DÍA DEL CORREDOR INMOBILIARIO - Más de 15 años de trayectoria en Villa María
Estar en Ca Sa siempre fue bueno
Con un local más grande y propuestas renovadas, la inmobiliaria Ca Sa se destaca por el compromiso de Enzo Salera y sus hijas María Victoria, Sofía y YaninaEnzo Salera, junto a sus hijas María Victoria, Sofía y Yanina, forman parte de ese grupo de familias villamarienses que llevan con éxito un emprendimiento y siguen creciendo de la mano.
En este caso, la historia cuenta de Ca Sa, negocios inmobiliarios, que viene teniendo una transformación importante y concentra una gama destacada de posibilidades para quienes deseen operar con diferentes inmuebles o lotes (en ciudad o en campo), tanto sea desde el alquiler o en la compra-venta.
Todo comenzó hace más de 15 años, cuando Enzo se unió en sociedad con Horacio Calcaterra para abrir la inmobiliaria en calle Catamarca al 1088. De allí el nombre: Ca (por Calcaterra) y Sa (por Salera). Ambos empezaban a incursionar en el rubro y lo hacían con la seriedad que se merecían esas primeras operaciones. Entonces Ca Sa se hizo un nombre en la ciudad y la región.
Con el tiempo, la sociedad se dividió. Calcaterra (quien falleció tiempo después) se quedó en el local de calle Catamarca y Salera mantuvo el nombre de la inmobiliaria, mudándose a pocas cuadras, por calle La Rioja.
La transformación
Salera fue abrazando con éxito la profesión y, como sucede cada vez que uno lleva la pasión en lo que hace, fue trasladando ese oficio de corredor inmobiliario a sus seres queridos, a tal punto que sus tres hijas trabajan a la par.
Hoy, María Victoria es también colegiada y opera en el mercado (matrícula 6920), Sofía lleva adelante todo el marketing de la marca y Yanina está adelante de las tareas administrativas.
Desde mayo, además, Ca Sa tiene un nuevo local (en La Rioja 1044), que luce moderno y cómodo para el cliente.
“La transformación fue total, sobre todo en la parte del marketing, de publicidad, del local, siempre pensando en el cliente, para poder brindarle más servicio”, expresó Salera.
Además, contó que con el nuevo local se logró tener una sala de recepción, una parte para cobranzas, dividiendo en ventas y alquileres, y hay espacio personalizado para firmas de contratos y gestiones relacionadas al rubro.
De profesión
Salera muestra compromiso con la profesión. De hecho, está colegiado en el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos, mientras que Victoria es colegiada en el CPI.
Ambos también apuntan a seguir mejorando los servicios en lo rural, aunque figuran en el haber clientes de otras ciudades que confían en Ca Sa.
Además, Salera da cuenta de que “cómo está el mercado en un país tan cambiante, necesitamos hacer tasaciones y retasaciones. Hay propiedades que hace mucho tiempo no se venden y es porque no están bien tasadas. Entonces nuestro eslogan es que la base de una buena venta es una buena tasación”.