De maestra jardinera a publicar su primer libro

Escribe Juan Ramón Seia De nuestra Redacción

Se llama Georgina De Dominici. Tiene 30 años, es docente de nivel inicial del Jardín Doctor Antonino Sobral, aunque actualmente se encuentra de licencia. Realizó varios cursos de escritura creativa y participó de congresos internaciones del nivel inicial.

Pero ahora puede tomar con sus manos, oler, hojear y apreciar uno de sus grandes anhelos: su primer libro publicado.

Hablamos con ella sobre “La cajita de Charly y su súper monstruo Sambayón”, editado recientemente por la Editorial Dunken.

-¿Por qué se te dio por escribir primero, y luego publicar un libro infantil? ¿Desde un primer momento habías tenido en mente este tipo de literatura?

-Desde chica me gustó escribir, poder expresar mis emociones, la realidad de mi entorno y también inventar historias; creo que es parte de poner en juego la imaginación y jugar con ella. La idea de publicar surgió como un gran sueño, como la posibilidad de que mis historias lleguen a todos los niños, esos pequeños que son parte de un mundo que desde sus ojos es increíble. Soy maestra jardinera y convivir con la infancia me hizo ser más humana y a la vez no perder jamás mi niña interior. Siempre me gustó escribir historias, cuentos, poemas, no soy de etiquetarme en un solo tipo. Creo que hasta uno puede salir de eso e inventar una nueva forma ¿por qué no? Tengo blogs, eternas carpetas en mi computadora y cuadernillos repletos de mis escritos.

-¿Cómo se te ocurrió esta historia? ¿Tuviste algún cuento o lectura previa como modelo?

-La historia de Charly surge de este contacto que tengo con niños, ellos te enseñan, te conectan; pero principalmente creo que se me ocurrió porque empecé a escuchar a mi niña interior, y eso es fundamental. Siempre me fascinó el mundo de los cuentos, he leído muchísimos, pude narrar unos cuantos, pero en esta historia me enfoqué en la visión de infancia que tengo.

-¿Qué podrías adelantar de la trama del libro?

-El libro trata de los miedos cuando somos niños (y por qué no adultos también), de cómo podemos enfrentarlos con la creatividad, la fantasía y la imaginación. También muestra la importancia de la familia y su acompañamiento, principalmente la presencia de los abuelos en la infancia.

-¿Tenés algún autor o alguna autora como referente?

-Amo profundamente a Eduardo Galeano, su visión, la manera que tenía de transmitir. Creo que él marcó mucho en mi vida.

-¿Cómo llegó la posibilidad de publicar en Dunken y que Diego Salinas ilustre la obra?

-La posibilidad nace porque primero mando mi obra, les gustó, me pasaron la cotización correspondiente y con un montón de miedos (no te voy a decir que no) decidí esforzarme, ahorrar, trabajar y con el amor de mi familia, ir por mi sueño que era publicarlo. Elegí a Diego como ilustrador porque lo conozco desde hace tiempo, siempre me impactó su talento, su habilidad para dibujar emociones y acciones. Creo que es un gran potencial de la ciudad y que de acá a un tiempo será alguien muy reconocido.

-¿Te gustaría continuar en este formato de literatura infantil o quisieras probar en otras líneas y géneros?

-Mi idea no es sólo dedicarme a la literatura infantil, si bien me siento muy a gusto, quiero poder ampliarme. Siempre me gustaron los microcuentos, y estoy pensando en una nueva obra, pero de cuentos para adultos.

-Además, ¿el libro tendrá alguna presentación presencial o virtual?

-La situación actual complica las presentaciones, pero la idea es poder hacer la presentación y firma de libros de la Feria de Buenos Aires; en la Medioteca de la ciudad y en la Biblioteca Bernardino Rivadavia, un lugar que siempre me abrió sus puertas. Seguramente esto tendrá fechas más adelante, pero virtualmente voy a programar para presentarlo.