Tras el incendio que se originó días atrás en el basural

“Todo humo es tóxico”

Así lo afirmó la doctora en Química y especialista en Evaluación de Riesgo Toxicológico, Lara Buthet. A su vez, señaló “la importancia de la toma de conciencia en la sociedad respecto a lo que implica la quema de basura”
sábado, 24 de septiembre de 2022 · 08:49

El miércoles 14 de septiembre, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María notificó un foco de incendio en el sector del basural, ubicado a las afueras de la ciudad. Si bien las causas del inicio de este incidente aún se encuentran siendo investigadas por personal de la Policía, agravantes como las temperaturas e intensos vientos que se vivieron por esos días generaron que fuera necesario hasta un avión hidrante para mitigar el avance de las llamas. Ese día, al llegar al lugar, los bomberos, pudieron constatar que lo que se estaba quemando eran residuos patógenos, lo cual repercutió en una serie de especulaciones sobre la carga de toxicidad de ese humo negro que se avizoraba desde distintos puntos de la ciudad.

En ese marco, se consultó al respecto a la docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Lara Buthet. La profesional indicó que todo material particulado que se desprende de un incendio posee una carga de toxicidad. “Todo humo es tóxico. No importa qué se está quemando, porque el humo contiene principalmente partículas desprendidas de lo que está ardiendo en llamas y eso es lo que puede ser nocivo para la salud humana cuando se aspira”, destacó Buthet y añadió: “Lo relevante acá es poder determinar qué nivel de toxicidad tiene ese material mediante su cuantificación y caracterización para que, en función a esos indicadores, se puedan establecer medidas de alerta y prevención adecuadas para cada situación”.

 

¿Por qué es peligroso?

El humo se compone principalmente de material particulado que se genera cuando se somete a un objeto al calor del fuego. Cuando las llamas descomponen la estructura original de una planta, basura o cualquier tipo de elemento, este comienza a desprender partículas que los investigadores miden en micras.

“El tamaño de la partícula es lo que arrojará qué factibilidad hay de que ese material llegue a nuestros pulmones. Aquellos que midan entre 10 y 3 micras muy probablemente no pasen de las vías respiratorias superiores, conjuntiva ocular, fosas nasales o garganta, mientras que las que tienen una longitud igual o menor a 2,5 se alojarán en el árbol bronquial pulmonar”, aseveró la investigadora y especificó: “Todo ese material representa un potencial peligro para la salud, pero, así como hay elementos que son más contaminantes que otros, también hay material particulado más nocivo que otro. Además, los efectos que genere también estarán estrechamente vinculados a si la persona que inhala el humo ya tenía algún antecedente de patologías previas”.

Según comentó, no existen datos precisos que permitan cuantificar de manera certera la concentración de material particulado que se generó específicamente durante el incendio del basural de Villa María.

“La toxicidad del humo dependerá de los niveles de concentración de material particulado que este tenga. Estas concentraciones se miden con aparatología específica que aún no tenemos para estos casos puntuales, aunque sí trabajamos con testeos a largo plazo”, detalló. A su vez, precisó: “Para que tengamos una referencia, lo que pasó en Rosario hace algunos días arrojó niveles de concentración por encima de los 800 microgramos por metro cúbico, cuando ya a partir de los 300 es muy peligroso y en ese caso el humo provenía de incendios del Delta del Paraná. Este ejemplo refuerza la idea planteada inicialmente de que no importa de dónde provenga el humo, sino la composición y cantidad del mismo”.

“A partir de esto que sucedió nos hemos propuesto trabajar de manera articulada para armar patrullas ambientales,  por ejemplo, y así estar preparados para que, en caso de que vuelva a acontecer algo similar, podamos tomar los datos al momento y luego proporcionar a la sociedad información certera al respecto”, afirmó la docente y detalló: “Obviamente, siempre es recomendable mantenerse fuera del alcance de cualquier humo, cerrando aberturas en caso de que sea posible hasta que se disipe la situación”.

Para concluir, la profesional hizo énfasis en la importancia de la toma de conciencia en la sociedad respecto a lo que implica la quema de basura. “Más allá de que los residuos recolectados son responsabilidad de cada municipio, también nos interesa hacer hincapié en la necesidad de reducir al mínimo posible la existencia de los pequeños basurales que los mismos vecinos muchas veces incendian para desintegrar desechos. Ese humo también es peligroso porque se trata de basura que no ha sido siquiera diferenciada o tratada en el caso de sustancias químicas o patógenas”, cerró.

Comentarios