“El reconocimiento a mi papá está en la gente más humilde y sencilla”

Escribe Juan Ramón Seia De nuestra Redacción

En el marco de la celebración por los seis años del Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio, el Espacio INCAA en conjunto con la Subsecretaría de Cultura del municipio local han organizado una nueva jornada alusiva con un tributo especial al recordado cantante, cineasta y militante peronista Leonardo Favio (1938-2012).

Hoy a las 18.30 se interpretarán sus canciones más conocidas con la participación de músicos locales como Sergio Stocchero, Oscar “Negro” Páez, Magalí Supertino, Angela Parodi y Pedro Muñoz más la intervención especial de Nicolás Favio, hijo del célebre artista. La locución estará a cargo de Rocío Borsatto. Luego se desarrollará la proyección de una de sus obras más distintivas: “Juan Moreira”. Protagonizada por Rodolfo Bebán, la película está basada en la novela homónima escrita por Eduardo Gutiérrez y fue estrenada el 24 de mayo de 1973. A su vez ganó el Cóndor de Plata a Mejor Película en 1974 y es considerada como un clásico del cine argentino y uno de los mejores filmes de Favio.

La trama: A fines del siglo XIX, el arriero Juan Moreira es un gaucho bueno y trabajador que, como tantos otros, es objeto de abusos y humillaciones por parte de los poderosos, ya sea de las autoridades policiales o los terratenientes. Las injusticias que se le cometen llevan a Moreira a ser considerado un "gaucho malo" para las autoridades, siendo proscripto.

Luego, a las 21.30, se recreará otra serie de canciones del mismo compositor a cargo del mismo grupo de músicos invitados como antesala a la proyección de la célebre “Gatica, el Mono” (1993). La película narra la vida del boxeador argentino José María Gatica, desde sus años de infancia hasta su trágico fallecimiento en Buenos Aires en 1963 y está protagonizada por Edgardo Nieva.

En la cárcel

Por otra parte, mañana se realizará la exhibición del filme “Aniceto” (2008), en el pabellón de mujeres del Establecimiento Penitenciario Nº 5, es decir, la cárcel local. También habrá música en vivo a cargo del mismo grupo invitado, incluyendo al hijo de Favio.

Entrevista con Nicolás Favio

-¿El sabía a ciencia cierta que sus trabajos cinematográficos habían trascendido generaciones y generaciones de espectadores?

-Sí, él sabía que su cine y su música habían trascendido, por supuesto, lo supo desde el principio, aunque no presumía de ello. Es que él estaba muy ligado con la gente. Hacía plastificar las cartitas que le mandaba su público. Con los chicos estudiantes de Cine era muy accesible y guardaba los libros que los escritores le enviaban; sean o no reconocidos él los leía a todos. Mi papá era y sigue siendo de la gente.

-¿De qué manera recibe tu familia la noticia de espacios culturales pululando en el país con el nombre de Favio?

-Siempre con amor. Es ver, como él decía, repartirse como un pan de amor entre la gente; él hubiera estado muy feliz porque le emocionaba profundamente. Por ejemplo, cuando pusieron su nombre al auditorio de la Biblioteca del Congreso de la Nación. Ese día también sentí mucha emoción y sólo recuerdo sus palabras de emoción de saber que había una biblioteca que llevara su nombre. El veía en el arte y la cultura una herramienta para elevar la conciencia de los pueblos. A él lo había salvado el arte y quería que estuviera al acceso de todos.

-En una entrevista con la Agencia Paco Urondo decís que, como tu papá hacía música popular, a veces no le reconocen tanto esa faceta en Argentina (no así en Latinoamérica) y alegan "Me gusta como cineasta". ¿Creés que en algún momento llegará ese momento de reconocimiento?

-El reconocimiento está en la gente y en la más humilde y sencilla. Me llama la atención que únicamente en las FM argentinas no suena su música como sí suena en las FM del resto del continente. Pero cuando vas a los barrios más humildes, en cada cuadra suena en los parlantes desde dos o tres casas.

-¿Cómo resultó la experiencia de haber colaborado con el documental "Favio, crónica de un director"? ¿Qué cosas descubriste o recordaste de tu viejo en ese trabajo de investigación?

-“Crónica...” me llevó a conocerlo de otro modo un amigo, Alejandro Venturini. En el filme cuenta secretos del cine de mi papá sin hacerles perder la magia porque detrás de cada truco de magia hay trabajo audacia y talento. Como la escena final de “El dependiente” (1969) o Mario, el Rulo y Charly corriendo en círculos en “Soñar, soñar” (1976), para lograr una gran escena. En fin, creo que es un trabajo hecho con amor y devoción que puede alimentar a muchos cineastas y a los que no son cineastas también.

-¿Apreciás en la actualidad algún artista que siga los pasos de tu viejo en materia creativa y también de compromiso social o político?

