricciones) puso de relieve cómo una economía destruida puede verse aún más resentida al enfrentar una pandemia y lo imprescindible de hallar nuevas modalidades para seguir produciendo”.

En India, las cooperativas desarrollaron la aplicación oficial que utiliza el estado de Kerala, al sudoeste del país, para brindar información sanitaria a la población.