NOTA Nº 747, escribe Jesús Chirino - 1985 con cine - 2006 en el INESCER

Hebe en Villa María

domingo, 27 de noviembre de 2022 · 08:30

En los años 70 del siglo XX, la institucionalidad de nuestro país entró en uno de sus períodos más patológicos. La violencia cubrió todo el horizonte, y quienes usurparon el control del Estado ejercieron el terrorismo como técnica de control social. Hebe de Bonafini se destaca entre las figuras que se animaron a oponerse al régimen del terror cuando el mismo aún tenía toda la fuerza. Recordamos aquí dos visitas de Hebe a Villa María.  

 

Cuando iniciaron las marchas

Hace 45 años, el 30 de abril de 1977, en pleno auge de la dictadura cívico, eclesiástica y militar, un grupo de  mujeres valientes se juntaron, por primera vez, en la histórica Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires. El grupo, de 14 madres, era liderado por Azucena Villaflor y reclamaba la aparición de sus hijos secuestrados por la dictadura. Desde aquel día nunca dejaron de concurrir a ese lugar para manifestar su reclamo. A comienzos del mismo año, el hijo mayor de Hebe María Pastor de Bonafini, Jorge Omar, había sido secuestrado y desaparecido en La Plata. Meses después, en diciembre del mismo ´77,  secuestraron a Raúl, otro de sus hijos. También María Elena Bugnone, esposa de Jorge Omar, sufrió lo mismo.

Las madres tapaban sus cabezas con pañuelos blancos y su presencia molestaba a los personeros del terror. Les dijeron que no podían permanecer en el lugar, que debían "circular". En un gesto de rebeldía inteligente decidieron marchar alrededor de la plaza. La primera marcha se produjo un día sábado, luego comenzaron a realizarla los jueves de cada semana.

El 10 de diciembre de 1977 secuestraron y, pocos días después, asesinaron a Azucena Villaflor. Aquel fue otro duro golpe a esas madres que pedían por sus hijos. En mayo de 1979, Hebe de Bonafini dio inicio a su tarea en la presidencia de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Desde allí, esta mujer que solo había cursado la escuela primaria, nacida en 1928, desarrolló una ardua tarea exigiendo justicia y castigo a los culpables de crímenes de lesa humanidad y reivindicando la militancia revolucionaria de los detenidos desaparecidos y asesinados. A lo largo de su historia, al frente de la Asociación también participó de reclamos que fueron vitales para la construcción democrática. Es así que llevó a la calle la protesta durante los alzamientos carapintadas contra las presidencias de Raúl Alfonsín y Carlos Menem, y no dudó de manifestar una dura oposición a los indultos en favor de los genocidas que otorgó el riojano.

 

Eternamente en la Plaza

El domingo 20 de noviembre del presente año, a los 93 años, Hebe dejó de responder a los límites de su biología. En un video que publicó la asociación que presidía puede escuchársele diciendo "El día que yo me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la plaza porque hice lo que quise y dije lo que quise".

Esta semana, en medio de un sentido acto, sus cenizas fueron depositadas en Plaza de Mayo, donde tantas veces marchó. Allí también se encuentran las cenizas de Azucena Villaflor y otras madres, marcando un rumbo.

Hebe, como todo ser humano, tuvo luces y sombras, pero su relevancia en la lucha por los derechos humanos es imposible de soslayar. Es tan así que a pocas horas de su deceso algunas voces se elevaron para marcar sombras de esta figura pública que, partiendo del dolor más tremendo, no solo se paró frente a quienes ejercieron el terrorismo de Estado, sino que siempre mantuvo su actividad militante. Quienes, en estas horas, insisten en marcar sus sombras, quizás nunca estuvieron de acuerdo con sus luces. 

 

"Tiempo de espera", de Rodolfo Kuhn y Osvaldo Bayer

Una de las visitas de Hebe de Bonafini a la ciudad tuvo lugar en 1985. Para esa época el enjuiciamiento de los militares del proceso aún era muy resistido. Invitada por la filial local del “Movimiento por la Reconstrucción y Desarrollo de la Cultura” que, entre otros, integraban Mario Moral y Zulema Hernández, la visita no solo despertó adhesiones, sino también generó alguna polémica en la ciudad.

