La importancia de una mirada crítica

“Te aliena mucho la pantalla”

Lo afirmó la profesional de la salud mental Maribel Barengo, quien además habló sobre la intensificación del sufrimiento psicológico durante la pandemia que se vio reflejado, por ejemplo, a través de la depresión o la ansiedad

No sucedió solamente durante los momentos más críticos de la pandemia de coronavirus: es decir, si bien con el encierro se pasó un mayor tiempo expuesto a diferentes dispositivos electrónicos, como las computadoras o los celulares, esta es una conducta que atraviesa a las sociedades ya desde hace algún tiempo.

“La pantalla como una sola tarea para hacer, te aliena mucho. Te hace muy pasivo o pasiva”, comenzó señalando la psicóloga Maribel Barengo (MP 9.590). Seguidamente, antes que referirse a la “gravedad” de estos aparatos, optó por hablar del respeto que es necesario tenerles porque se trata de medios de comunicación que influyen en nuestro “pensar, sentir” y en la perspectiva que uno posee del entorno en el que se desenvuelve.

Por tal motivo, indicó que es fundamental ser “crítico de esa realidad” porque se puede terminar creyendo que es la “única” manera de verla. Asimismo expresó que hay que atender a, por ejemplo, las noticias que se consumen.

“Siempre los psicólogos hablamos de dosificar”, sostuvo después y, en esta dirección, manifestó que tanto las pantallas como el trabajo no son algo malo en la medida que el tiempo que se les dedique se regule.

Posteriormente, la profesional de la salud mental reflejó: “Lo que invitó mucho la pandemia fue a conectarse con la naturaleza”. Al respecto, mencionó que hacerlo conlleva no mucho más que, por ejemplo, si uno tiene balcón, ir y sentarse a leer un libro o realizar alguna manualidad.

“Pero eso, como siempre, dosificarlo”, dijo e insistió en tener una mirada crítica respecto a una tablet, un celular, la televisión e, incluso, Netflix porque “están marcando una mirada”.

 

¿Qué ocurre con los niños?

Aunque ella atiende únicamente a adultos, contó que en muchas oportunidades en las conversaciones que surgen en su consultorio emerge este tema. Barengo comentó que los padres suelen sentir culpa porque al no saber qué hacer con los chicos, les dan el celular para que se entretengan.

“La pantalla genera esa tranquilidad, el pibe deja de gritar, de demandar, porque la demanda se la está consintiendo el aparato electrónico”, afirmó. Y, a la vez, destacó que todo ello lleva a que se pierdan vínculos e interacciones, lo que es sumamente perjudicial.

Por otra parte, reflejó que con la pandemia esta situación puede haberse intensificado en lo que atañe a, por ejemplo, la educación porque las clases se desarrollaron virtualmente. Sin embargo, aclaró que al estar los padres y madres más en los hogares hubo espacios para compartir, jugar, cocinar. “Creo que se pudo ordenar mejor la familia porque estaban todos dentro de la casa, en familias funcionales, dentro de los parámetros”, especificó.

Finalmente, sobre la alienación resaltó que “uno se pierde de uno mismo” y queda atrapado en la tecnología. “Perdés registro de vos y comenzás a ser lo que tenés en frente”, aseguró.

 

Sufrimiento psicológico

En otro punto de la conversación, la psicóloga subrayó que durante la pandemia aumentó lo que ella definió como el “sufrimiento psicológico”: la depresión, la ansiedad. “Noté que todos los rasgos que las personas tienen, tal vez, sin resolver o ‘negativos’, entre comillas, se intensificaron”, enfatizó. Y agregó: “Costó mucho que salga lo lindo, lo positivo, lo empático”.

El aislamiento, explicó, incidió porque somos seres sociales y necesitamos interactuar con los demás y con sitios nuevos. “A los psicólogos no nos gusta hablar de normalidad, de última hablamos de cosas comunes”, completó.

De este modo, describió que lo que ocurre es una transformación, para bien o para mal. “Lo que estamos viendo es que se está transformando para mal, el capitalismo se agudizó aún más, se encrudeció”. Así, finalmente, Barengo dijo que quizás se generen nuevas formas de vida.

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