Perón, ante un accidente aéreo en la zona

domingo, 28 de mayo de 2023 · 08:30

Un mes antes del 17 de octubre de 1945, fecha en la cual se consolidó el liderazgo político de Juan Domingo Perón, se produjo un accidente aéreo en la zona.

En el mismo estuvo implicado el entonces coronel del Ejército que ocupaba el cargo de vicepresidente de la Nación, era ministro de Guerra y tenía a su cargo la Secretaría de Trabajo y Previsión

 

Venía por aire  

El 4 de septiembre de 1945 fue un miércoles caluroso que, al decir de la prensa de entonces, ocultó su cielo bajo numerosas nubes. La Oficina Meteorológica Regional informó que, en la capital provincial, durante las primeras horas de la tarde, se registró la temperatura máxima de la jornada, 30,7 grados centígrados.

Los titulares de los diarios capitalinos de ese día señalan que en la ciudad de Córdoba esperaban la visita de Juan Domingo Perón que llegaría en avión.

Temprano, cuando aún faltaban 10 minutos para las 9 de la mañana, una escuadrilla militar volaba con destino a Córdoba, escoltando el avión en el cual viajaba Perón,  quien tenía que presenciar las pruebas del nuevo planeador "Cóndor", construido en el Instituto Aerotécnico.

Así se denominaba entonces la Fábrica Militar de Aviones, nombre dispuesto en octubre de 1943 por el presidente de facto, general Pedro Pablo Ramírez, mediante el Decreto 11.822.

El vicepresidente de la Nación viajaba en un avión Douglas de transporte, de origen norteamericano, piloteado por el teniente Ruzzo. A Perón lo acompañaban varias personas, entre ellas el comodoro De la Colina y militares chilenos, peruanos y ecuatorianos.

 

Un avión cae sobre la ruta 9

El aparato que transportaba a Perón estaba escoltado por tres aviones caza Curtiss Hawk. La formación que avanzaba sin contratiempos, al llegar a la zona situada en las inmediaciones de las localidades de Leones y San Marcos Sud se produjo el accidente.

El diario La Voz del Interior del 5 de septiembre lo describe diciendo que cuando los aviones se encontraban "sobre la línea férrea del Central Argentino y a un costado del camino nacional (se refiere a la ruta 9), gente de campo que observaba el paso de las máquinas advirtió que el avión militar Curtis Hauk (sic), piloteado por el alférez Abel Rubén Bertollo, de 25 años de edad, volaba muy próximo al Douglas.

Posteriormente, esta corresponsalía supo que ello era debido a que la niebla que cubría en esos momentos el firmamento, dificultaba la visual del piloto; así también se supo que el conductor del Douglas ordenó al subteniente Bertollo que no se acercara tanto. Al pretender este último alejarse y al realizar la maniobra correspondiente, lo hizo  con tan mala fortuna que la cola de su aparato rozó la hélice de uno de los motores del Douglas, colocado en las alas". Ese accidente hizo que el avión Curtiss Hawk, con averías en su cola, cayera a tierra sin poder disminuir en algo su velocidad, estrellándose sobre el pavimento de la ruta 9.

Quienes fueron testigos del suceso, rápidamente, llegaron hasta los restos del aparato que quedó totalmente destrozado, a tal punto que fue difícil de ubicar los restos del malogrado piloto, esparcido en un radio de cuarenta metros del lugar de impacto.

 

Los restos del piloto a la Fábrica Militar de Villa María

El aparato en que viajaba Perón no cayó, pero el roce hizo que uno de sus motores dejara de funcionar, obligando el aterrizaje "en una chacra a cinco kilómetros" del lugar donde cayó el otro avión.

Rápidamente, los ocupantes del Douglas, con Perón a la cabeza, se dirigieron al lugar del siniestro. Constatado el trágico resultado, el vicepresidente dispuso que los restos del piloto fueran trasladados a la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María.

Apenas difundida la noticia del accidente, empezaron a llegar funcionarios públicos, militares y policías de  Bell Ville, Villa María y poblaciones  adyacentes, asimismo numeroso público que rodeó los restos del avión y de su piloto.

Entre tanto, en el establecimiento fabril de nuestra ciudad se levantó la capilla ardiente para el velatorio del militar.

 

Perón llegó a Córdoba

Durante esa misma jornada otro avión militar tuvo un accidente en Villa María. Por la tarde, cerca de las 17.30 horas, procedentes de Marcos Juárez, el aparato arribó al campo del Aero Club. Provenía de la zona del accidente antes mencionado.

Se trataba de un avión Foke-Wulf aleman de dos motores que al descender en Villa María le falló el mecanismo del tren de aterrizaje.

 Debido a la falla al descender puso su fuselaje en contacto directo con el terreno.

Esta maniobra le llevó a capotar y terminar con toda su parte delantera destrozada. En ese avión viajaban el mayor Pozo junto al teniente Moreno, dos hombres que cumplían funciones en la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos.

Comunicada la novedad del accidente sufrido por el avión que debía trasladar a Perón hasta la Escuela Militar de Aviación, se solicitó que desde Buenos Aires mandaran otro aparato para que él y la comitiva que lo acompañaba pudieran continuar el viaje.

Poco tiempo después, alrededor de las 10.30, llegó un avión Junkers que trasladó al vicepresidente y acompañantes hasta la ciudad de Córdoba, donde llegaron a las 14.20 horas y pudieron desarrollarse los actos previstos.

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