Proyectos
Clínica de Especialidades, así se hizo y así se hará
Después de una primera etapa de remodelaciones que “le cambió la cara” a uno de los establecimientos de salud privados tradicionales de la ciudad, la segunda etapa queda a la espera de una mejora en las condiciones económicas y, cuando se concreten, la entrada principal estará por avenida Mitre
Escribe: Arquitecto Maximiliano Alessio (ESPECIAL)
La Clínica de Especialidades está emplazada en nueve lotes ubicados en la misma manzana céntrica, la delimitada por las calles Corrientes, Mariano Moreno y Buenos Aires y la avenida Mitre.
Fueron adquiridos en diferentes momentos y juntos alcanzaron una superficie de 3.600 metros cuadrados, en los cuales se ha ido trabajando y emplazando un proyecto integral de salud, que desde el punto de vista arquitectónico fue conducido con el profesionalismo que se le reconoce a mi padre, Jorge “Poroto” Alessio.
Es por ello que desde hace una década conozco de cerca este proyecto tan ambicioso del doctor Guillermo Abramian, y también ese es el motivo por el cual él ha confiado los nuevos proyectos (ya realizados y por realizar) a mi estudio.
En sus diferentes plantas hoy ya cuenta con una superficie cubierta de 4.700 metros cuadrados, con la entrada principal sobre la calle Corrientes. Pero, cuando llegue el momento en que se pueda poner en marcha la segunda etapa del proyecto de renovación integral, su ingreso principal será por la avenida Mitre, a metros del Concejo Deliberante y contiguo a la de la Casa España.
La actual entrada por la calle Corrientes quedará pura y exclusivamente para el área destinada a las emergencias.
De esta manera, se obtendrá un funcionamiento más dinámico para la entrada y salida de pacientes inmediatos.
La idea que se tomó como punto de partida para poner en marcha la primera parte del proyecto, ya ejecutada, fue lograr una imagen institucional acorde al sector salud.
La decisión se tomó creando una fachada de envergadura, planteada mediante un gran frente acristalado, con vidrios tonalizados verdes (el color institucional), y aberturas de primera línea.
Lo demás fue una “falsa” fachada metálica recubierta con placas de fibrocemento, lo que nos permitió agrandar la escala y otorgarle jerarquía a la misma.
Los materiales elegidos fueron pensados para poder realizar las modificaciones, sin entorpecer el funcionamiento de la clínica (premisa de suma importancia dentro del proyecto).
Para el interior se planteó una circulación general amplia, que permite un dinamismo en la conexión de las diferentes áreas, siguiendo la secuencia que obliga un programa tan complejo como es el de salud.
Para cada una de estas áreas se pensó en salas de espera con dimensiones adecuadas y buena iluminación natural para que los pacientes disfruten del espacio.
Los consultorios externos fueron trasladados al edificio ubicado enfrente del establecimiento principal, sobre calle Corrientes, con lo que ganaron en capacidad y, al mismo tiempo, permitieron un mejor funcionamiento y un mejor servicio al paciente. Hoy cuenta allí con más de 30 consultorios y una farmacia de apoyo.
En el área de Diagnóstico por Imagen, los espacios fueron modificados en su mayoría y adecuados a las exigencias de las normativas vigentes.
Ahora, la segunda parte de reformas aguarda una mejoría en las condiciones generales. Hay otras prioridades, pero el sueño por progresar está intacto.
