Oasis en la costanera

El predio recreativo José Riesco del Centro de Empleados de Comercio (CEC) sufrió, como buena parte de la zona ribereña de la ciudad, la última gran inundación. Y, más recientemente, un vendaval destrozó parte del arbolado y el tendido eléctrico. El año pasado se realizaron algunos arreglos, pero en atención a las medidas sanitarias vigentes por la pandemia de coronavirus, las autoridades del gremio resolvieron no habilitarlo para la temporada veraniega. Mientras tanto, encargaron un estudio para analizar la posibilidad de una reestructuración total.

El proyecto presentado por Consuelo Oyola y Virginia Pranzoni obtuvo el visto bueno de la Comisión Directiva y semanas atrás comenzaron los trabajos en el amplio espacio verde ubicado a la vera del Ctalamochita. Ya se instalaron tres pararrayos que cubren el total de la superficie del predio. También se comenzó a cambiar toda la instalación eléctrica exterior para hacerla subterránea, “ya que era la misma de los años inaugurales, a finales de la década del 60, cuando inclusive comenzamos a plantar la mayoría de estos árboles”, según comentaron los dirigentes a Arquitectura.

“El cableado será adaptado a la nueva Ley de Seguridad Eléctrica pero, además, el solo hecho de que sea subterráneo le dará mayor seguridad a todo el espacio que disfrutan nuestros compañeros”, apuntaron.

Otras de las tareas que ya se pueden ver muy adelantadas son la nivelación de los sectores bajos (que resultaron inundables), un nuevo alcantarillado interior con desnivel hacia el río, y la base para dos canchas de fútbol 5 con césped sintético y una pista multiuso (para patinaje, con aros de básquet y arcos de handball). En ese mismo sector, sobre una vereda, se colocarán nuevos aparatos de gimnasia que ya se encuentran en la sede sindical, lo mismo que un lote de novedosos juegos infantiles que ocuparán otra zona del predio.

Y está en estudio un sistema de “carpa inflable” con el que, “en caso de mal tiempo, se podría llegar a cerrar uno de los natatorios, de manera tal que hasta se podría pensar en climatizarlo para que se use en invierno”.

Las arquitectas Oyola y Pranzoni diseñaron además una zona en la que inicialmente se ubicarán seis búngalos con anafe, aire acondicionado, dormitorio, asador y estacionamiento, entre otras comodidades. “La idea es llegar a las 12 unidades de esta especie de cabañas”, con lo que desaparecerá el área de acampada, según se indicó.

Los tiempos

“Nosotros nos hemos fijado un plazo de dos años para que se pueda completar este proyecto que nos presentaron las profesionales Oyola y Pranzoni, pero se podrá ir inaugurando por sectores. Si las autoridades sanitarias y la pandemia, sobre todo, permiten que el predio se abra a nuestros afiliados, disfrutaremos de lo que tengamos hecho hasta diciembre. Hay que pensar que lo hacemos con fondos propios, y según va ingresando el dinero, van avanzando las obras”, explicaron finalmente los representantes del CEC.