Coronados de precaución... Trabajemos

El presidente de la Regional Número 5 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba, Gustavo Martinotti, dijo ayer a El Diario que “como ocurre ante todas las situaciones límites, a la que plantea el coronavirus también podemos convertirla en una oportunidad, a partir de la toma de conciencia”.

“En la institución venimos trabajando desde hace dos años en digitalizar todos aquello que se puede hacer online; en ese marco realizamos una campaña ante municipios para que establezcan el expediente digital. Bueno, la situación que estamos viviendo nos indica que hoy debemos incluirlo en la agenda como prioridad”, explicó Martinotti en diálogo con un periodista de este suplemento.

El titular de la Regional del Colegio Profesional señaló que en esa misma jornada había realizado trámites bancarios, entre otros, de manera digital, para manifestar que “en nuestra profesión tenemos que pensar que sí tenemos que asistir a la obra, pero también entender que los trámites por vía de dispositivos electrónicos deberían se cosas de uso diario”.

“Nuestra meta al asumir era que para abril o mayo se suprimiera el papel en los trámites que se realizan ante nuestra sede. Y creo que esto que está pasando con esta pandemia nos va a llevar a acelerar los tiempos”, comentó.

Suspensión de cursos y reuniones

Puntualizó que “ya hemos suspendido todos los cursos y reuniones, pero a través de nuestra aula virtual, los matriculados pueden recibir la capacitación que les interese cursar”.

Y señaló que “hay que tener en cuenta que existe la necesidad de salir lo menos posible para resguardarse”, y entonces “avanzar para optimizar todo lo más posible en función de estar operativos casi en un ciento por ciento para que puedan tramitar desde su estudio”.

“De cualquier manera -continuó- el Colegio está abierto, tratando de restringir al mínimo la atención al público. Se puede acudir para las visaciones, para la devolución de expedientes, pero para otras consultas están las redes sociales, el WhatsApp... Es decir, si no tenés la necesidad de apersonarte, no vengas”.

Como el común de la ciudadanía

Al mismo tiempo, Martinotti indicó que “no hay ninguna directiva superior para la forma de trabajar en las obras con un protocolo propio para la actividad, más allá de las que se imparten desde la autoridad sanitaria a nivel nacional, provincial y municipal”.

Desde el punto de vista de su actividad privada, precisó que, en ese plano, se adapta lo que está establecido para el común de la ciudadanía: “Si tenemos un trabajador que se encuentra entre la población de riesgo o que tiene un hijo asmático, se le pide que no concurra, para preservarlo y preservar a su familia”.

“Hay alcohol en gel, los demás antiséptico y elementos, pero es prácticamente imposible cerrar las obras... Si hay una semana en que no trabajan, no la recuperan más. Hay que apelar al buen criterio de todos”,  añadió.

En consulta con otro profesional del rubro, el periodista pudo saber que “es bastante complicada la higiene en los lugares de trabajo; los guantes de seguridad podrían ir con guantes de látex debajo, para minimizar la posibilidad de contagio en el paso de un balde de uno a otro...”.

Aunque matizó en el sentido de que “son pocos los lugares en los cuales los trabajadores están cerca uno del otro. Ser puede dar en tareas de pintura, cuando puede haber tres, por ejemplo, dentro de una misma habitación. Pero no en todos los casos. En grandes obras, uno maniobra una máquina y otro desde abajo le marca el terreno...”.

“Por lo demás, todos tenemos que recordar en estos momentos críticos el artículo 10 de la Ley Nº 19.587 de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que dejó en claro el interés empresarial y sindical, cuando dice que “los empleadores deberán capacitar a sus trabajadores en materia de Higiene y Seguridad y en la prevención de enfermedades y accidentes del trabajo, de acuerdo a las características y riesgos propios, generales y específicos de las tareas que cada uno de ellos desempeña” y que “la capacitación del personal se efectuará por medio de clases, cursos y otras acciones eficaces...”.

Voces en el mundo: el Home office

El estudio Equipe ArchDaily, de Brasil, publicó ayer en Plataforma Arquitectura, el siguiente pensamiento:

“La creciente pandemia mundial de coronavirus dejará profundas huellas en la sociedad, tanto en la forma como las personas se relacionan entre sí como con los espacios públicos. En un intento por reducir la tasa de transmisión de la enfermedad, los gobiernos y las autoridades de todo el mundo han ordenado a las personas que se queden en casa, en la seguridad e higiene del entorno doméstico, y que eviten cualquier contacto innecesario con otros espacios, objetos y personas.

Para los profesionales de la arquitectura y la construcción civil, pasar todo el día en casa haciendo home office puede ser un desafío, especialmente cuando parte de las tareas cotidianas consiste en visitar obras, discutir colectivamente y en última instancia relacionarse con las personas, desde clientes hasta proveedores de materiales. Por lo tanto, pronto sabremos más sobre los desafíos y las oportunidades que el período de cuarentena está colocando frente a la práctica arquitectónica”.

¿Principio del fin de las oficinas?: en el mismo portal especializado, Niall Patrick Walsh hizo el martes último un raconto de lo sucedido en las últimas semanas con el coronavirus: se ha extendido a más de 100 países y ha cobrado miles de vidas. “Dejando a un lado las graves implicaciones para la salud, la epidemia ha ampliado, de manera poco ortodoxa, un debate sobre el futuro del trabajo. Con millones de personas en todo el mundo trabajando desde su hogar como resultado del brote, ya sea a través de la cuarentena o como medida de precaución de la empresa, se comienza a hacer la pregunta: ¿estamos viendo el principio del fin de la tipología tradicional de la oficina?”