Una inmobiliaria con espíritu bien pampero

Natalia Fernández, dueña de Inmobiliaria Pampa, junto a su esposo, Diego Cerutti, comenzó hace muchos años, allá por  2006, trabajando con una colega amiga en este sector, que de alguna manera fue un ámbito casi natural en donde trabajar por cuestiones familiares.

“Mi familia estaba en el rubro de la construcción. Mi papá había hecho dos complejos habitacionales, Las Fuentes y  Cascada. Esto me impulsó y me interesé en estudiar algo que tuviera que ver con eso, por lo que fui una de las primeras egresadas en la UTN apenas trajeron la carrera de Técnico Superior en Negociación de Bienes, y automáticamente, tras recibirme, saqué la matrícula y empecé a trabajar”, recordó.

Detalló que en ese momento, junto a su excolega, le puso Inmobiliaria Pampa “por estar en la región pampeana, porque me gustaba como sonaba. Luego él no siguió más porque como que no le gustó mucho el rubro, y ya continué sola”.

“Siempre me aboqué sobre todo a lo que es administración de propiedad horizontal o consorcio. La verdad es que me gusta, porque me siento muy cómoda en lo que es la mediación. Para mí es interesante resolver los conflictos y acompañar tanto al inquilino como al propietario, a las dos partes”, dijo.

Respecto a los comienzos en esta actividad, recordó que las ventas “eran muy fuertes, muy importantes; de hecho, siempre cuento la anécdota de que allá entre 2007 y 2008 se vendían de a tres propiedades por venta, y un solo comprador, casi como en paquete. Eso se fue diluyendo, y me parece que por lo menos hasta 2009, pero luego la tendencia cambió”.

Al poco tiempo, explicó Natalia, se sumó a la inmobiliaria Diego, su marido “que es ingeniero industrial, y ahí sí no hubo techo, porque al contar con un acompañamiento con ese conocimiento, me permitió a mí  poder abarcar mucho más. Hoy en día, además de estar en la administración de las unidades funcionales, como lo son alquileres de departamentos y consorcios, también buscamos mucho más la venta”.

Nuevos tiempos

En el nuevo paradigma del sector inmobiliario, tras la derogación de a Ley de Alquileres con la llegada del nuevo Gobierno nacional, Fernández confirma que “ha sido positivo; claro, hemos tenido que aggiornarnos a la nueva reglamentación. Es más, hoy muchas de las operaciones que se están efectuando, en general, se están dando más con trueques. Es decir, se entrega una parte en moneda y otra con un bien. Por ejemplo, quieren comprar una casa, entregan una parte del dinero y un departamento, o  tal vez un auto o un terreno. Es lo que está pasando hoy en día”.

“Ahora bien, desde hace tres meses que ha ido cayendo el dólar blue, como que los clientes están comenzando a invertir, por lo menos es lo que nos está pasando a nosotros, y hemos tenido buenas operaciones. Creo que se debe no solo a un dólar barato, sino, obviamente, por el blanqueo, y es algo que se nota bastante en el rubro”.

Otra de las novedades que comparte Natalia es la de “un nuevo mercado, el de las casas que tienen sus años o antigüedad, y alguien la compra y la renueva haciéndola una nueva unidad, sea casa o departamento. Luego sale a venderla sacándole una diferencia a su inversión inicial, algo que se está haciendo mucho, porque hoy construir de cero es muy complicado, los costos son muy altos, y esta es otra forma de mover el mercado”.

Trabajar con tu pareja

“Para mí, trabajar con mi marido es un lindo desafío, porque cada uno tiene su área de trabajo, después nos consultamos y también nos apoyamos. Él está mucho más en la parte de seguridad, higiene y edilicia, y yo más con todo lo que tiene que ver con el trato con las personas, los gastos, el dinero, etc.”

Rumbo al año 2025

Natalia piensa que el próximo año será uno muy bueno, “de gran desafío para los desarrollos inmobiliarios, porque con  inflación más baja y el dólar estable me hace pensar que así será. Además, hay líneas de crédito que ayudan muchísimo. Obvio que también necesitamos que al campo le vaya bien, y eso hará que a nosotros nos vaya bien. Siempre y cuando las cosas sigan así, porque ya sabemos que en Argentina puede pasar cualquier cosa, no solo en nuestro sector, sino en todos. Sobre los alquileres hay alta oferta, no está fácil, porque los salarios no acompañan a quienes alquilan, pero se llega a un arreglo”.

“Amo mi profesión, y me encantan los desafíos diarios, así que veo el futuro con optimismo. Me encanta ayudar  a los clientes. A veces desgasta este trabajo, pero te da un montón de satisfacciones”. Y sobre el Día del Corredor Inmobiliario expresó: “Felicito a todos mis colegas en este día especial, un fuerte abrazo y les deseo la mejor de las suertes a todas y todos”.