Los organizadores habían solicitado que Hebe fuera declarada “Huésped de Honor” de la ciudad, pero la Intendencia no compartió esa intención. El secretario de prensa del municipio, Julio López, declaró que la no declaración estaba “en coherencia con lo manifestado por el presidente de la Nación, doctor Alfonsín, con respecto a este tema” y “porque consideramos que en el accionar de Madres de Plaza de Mayo hay un trasfondo político que no alcanzamos a definir, pero que existe”. A pesar de estos dichos, López señaló que tal decisión no significaba desconocer o dejar de “respetar el dolor” de las Madres. Incluso señaló: “Piden la aparición con vida de sus hijos desaparecidos, pero no dicen cuáles son las acciones tendientes a lograr este fin... hay un trabajo hecho por la Conadep, está el trabajo de la Justicia, pero no puede responderse ya si los desaparecidos están o no con vida”.  Estas declaraciones levantaron una importante polémica. Bernardino Calvo, en una columna escrita bajo seudónimo, señaló: “En el caso de las ´Madres ´se puede hablar, inclusive, de ´opositores´ políticas, pero no apuntar, con la miopía del que ´no alcanza a definir´ las formas”. La posición municipal también fue repudiada por un escrito del Partido del Trabajo y el Pueblo.

Hebe, en conferencia de prensa, acompañada por Elsa de Toco, hizo referencia a la posición municipal señalando que “la determinación de levantarnos todos los días en este país ya es un hecho político”, inmediatamente desvinculó la actividad de su organización de cualquier conducta partidista. Con relación al presidente de la Nación remarcó: “Yo no dije que no confíe en Alfonsín. Yo le digo a usted que confíe en el pueblo y contribuya a movilizarlo, para defender la Constitución y presionar al presidente para que cumpla lo que dijo, revele cuáles son sus razones para no cumplir y olvidar el 54% de los votos que obtuvo”. El viernes 12 de abril, Hebe estuvo en el Palace Hotel, donde más de doscientos villamarienses asistieron a la proyección de “Tiempo de espera”, filme de Rodolfo Kuhn y Osvaldo Bayer.

 

El Inescer abrazó a Hebe

En 2006, desde el Inescer, se organizó el Pre-Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos. Se trató de una instancia anterior al Quinto Congreso Internacional de Salud Mental y DD.HH. y el Primer Foro Social de Salud Colectiva y DD.HH. que Madres de Plaza de Mayo desarrollaría en Buenos Aires. Encuentro al cual algunos profesores concurrimos para presentar trabajos elaborados en la referida casa de estudios de Villa María.

El encuentro se desarrolló el 29 de septiembre, desde temprano a la mañana hasta avanzada la tarde. Entre otros, fueron de la partida, Graciela Taquela por el EATIP, Juan Carlos Giuliani por la CTA de Córdoba, Martín Cagnagi del Servicio de Salud Mental del Hospital Córdoba, Oscar Pellegrini de la Colonia Psiquiátrica Olivero (Santa Fe), Liliana Nóbrega de la Colonia Psiquiátrica de Oliva y el Grupo de Teatro "Quijotadas".  La actividad fue organizada por el Inescer y apoyada por la regional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA),  ATE Villa María, El Diario del Centro del País y la Asociación Mutual Argentina (AMMA). 

Al evento, presidido por Hebe de Bonafini, concurrieron alrededor de 280 participantes, en su mayoría jóvenes. Una de las principales conclusiones a las cuales se arribó fue que debía profundizarse la democracia en el ámbito en el que cada uno participa.

El diario del sábado 30 de septiembre, en su tapa, publicó declaraciones de Hebe diciendo "no llegamos a imaginar nunca que el país fuera a vivir un tiempo como el actual, que nos permite ver que los asesinos de la dictadura están siendo juzgados y condenados" agregando que la Asociación Madres de Plaza de Mayo "algo habrá hecho" para que así sea. Y sí que hicieron, esa luz que prendieron con su rebeldía, nos seguirá iluminando.

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