Enseñanza universitaria en Villa María: apuntes para su historia

Escribir acerca de la historia de la enseñanza universitaria en la ciudad no es referir las vicisitudes de alguna institución en particular, tampoco ensalzar nombres de actores destacados, quizás tenga mayor relación con ahondar en procesos y resaltar el trabajo colectivo para lograr que la ciudad contara con la misma. Aquí algunos apuntes para escribir esa historia

Una cuestión comunitaria

Desde sus inicios la comunidad villamariense ha tenido sectores que trabajaron para el desarrollo de instituciones educativas en esta localidad. Es así que luego de construir una interesante oferta educativa en el nivel terciario no universitario, se tornó imprescindible trabajar para el logro de la enseñanza universitaria. Para entonces, Villa María contaba con una importante tradición en la formación de docentes y era el lugar donde desarrollaban sus estudios, jóvenes de una importante región.

Durante la segunda mitad de la década del 60,  desde varias instituciones de la ciudad, y autoridades del Gobierno local, se desarrollaron actividades tendientes a que en la ciudad se dictaran carreras de nivel universitario. Las motivaciones que movilizaron esas voluntades se cimentaron en el convencimiento de que ese nivel educativo aumentaría las posibilidades del afincamiento de técnicos de diversas especialidades y, de esa manera, se aportaría al desarrollo zonal y a la disminución de la cantidad de jóvenes que se mudaban a grandes centros urbanos para el desarrollo de sus estudios universitarios.

Villa María con enseñanza universitaria

En el año 1969, las autoridades de la Secretaría de Estado de Cultura y Educación de la Nación, entonces no era ministerio, se comprometieron a que Villa María sería incluida como el cuarto polo de desarrollo “en el sector educativo-cultural, junto a las ciudades de Córdoba, Río Cuarto y San Francisco”.

En sintonía con esto, en una reunión de rectores de universidades, realizada en Buenos Aires, se aprobó la creación e instalación, en Villa María, de una Delegación de la Facultad Tecnológica de Córdoba, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional”. La resolución del Consejo de Decanos que formalizó esto está fechada el 29 de diciembre de 1969. La noticia fue recibida con alegría y el 11 de abril de 1970 Villa María ingresó al grupo de localidades donde se impartía enseñanza universitaria. Ese día, en aulas de la Escuela Técnica Domingo F. Sarmiento, dieron inicio las actividades de la flamante delegación educativa.

Las primeras carreras que funcionaron fueron Ingeniería Mecánica con orientación agroindustrial, Ingeniería Química e Ingeniería Electrónica. En el año 1975 se dictó la resolución Nº 506/75 mediante la cual la delegación pasaría al nivel de facultad en organización, dado que se había aprobado el dictado del sexto año de las carreras que formaban parte del centro educativo villamariense. Pero eso fue frustrado durante la dictadura cívico-militar, en 1978, cuando las autoridades decidieron que se la recategorizaba al nivel de Escuela de Ingeniería. Durante ese mismo año, cuando las clases se dictaban en las instalaciones del Instituto San Antonio se concretó la donación de los terrenos, en el barrio San Juan Bautista, para la construcción del edificio propio. La primera etapa de esa construcción fue inaugurada en 1980. El 6 de noviembre de 1993 se aprobó que la Unidad Académica Subregional Villa María pasara a ser Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional.

Otras carreras universitarias dictadas en la ciudad

Según escribió el historiador Bernardino Calvo, en la Villa María de los años 80, con unos 60 mil habitantes, 22 mil de ellos cursaban estudios en los diferentes niveles del sistema educativo, “es decir que uno de cada tres pobladores asistía a establecimientos educacionales”. Durante esa década, en 1987, se fundó el Inescer, el primer establecimiento educacional nacional terciario, de carácter público, fundado en la ciudad.

Esta institución firmó un convenio con la Universidad Nacional de Rosario, mediante el cual pasó a dictarse en Villa María, entre otras opciones de formación, el Profesorado y la Licenciatura en Ciencias de la Educación. Es importante señalar que las clases fueron de carácter presencial, pues no se trató de una carrera a distancia. La UNR organizó concursos especiales para elegir los docentes que tenían a cargo las cátedras que se dictaban en el Inescer.

A la par de esto, también en instituciones privadas, se desarrollaban acciones en pos de que su estudiantado accediera a la enseñanza universitaria. Es así que la Escuela Normal Víctor Mercante realizó tratativas con universidades para que egresados de algunas de las carreras que se dictaban en Villa María pudieran continuar sus estudios en esas casas de altos estudios.

El 9 de abril de 1990 iniciaron las clases en la delegación de Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba en el edificio de la UTN. El desarrollo de esta experiencia de enseñanza universitaria surgió a partir de un convenio firmado por la administración municipal local y la referida facultad.

Años después, en 1996, el sindicato de los y las trabajadoras en la actividad comercial, el Centro de Empleados de Comercio, celebró un convenio con la Universidad Católica de Salta, para que esta entidad gremial pasara a ser una unidad de educación a distancia de la casa de estudios salteña. Entonces comenzaron a dictarse las carreras de Abogacía y Administración de Empresas. Ese mismo año, la Universidad Nacional de Córdoba convino, con el Colegio de Profesionales de Servicio Social, que en Villa María se dictara la Licenciatura en Trabajo Social.

Universidad con el nombre de la ciudad

El 9 de abril de 1995 el Poder Ejecutivo Nacional, a cargo de Carlos Saúl Menem, promulgó la ley votada en el Congreso que creaba la Universidad Nacional de Villa María.

Con este paso, se inició una nueva y rica etapa de la enseñanza universitaria en la ciudad.

Quizás deba resaltarse que en todas las experiencias mencionadas, incluso en el caso de la creación de la UNVM, si bien existieron actores destacados, lo fundamental fue la importante movilización de sectores comunitarios que se organizaron para enriquecer la vida educacional de la ciudad.