La sede del poder político a una ciudad por construir, con “cero emisiones”

Chau Yacarta, hola Nusantara... otro traslado de capital

Como Malasia en 2003 y Myanmar en 2006 (y Brasil en 1960), Indonesia tendrá nueva capital. Para ello construirán una ciudad en una isla que alberga una de las selvas más grandes del mundo. Esperan terminar el proyecto en 2045
miércoles, 19 de enero de 2022 · 08:30

?El Parlamento de Indonesia votó ayer martes una ley que aprueba el traslado de su capital actual, Yakarta, a una ciudad aún no construida y bautizada como Nusantara, ubicada en la isla de Borneo que alberga una de las selvas tropicales más grandes del mundo.

Yakarta, una impresionante urbe de más de 30 millones de habitantes, sufre la falta de infraestructura y se ve paralizada por grandes congestiones de tráfico, además de tener una contaminación muy elevada.

Por otro lado, su zona costera se encuentra bajo el nivel del mar, lo que provoca frecuentes inundaciones.

Las primeras maquetas de la nueva capital muestran un proyecto de ciudad inteligente, construida entre árboles, pero no hay una idea más concreta por ahora sobre su apariencia. Sí se sabe que ocupará más de 56 mil hectáreas en la provincia de Kalimantan Este, en Borneo, isla que se reparten Indonesia, Malasia y Brunei.

En total, y con vistas a una expansión del proyecto que se espera finalizar en 2045, se reservaron unas 256 mil hectáreas.

Lo concreto es que Nusantara se construirá a unos 2.000 kilómetros de Yakarta, que seguirá siendo la capital económica, de acuerdo al proyecto aprobado por los diputados y que había sido anunciado por el presidente Joko Widodo en 2019.

La futura capital estará gobernada por la autoridad gubernamental para la capital, una nueva entidad dirigida por un responsable nombrado por el presidente para un mandato de cinco años.

 

“Cero emisiones”

Widodo indicó que en la nueva capital habrá "cero emisiones" contaminantes y "los habitantes estarán cerca de todo, podrán desplazarse en bicicleta o a pie".

Nusantara, que en indonesio significa "archipiélago", fue elegida entre una lista de 80 nombres posibles.

Un futuro decreto presidencial detallará el presupuesto que se dedica a este proyecto, estimado previamente en 33 mil millones de dólares, informaron las agencias de noticias AFP y Télam.

 

Otros ejemplos recientes y no tanto

En Asia, Malasia ya trasladó su capital administrativa a Putrajaya en 2003 y Myanmar estableció en 2006 su capital en Naipyidó. En nuestro continente, como un ejemplo cercano geográficamente aunque no en el tiempo, lo hizo Brasil con Brasilia, inaugurada en 1960.

Pasaron ya más de seis décadas desde que el país vecino tiene su centro político en esa capital planificada en base a una arquitectura moderna blanca, cuyo proyecto estuvo a cargo de Oscar Niemeyer (la diseñó con la forma de un aeroplano y su “fuselaje” es el Eje Monumental, dos avenidas amplias que rodean un parque enorme, mientras que en la “cabina” está la Plaza de los Tres Poderes). Hoy la habitan más de 4 millones de personas.

En Argentina, el Proyecto Patagonia y Capital fue un plan elaborado en 1986 por orden del entonces presidente Raúl Alfonsín, para trasladar la Capital Federal al Distrito Federal Viedma-Carmen de Patagones, integrado por esas dos ciudades, la capital de la provincia de Río Negro y la más austral de la provincia de Buenos Aires.

El proyecto tenía múltiples fines: descentralizar y desburocratizar el poder político y separarlo del poder económico del país, ambos excesivamente concentrados en Buenos Aires, solucionar el problema demográfico argentino, desarrollar inversiones económicas en el interior del país, y dar inicio a una nueva revalorización del Estado Federal. Pero el poder económico se impuso sobre el político.

Por estas tierras también se vuelve de tanto en tanto a una página de la historia nacional escrita un siglo antes, cuando en el Parlamento nacional se aprobó el traslado de la Capital Federal a una “ciudad nueva”, Rivadavia, ubicada donde hoy conviven Villa María y Villa Nueva; pero el entonces presidente Domingo Sarmiento vetó la ley, presumiblemente por lo costoso que resultaría la construcción de los nuevos edificios públicos y el traslado mismo. Y así seguimos, los unitarios y los federales, sin poder coincidir con la mirada.

 

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