-Admiro a mucha gente que no son sólo artistas, sino que además defienden día a día nuestra identidad y nuestra cultura. Podría decirte el Negro Dolina, a quien escucho siempre con mis amigos. Pero también músicos como Alejandro Brito, quien dio su vida luchando para que el arte callejero no sea un delito y tocaba en la feria de San Telmo con su banda los fines de semana y con tremenda orquesta. También el fileteador Freddy Fernández quien luchó toda su vida para que el fileteado porteño sea declarado de interés nacional por la Unesco y gracias a eso no han podido sacar el mural de mi papá que está en San Telmo, en una cooperativa de trabajo en la estación del tranvía que lleva adelante Jorge Martinelli, fundador de la revista “Hecho” en Buenos Aires. El mural fue una de las últimas obras que Freddy hizo en vida.

-Siendo que has vivido en Colombia en los años de exilio de tu familia. ¿Te ha quedado alguna marca tanto personal como artística del país caribeño?

-Sigo en contacto con Colombia ya que fue una parte maravillosa de nuestra vida. Hablo todos los días con mis hermanos de Colombia, mis amigos de la adolescencia hasta el día de hoy. Allá me inicié en la música, pero también sigo en contacto con mi gente en Mendoza, Tupungato y Las Catitas, el pueblo natal de mi papá donde tuvimos un hermoso viñedo. Sigo en contacto con toda mi gente y ahora que aprendí a usar WhatsApp me envío mensajes todos los días con mi familia colombiana y mendocina.

-¿Qué es lo que más extrañás de tu viejo? ¿Y qué le dirías si tuvieras la oportunidad de charlar una vez más con él?

-Mi papá está muy presente en cada día de mi vida. Sin ir más lejos, hoy (días atrás, cuando respondió las preguntas) llegó un amigo de Chile para pasar su cumple (el 28 de mayo). Lo festejamos aquí en mi casa con Jorge Candia, su amigo, con quien escribieron tantas canciones. Mi papá no sólo está presente en tanta gente querida al igual que su cariño, sino que al igual que mi mamá me envía señales todo el tiempo a través de mis amigos. He llegado a escuchar su voz y saber que él está allí siempre cuidándome y cuidando de los míos.

Mañana proyectarán “Aniceto” en la cárcel local

Mañana a las 10 se realizará la proyección de “Aniceto” (2008), el filme de Leonardo Favio con protagónico de Hernán Piquín, Natalia Pelayo y Alejandra Baldoni en el pabellón de mujeres del Establecimiento Penitenciario Nº 5 de nuestra ciudad.

Será la primera de las tres jornadas de exhibición cinematográfica que ha planteado un grupo interdisciplinario de profesionales y colaboradores locales.

El proyecto tiene como antecedente directo la proyección de “Gilda” en la cárcel, en el marco del 8M o Día Internacional de la Mujer. En esa instancia habían intervenido Camilo Moreira Biurra del ciclo de “Cine en las cárceles” y Micaela Quaino, coordinadora del área de Asistencia al Liberado de la Municipalidad de Villa María.

Precisamente, Quaino junto a Irma Carrizo del Espacio INCAA comenzaron a diseñar esta nueva iniciativa que comprendió, en primer término, la convocatoria a especialistas, técnicos y voluntarios, en segundo lugar al visionado de películas que podrían formar parte del ciclo, y por último, la presentación del proyecto con tres filmes sugeridos.

En ese sentido, mañana se exhibirá “Aniceto”, dentro del homenaje a Favio, con el grupo de músicos invitados y la presencia de Nicolás Favio, hijo del recordado músico y cineasta.

En los próximos meses, aunque todavía sin fecha prevista, se presentarán: “Down para arriba” (que fuera exhibida en el reciente Encuentro Nacional de Familias de Personas con Síndrome de Down, y que contaría con la visita de Gustavo Garzón) y “Barquito de papel”, el largometraje documental que aborda la historia de la Cooperativa Comunicar, editora de El Diario, donde estará presente su director, Sergio Stocchero.

Cada jornada será plasmada a modo de proyección-debate con una temática en particular. Por ejemplo, mañana se discutirá tras “Aniceto” sobre el amor romántico.

Junto a Quaino y Carrizo, el grupo promotor de la actividad se completa con la doctora Luz Felipe (defensora pública oficial federal), Laila Alcalá Riff (Secretaría de Salud), Marcela Pozzi (coordinadora de programa de Género y Sexualización de Bienestar de la UNVM), la psicóloga social Cristina Angeli, la licenciada en Letras Modernas  y crítica de cine Julieta Aiello, las practicantes en Terapia Ocupacional de la UNVM Candelaria Duarte Mangiantini y Sofía Fernández, Eugenia Romero y Candela Barberis (organizadoras del Encuentro Nacional de Familias), Joaquín García e Ignacio Cárdenas (técnicos proyectoristas), Florencia Torres Cionti y Guadalupe García Gómez (de la productora Pez Globa, que harán entrevistas a mujeres internas) y la fotógrafa Cecilia Vázquez.