Año Internacional de las Cooperativas de la ONU 2025

“En nuestro banco, la solidaridad está más vigente que nunca”

Gerenta del Banco Credicoop sucursal Villa María, Laura Daher habló de la importancia del sector cooperativo en tiempos de capitalismo salvaje y, sobre todo, en un país cuyo Gobierno hace alarde de la crueldad. También puso en valor el rol de la mujer, fundamental a la hora de cuidar al otro

Hace 27 años que Laura Daher trabaja en el Banco Credicoop Villa María, exactamente desde que se inauguró la filial, en agosto de 1998. Pero solo desde hace cuatro años es la gerenta; aunque antes pasó por todos los puestos posibles. Casada y con tres hijos, hubiese sido difícil imaginarla en semejante cargo tres o cuatro décadas atrás. Sin embargo, ella tiene una explicación por demás contundente para eso: “Es que históricamente, por el tema del cuidado de la casa y de los chicos, nosotras teníamos menos tiempo real para abrirnos camino en lo laboral. Pero hoy, al estar viviendo una relación más pareja y donde las cargas con el hombre están repartidas un cincuenta y cincuenta, las mujeres hemos podido empezar a demostrar de lo que somos capaces”.

-¿Creés que el sector cooperativo favorece el rol de la mujer?

-Absolutamente… Nuestra zona, por ejemplo, que es la Zona 2 de Córdoba, tiene la particularidad de que somos muchas más mujeres las que trabajamos. O sea que somos un género que ha copado la provincia… (risas).

 

-¿Tenés algunos números?

-Sí… Para que te des una idea, en las 17 filiales de la provincia, el 70% somos mujeres. Dentro del movimiento cooperativista se le está dando un rol mucho más preponderante a la mujer. Históricamente, en nuestro país, los cargos gerenciales han sido casi siempre de hombres. Pero, en cierto modo, nuestro movimiento es una excepción, siendo coincidente con uno de los pilares que promulgamos, y que es la igualdad.

 

“Nos hemos ganado el lugar que ocupamos...”

-Pero ustedes, las mujeres, se han ganado ese lugar que ocupan…

-¡Por supuesto! Las mujeres siempre nos hemos ganado los lugares que ocupamos… Podríamos decir que una mujer no está a dónde está porque sí… Y ese es un orgullo… Pero, ojo... El resto de los compañeros, tanto varones como mujeres, hacen que esta hermandad funcione y que acá nadie sea más que nadie.

-Hablabas de cuidar al otro... ¿Cuánto importa eso en el cooperativismo?

-¡Muchísimo! Te diría que es fundamental, un puntal para todo nuestro movimiento, que está basado en lo colectivo. Y esa es una de las diferencias fundamentales con el resto del sistema bancario… Al ser nosotros un banco cooperativo, antes de prestar un servicio financiero, tenemos un compromiso social. Y hay un montón de aspectos que llevamos adelante bajo esa premisa.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, siempre nos interesó que el asociado tenga la posibilidad de liquidar un crédito a una tasa acorde a sus requerimientos. No estamos en una isla… Y si bien tenemos una competencia bancaria, siempre tratamos de estar con las tasas y comisiones más bajas del mercado. Y, felizmente, lo estamos consiguiendo.

 

Solidaridad versus crueldad

-¿Cuál es la misión de un banco cooperativo en un contexto económico tan duro?

-En estos momentos es muy importante nuestra premisa de “rentabilidad mínima y necesaria”. Digamos que el objetivo principal del Banco Credicoop es que nuestro asociado obtenga beneficios, los mismos que prestan los otros bancos, pero al menor costo posible. Pensá que las 276 filiales del Banco Credicoop en el país tienen una comisión de asociados. Por lo tanto, trabajamos por el  bien común del banco y de la comunidad en general. Nosotros tenemos objetivos, no solo comerciales, sino también, y sobre todo, institucionales. Y los desarrollamos en conjunto. La idea es devolver a la comunidad a la que pertenecemos una parte de lo que recibimos.

-¿En ese objetivo se enmarcan, por ejemplo, los “premios institucionales”?

-Exactamente. Esos son premios semestrales que entregamos a entidades de carácter social de la ciudad, seleccionada por la misma comisión. En los últimos años, hemos contribuido con la Fundación El Principito, la Cooperativa 7 de Febrero, la Asociación Nazareth, la Cooperativa Comunicar… También con centros vecinales, como el de barrio San Justo, y los chicos de El Andén, junto a otras instituciones educativas. Y hemos participado en el Festival de Cooperativas organizado por la Fundación Arde.

-Vivimos en un país donde la palabra “solidaridad” ha sido remplazada por la palabra “crueldad”…

-Así es, lamentablemente… Sin embargo, en nuestro banco, la palabra “solidaridad” hoy está más vigente que nunca. Y no solo esa, sino también “compromiso” y “colectivo”, lo que te da como resultado la frase de “nadie se salva solo”.

-¿Conclusión?

-Mirá, sin meternos en políticas partidarias, pero metiéndonos de lleno en las políticas del cooperativismo, fomentamos cada vez más nuestra bandera. Y de hecho, tenemos cada vez más actividades para nuestra gente, que no son “clientes”, sino asociados. Queremos demostrar que hay una posibilidad de seguir en esta línea, esa en la cual tan bien nos ha ido en todos estos años, dirigidos por hombres o mujeres…

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