“La palabra es un instante de observación, reflexión y transformación”

Escribe Ailin Peirone ESPECIAL PARA EL DIARIO

Conversamos con Cami Urenda y Romi Pizarro, dos poetas que actualmente viven en Villa María, para conocer su trayectoria, la mirada que tienen sobre la poesía y lo que buscan transmitir con sus escritos.  Las entrevistamos porque creemos en esa palabra que visibiliza y sana y porque la heteronorma y los valores sociales hegemónicos siempre se difundieron a través del lenguaje.  Elegimos creer que poner en palabras y alzar la voz siempre va a ser un acto de resistencia por lo que abrazamos a estas dos mujeres que lo ponen en práctica en experiencias creativas y posibilitadoras de múltiples encuentros.

Camila Urenda escribe desde los 8 años, es una convencida de que no hay reglas para el arte y, actualmente, es autora de dos libros: “Crónicas de una vida desordenada” y “La mañana después”. Se describe como “una piba en un dinamismo constante. Nunca estoy quieta, estoy siempre ocupando lugares en los que se pueda hacer, aportar, construir. Si no estoy haciendo, estoy pensando en cuál podría ser mi próximo proyecto, o compartiendo con otros creadores y creadoras, nutriéndome de ideas, tanto en la ciencia como en el arte”.

-¿Qué es la poesía para vos?

-Es una manera de comunicar lo que me pasa, dejar de contener lo que siento y empezar a compartirlo con otras/os. Es una herramienta para conectar con la gente que surge desde mi intimidad, donde me vulnero, donde me desnudo a la vista de todos. Veo que las personas se sienten identificadas ante eso, encuentran comprensión en lo que ellos también sienten y les cuesta expresar.

Es tremenda la sensación de contar alguna vivencia personal a través de un poema y que alguien te diga que se vio conmovido por lo que leyó. Sentís que está pasando algo más grande que vos, que lo que escribiste dejó de ser tuyo, que ya no estás solo en el mundo.

-¿De qué hablan tus poemas? 

-Mis poemas hablan de mis experiencias. Tengo una forma de ver la vida que es casi como de película, me pasan cosas entre trágicas y cómicas todo el tiempo y me resulta satisfactorio contarlas. Sé reconocer de inmediato cuando una situación se va a transformar en poema. Luego de vivenciarla, la idea me da vueltas en la cabeza y va mutando hasta que logro plasmarla en versos. Ultimamente mis poemas son muy literales, sacados casi textualmente de mi realidad, y está bueno jugar con eso, magnificarlo, dramatizarlo sin que la historia deje de ser mi historia.

-¿Cómo te atraviesa la escritura? 

-La escritura es de las mejores cosas que me han pasado, me permitió salir de un lugar de mera admiración a ser partícipe, no solo desde las letras, sino en otras ramas como la fotografía, el cine, el diseño, etcétera. Es muy gratificante ver cómo una idea mía o que surgió con algún artista amigo se convierte en algo concreto.

-¿Hacer poesía es hacer política?

-La poesía es evidentemente política, como todo tipo de expresión, porque lo personal es político; es reconocerse, es cuestionarse, es compartir lo íntimo con la sensibilidad del otro. En mi caso particular escribir sobre mujeres es político y estoy aprendiendo a verlo así gracias al feminismo. No hace mucho tiempo empecé a plantearme el gran logro que es que una mujer escriba para una mujer, y que eso tenga un reconocimiento por parte de la sociedad, son conquistas que uno a veces da por sentado y en perspectiva son un avance enorme.

-¿Por qué crees importante reivindicar y difundir la poesía de mujeres? 

-Creo que las mujeres en el arte suelen estar invisibilizadas o menospreciadas, como en casi todos los aspectos de la vida, y por eso merecen la mayor cantidad de espacios y oportunidades posibles. Trabajos como, por ejemplo, el de nuestra Miriam Tessore, que con su blog Emma Gunst difunde la poesía de miles de mujeres del mundo, son increíbles. Lo mejor que he leído lo han escrito mujeres; las poetas son feroces, desinhibidas, honestas, críticas, atrevidas, ellas no tienen nada que perder.

-¿Te gustaría compartir algún poema?

 -Es una de esas mujeres

 por las cuales

 existe la poesía, ¿entienden?

 Después de ella no

 me queda nada propio,

 sólo pieles compartidas,

 minutos robados

 y camas prestadas.

Romi Pizarro llega desde San Juan a Villa María a estudiar la Licenciatura en Composición Musical con Orientación en Música Popular. 

La entrevistada es autora de un libro autogestionado llamado “La piel que cubre” y así va por la vida fusionando sus dos maneras de expresión, la música y la poesía. “Soy cantautora, poeta, amante de las plantas y la cocina”, explicó.

-¿Qué es la poesía para vos?

-Un medio de transmutación y comunicación.

-¿Cuál es tu relación con la escritura?

-Escribo desde la adolescencia como una forma de resistencia y liberación. Muchas veces me pasó que la incertidumbre se traducía en angustia, pero a través de la escritura encontré una canalización más saludable. Aunque claro, no sólo escribo para atravesar las penas, también disfruto mucho de palabrear las alegrías y bondades que me regala la vida. 

Para mí la palabra es un instante de observación, reflexión y transformación.

-¿Cómo aporta la poesía y las canciones, al contexto y al mundo?

-Quizás como un espacio para subsanar todo eso que oprime, esta vida repleta de ruidos  y distracción a veces nos lleva a sentirnos vacíos y distantes de la plenitud de ser. Creo que el arte en general colabora con el acercamiento a esa plenitud tan necesaria.

-¿Por qué creés importante reivindicar y difundir la poesía de mujeres?

-Es importante reivindicar la poesía en sí, que se caiga la idea de que un poema es sinónimo de debilidad o cursilería. Ver y sentir la palabra desde un lugar más amoroso y consciente, cada ser debería poder expresarse sin pudor, en libertad, hoy y todos los días.

-¿Podrías compartir alguna poesía?

-Siembra

una flor también es

semilla

me espero

dejo que mis raíces

caminen lento,

que las hojas

caigan otoño a otoño

barridas por señoras

de esas que riegan

aunque se anuncie lluvia

a veces impaciento

porque granos o dolores

reflejan un adentro

y la duda que es tormenta

debilita mis tallos

pero así como quien aguarda

un no sabe qué

y confía en lo mágico

de la incertidumbre

yo me vuelvo a esperar

y agradezco cada instante.

Slam de poesías en Villa María

Cami Urenda explicó que el Slam de poesía es un evento que cuenta con un micrófono abierto para que aquellas personas interesadas puedan recitar poesía. Al mismo tiempo, expresó que “si bien hay variantes en sus reglas (acerca de la autoría de los textos, duración de la performance, etcétera), lo principal es que genera un punto de encuentro desestructurado de acercamiento a la escritura, ya que la presenta de forma divertida, dinámica, popular”.

La poeta nos contó que participó varias veces de la versión local del Slam y que esas instancias la ayudaron a formar su estilo y a desenvolverse mejor con el público. “He llevado gente “ajena” a la poesía y han salido maravillados, esos encuentros logran romper el preconcepto que muchos tienen de que la poesía válida es solo un soneto de hace 200 años, y que no está a nuestro alcance, o que lo que escribimos no es poesía porque no respeta una estructura determinada”, advirtió.

Finalmente, Romi Pizarro manifestó que el “Slam es un espacio de encuentro para poetas y lectores que deseen compartir la palabra”. En este sentido, cree necesario sostener y apoyarlos porque fomentan la expresión y la creatividad tanto individual como grupal de las personas.