Hace 35 años Veglia compró la actual sede de la Intendencia

domingo, 18 de diciembre de 2022 · 08:49

El 14 de diciembre de 1987, en la tapa de El Diario, se publicó que ese día el municipio se presentaría a la licitación para adquirir el edificio del Palace Hotel situado en la esquina de Antonio Sobral y Mendoza. La compra del inmueble despertó críticas en el abanico político de la ciudad. En la referida tapa de El Diario señaló que "el peronismo dijo no y lo aprobó el radicalismo" incluso se subtituló con la pregunta "¿era necesario?"

Orígenes

El hotel, de cuatro plantas, fue inaugurado cuando nació la década del 30 en la esquina de Mendoza y Bolivia (actual Antonio Sobral). Esa esquina había sido propiedad de Teresa de Voglino, luego pasó a mano de Antonio Maggi y posteriormente, Santiago Balerdi quedó como dueño de la parcela. Este comerciante entendió que la ubicación era estratégica para un hotel, cerca de la estación de tren, frente a la plaza donde los carruajes aguardaban a los viajeros y a pocos metros del trazado de la ruta 9 que por entonces pasaba por la actual avenida Hipólito Yrigoyen. El terreno también era vecino del predio del Colegio Sarmiento de Ramiro Suárez.

A poco tiempo que el Palace comenzara a funcionar, en 1934, muerto Balerdi, quien lo hizo construir, el hotel pasó a manos de otros dueños. Si bien la viuda de Balerdi batalló para mantener la propiedad del local, no pudo evitar el remate del mismo en el marco de una ejecución prendaria, por 260.551,60 pesos, a cargo del Banco Español del Río de La Plata. Pero la entidad crediticia no encontró interesados en el remate de esta joya arquitectónica de Villa María. Ante esa situación la propiedad quedó en manos del banco que inmediatamente lo transfirió al nuevo dueño, Blas Alberto De Santos. El pago del precio del hotel se acordó en cuotas, cuestión que llevó el precio a un total de 500 mil pesos. Si bien los años 30 transitaron durante una dura crisis económica, el nuevo propietario desarrolló su estrategia comercial para mejorar los ingresos económicos al establecimiento. Es así que los salones de la planta baja del Palace Hotel se realizaban reuniones bailables en dos diferentes horarios: vermut y noche.

 

Otros dueños

En 1945 el hotel volvió a cambiar de dueño, quedando en manos de Miguel Blanco, hombre proveniente de Buenos Aires que pagó la suma de 850 mil pesos. Era una época próspera para el negocio y en 1949, el nuevo dueño solicitó al ingeniero Borelli que proyectara la construcción de 120 nuevas habitaciones y una sala de cine-teatro que contara con palcos altos y bajos. Pero cambiaron los vientos de la economía del negocio y se abandonó la ampliación. Al inicio de los 50, por "estrategia" financiera, la titularidad del hotel pasó a manos de Juanita Rodríguez de Blanco. La crisis empresarial se agudizó y en mayo de 1958, el hotel fue rematado. Allí fue comprado por la suma de un millón ochocientos mil pesos. El historiador Bernardino Calvo rescata una crónica de la época en la cual se marcó que "Los hermanos Bencich, firma multimillonaria y propietaria a su vez de los más lujosos hoteles de Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Chile y Montevideo, son los nuevos dueños del Palace Hotel".  Por años estos propietarios llevaron adelante el emprendimiento, pero sin mucho favor de la fortuna. Muertos los titulares del hotel, en Buenos Aires, Emiliana Irma Friboes, viuda de Bencich, estableció un juicio contra familiares del titular de la firma propietaria que pretendían heredar. Luego de desarrollar un voluminoso expediente, el juicio sucesorio llegó a un nuevo remate del edificio. Esa vez terminó presentándose el municipio de Villa María como comprador. 

 

Palacio Miguel Veglia

El 12 de diciembre de 1987, asumió el Gobierno municipal liderado por Miguel Ángel Veglia y, ese mismo día, los medios de prensa locales dieron a conocer que el nuevo intendente intentaría adquirir el edificio del Palace Hotel. Enfrentando la oposición del peronismo local, el radicalismo logró sumar el mítico edificio a los bienes municipales.

El por entonces director de El Diario, cuestionó la decisión del intendente, apoyada por el bloque mayoritario de concejales, catalogando la misma como una de las "decisiones tan inconsultas -que- solo pueden ser tomadas por empresas privadas donde quienes resuelven son solo dos o tres y con su propio dinero". De todos modos, el edificio pasó a ser la sede del Poder Ejecutivo municipal, función que aún cumple. En 2014, año en que falleció Veglia, bajo la intendencia de Eduardo Accastello, a propuesta de los concejales radicales, se dictó una ordenanza por la cual el edificio municipal pasó a denominarse "Palacio 27 de Septiembre - Miguel Veglia".

Acaban de cumplirse 35 años de la decisión política que llevó a que el Poder Ejecutivo local tuviera la sede que aún mantiene. Con más de 90 años de vida, el icónico edificio se mantiene vigente. Si bien se le hicieron modificaciones, incluso ampliaciones como la oficina de intendencia y algunos arreglos poco ortodoxos, continúa exhibiendo su señorialidad. Resulta lamentable que el bello y costoso mobiliario con el cual se adquirió no fue conservado, quedando muy poco del mismo, casi nada.

Allí continúa el Palace, poblado por empleadas y empleados municipales, autoridades locales y concurrido por vecinos que van a hacer trámites. Muchas veces llegan a él las manifestaciones de reclamos al Gobierno local, en otras ofrece su estructura para festejos o, en diferentes campañas de concientización, su exterior es iluminado con diferentes colores. Todo aquello que sucede en ese edificio responde el interrogante que se hacía en 1987 acerca de si "¿era necesario?”. 

 

 

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