Siguen los destrozos en el Belgrano

En el portal del Gobierno de Córdoba, se describe al Programa Aurora así: “Es la herramienta mediante la cual el Estado articula con municipios y comunas la construcción de salas, aulas y espacios para garantizar el funcionamiento de las salas de tres, la jornada extendida y obligatoriedad de la secundaria en todo el territorio provincial”.

Desde 2018, en la escuela Manuel Belgrano, hay un aula que, si bien ya tiene paredes, revoque fino y grueso, techo y contrapiso, todavía no cuenta con las aberturas. Ese es el problema y lo sigue siendo: el viernes 3 de noviembre hubo principalmente destrozos y el robo de una pava eléctrica y útiles escolares en el establecimiento educativo, y durante la noche de este jueves 16, la situación se repitió.

La directora, Alicia Kiffel, se refirió ayer a lo ocurrido en la escuela ubicada en calle 9 de Julio 1040. Ella pareció suponer que al colegio entró más de una persona: habló en plural.

El aula que no cuenta con las aberturas da al patio que, a la vez, da a calle Rivadavia. “Por ahí ingresan al patio interno”, indicó y mencionó que los ladrones rompieron una reja que habían soldado recientemente. Así, comentó, pasaron a las aulas y dañaron cerraduras y armarios. “Tiraron todo”, señaló y precisó que “no se llevaron nada de valor”.

Luego, Kiffel recordó que tras formular la denuncia de lo sucedido la primera vez, se presentó “el señor que hizo la obra”. “Se había enterado de que habían entrado a la escuela, del reclamo de esa aula”, expuso la directora. En esas circunstancias, ella le propuso que coloquen ladrillos y cemento para, aunque sea, dificultarles el ingreso a los delincuentes.

El hombre, contó ella, fue tajante. Le respondió: “Yo lo que tendría que hacer es venir y tirarte toda el aula acá, porque a mí nadie me pagó nada”. Después, él se fue y le dijo que hablaría con el intendente Natalio Graglia o con el electo, Ignacio Tagni, para que alguien se hiciera cargo y le pagara.

Luego, el hombre le envió un audio: le indicó que, tras algunas conversaciones, nadie le pagaría. Le dijo, además, que le cerraría las aberturas, pero asimismo, se llevaría las chapas y maderas del techo. “No vino, me imagino que habrá sido en un momento de enojo. Creo que tendría que canalizar lo que le deben; tendría que canalizarlo por los medios legales que correspondan y a quién corresponda. Nosotros no manejamos ningún presupuesto, no nos corresponde”, sostuvo sobre la contestación del hombre.

Kiffel volvió a referirse al hecho de este jueves y añadió que también les “rompieron los vidrios de un ventiluz”. Y precisó que, incluso, las personas entraron a aulas donde no habían ingresado anteriormente y al Salón de Usos Múltiples (SUM).

“Tenemos alarma monitoreada”, remarcó después y sostuvo que sonó. Y agregó: “Aparentemente la policía no ha visto nada. Inclusive, a esta aula, con mi marido le habíamos puesto unos pizarrones viejos, abulonados, unas maderas. Pero del lado de afuera igual lo rompieron. Estamos desahuciados. No tenemos respuestas”.

Kiffel, por otro lado, mencionó que este viernes habló con la secretaria de Educación y Cultura, Marcela Unzueta, para que el municipio intervenga. La funcionaria le propuso que comprara los materiales, que buscara a quien hiciera las labores y que desde el municipio se harían cargo de la boleta. “¿Adónde salgo yo corriendo a buscar gente, a buscar material, a buscar presupuesto?”, se preguntó. Y siguió: “Es todo un lío. La verdad que estamos muy angustiados, sin ayuda”.

Así, hacia el final de la charla, Kiffel mencionó que en la institución estudian más de 400 chicos y que necesitan los espacios. Y, por último, destacó el apoyo y la colaboración de las familias y de exalumnos que se acercan al colegio para estar al tanto de todo aquello que sea necesario.