Marcelino Oscar Iglesias

Fui a buscar rastros de la historia de un hombre sencillo, hacedor, democrático, amigable, que se dedicó a la actividad comercial y a la política en Chazón. Padre de tres hijos, Ignacio, que nació muerto en 1955, Adriana que es docente jubilada y Marcelino actual intendente reelecto en la localidad de Guaymallén. Este, de alguna manera, sigue los pasos de su padre en la política. Aquí algunos datos de Marcelino Oscar y el recuerdo de un chazonense. 

Honrar los primeros pobladores

En esta época del año las flores de senecio, también conocido como “Hierba Cana”, bordan de amarillo las banquina de la ruta provincial 4 que une los 60 kilómetros de distancia entre Villa Nueva y la localidad de Chazón. Allí, un impávido testigo del tiempo, recibe los visitantes. Es el Centinela Pampa. Monumental escultura que levanta su figura de cemento al ingreso del pueblo, que se encuentra en el cruce de la referida ruta con otra, la número 11. Fue erigido en el año 1977, poco antes que el país se embarcara en la conmemoración del centenario de la mal denominada “Campaña del Desierto”, una atroz matanza de seres humanos para despojarlos de su tierra y entregarla a quienes cultivaban la civilización de la depredación. 

El Centinela Pampa fue realizado por el escultor Armando Fabre, y encargado por el entonces intendente de Chazón, el comerciante y político radical Marcelino Oscar Iglesias.

En la edición de diciembre de 1978, de la revista “Protagonistas del quehacer argentino”, dirigida por Leonor C. de Alarcia y diagramada por María Teresa Andruetto, quien también se encargaba de algunos textos, puede leerse: “los grandes silos que saludan al visitante de Chazón al entrar al pueblo, y la majestuosa y viril figura del Indio levantada en una plazoleta con especies autóctonas, son los extremos de una parábola que une el pasado con el presente y bajo la cual se cobijan los integrantes de una población unida en una común identidad, que excluye diferencias sociales, económicas y culturales, atenta solo a vivir en trabajo y paz”, luego se agrega que se trata de “una de la pocas poblaciones en las que se construyó un testimonio en memoria del aborigen, primer habitante y protagonista de su suelo”. Que el intendente propusiera la escultura no solo tiene el significado de honrar la localidad sino también de un profundo reconocimiento de quienes primero poblaron estas tierras. Poco tiempo después, en 1979, en el país se erigieron numerosas obras escultóricas, placas y monolitos en honor a quienes habían realizado la matanza liderada por Julio Argentino Roca. 

Hombre sencillo de la política con mayúscula 

Según los datos del acta de matrimonio, número 21, del Registro Civil del municipio de Etruria, Marcelino Oscar nació en Santa Eufemia, el 20 de noviembre de 1914, y falleció el 19 de enero de 1992. Hijo del español Marcelino Iglesias quien, al 16 de junio de 1941, contaba con 63 años de edad y residía en la ciudad de Córdoba. En esa fecha Marcelino Oscar Iglesias contrajo matrimonio con Anlla Mariem Nellmeldin, mujer que entonces tenía 22 años de edad. Nacida en Etruria, de padre de origen árabe, Mohamed Nellmeldin y Khayra El Kadre. 

Las calle de Chazón se designan con números, en la 14 aún está la casa de Marcelino. Alguna vez, siendo intendente, autoridades superiores le propusieron modificar eso y se negó defendiendo la identidad del lugar. En la localidad se lo recuerda como un hombre amplio, con muchos amigos que frecuentaban esa casa. En especial cuando llegaba de visita Arturo Illia, el mismo que fuera presidente de la Nación. Humilde, con su pequeña valija de cartón, llegaba a la casa pidiendo que nadie lo tratara de manera especial. En esas ocasiones se acostumbraban comilonas de las que participaban radicales, peronistas sin distinción alguna.  

Iglesias fue electo intendente de la localidad en el año 1973. En el acta oficial de proclamación para el cargo dice que fue “electo para la comuna de Chazón (Departamento General San Martín) por haber obtenido la Unión Cívica Radical la cantidad de 561 votos y el Frente justicialista de Liberación 275 votos”. Los logros de la gestión de este intendente fueron numerosos. Entre los principales podemos señalar la conclusión del edificio de la terminal de ómnibus; la instalación de una sucursal del Banco de Córdoba.

Cuando en 1976 es interrumpida la democracia, la dictadura le respeta el cargo hasta mediado de 1982 cuando designan comisionado municipal a Guillermo Pagliero quien ejerció el cargo hasta que recuperamos la democracia. Para 1983 Iglesias mantenía su prestigio intacto, algunos partidarios trataron de convencerlo para que nuevamente se presentara como candidato a la intendencia. Según testimonia su hija, Adriana, Marcelino declinó  la posibilidad porque pensaba que las segundas partes no son buenas. Propuso por lo tanto, que el compromiso fuera asumido por Rogelio Tavecchio, quien resultó electo. 

Quizás uno de los tantos recuerdos que dejó Marcelino, que no puede obviarse, es el del día de su sepelio. Aún se lo recuerda por lo concurrido. Muchos vecinos fueron a saludar no solo al hombre, sino también al político que había trabajado por su querida localidad. Así quedó en el recuerdo de los vecinos.

Recuerdo de Don Marcelino

Un hacedor

Por Carlos Alberto Valduvino*

Definir en un concepto a Don Marcelino Oscar Iglesias, no es fácil, más aún en medio de este contexto social en el que estamos inmersos en nuestro querido país, en  nuestra amada región del Departamento San Martín en la provincia de Córdoba. Solo me voy a tomar un atrevimiento: Don Marcelino, para mí, fue un hacedor de utopías que se transformaron en grandes obras. No me detendré en todo lo que hizo desde la empresa privada en la que fue uno de sus propietarios (Iglesias y Cía.), tampoco en todo lo que hizo desde la gestión pública cuando fue intendente de Chazón. Solo recordaré la creación del Instituto Agrotécnico Industrial Chazón. El IAICH. El fue el verdadero orfebre que tejió todas las alianzas personales para transformarla en un hecho político social inédito en la región: la creación de un establecimiento educativo secundario de gestión privada, con aporte de dineros públicos (para el pago de salarios a los docentes), con orientación agropecuaria, que ya camina hacia el cincuentenario (tiene 47 años). Personas propietarias de campos,   profesionales que comulgaban distintas ideologías políticas y partidarias, con padres y madres del pueblo que no querían más enviar a sus hijos a estudiar el secundario a otras localidades vecinas, todos fueron unidos bajo un mismo lenguaje: posibilitar a los niños y niñas sin distinción de clase social de toda la región una oportunidad igualitaria en la enseñanza educativa. Deseo recordar a quien inculcó valores, pregonó con el ejemplo y todos quienes tuvimos oportunidad de conocerlo mantenemos el mejor de los recuerdos en cada uno de nuestros pasos que realizamos en la vida para un ser que desde Chazón supo entregar lo mejor de sí para hacer realidad el concepto de ascenso social de todos los habitantes de nuestro pueblo.

* Periodista. Nació en Chazón el 21 de junio de 1964. Vive en Río Cuarto desde 1985.

PD: gracias por la invitación a los trabajadores y trabajadoras de El Diario de Villa María a enviar este pequeño homenaje.