Contar cuentos sin libro
Desde el próximo viernes 24 estará presente en La Habana, donde compartirá narraciones con colegas de toda América. Es parte de un selecto grupo que contiene tres argentinasLa narradora oral villamariense, Adriana Depetris dirá presente en Cuba, más precisamente en su capital, La Habana, donde formará parte del festival de narradores “Un puente de palabras”. La iniciativa es impulsada por la compañía ContArte de Teatro de Relato, perteneciente al centro de Teatro de La Habana y al Consejo de Artes del Ministerio de Cultura de Cuba.
En más precisiones, la cita es desde el próximo viernes 24 hasta el jueves 30 del corriente mes de mayo en la isla caribeña, y la artista local tiene las expectativas en alto respecto por los que serán días repletos de emociones y enseñanzas junto a sus pares de diferentes puntos de América, tales como México, Uruguay, Estados Unidos, Colombia, Chile y demás.
El cronograma, por lo que sabe, es por demás variado, ya que la Plaza de la Revolución, el Centro Martin Luther King, un hospital, un preescolar y el municipio de San José de las Lajas son algunos de los espacios mencionados.
Depetris, en diálogo con elDiario, comentó el camino que atravesó para llegar hasta tal punto, inédito en su carrera: “Elvia Pérez Nápoles es quien organiza el evento desde hace 22 años. Tiene 35 años de trayectoria, es actriz, narradora oral, cantautora y demás. Elva vino a la ciudad en 2013, en el marco de un festival que llevamos adelante y se denominó “Villacuentos”. Ahí la conocí y nos volvimos a encontrar en 2023, en La Falda, donde se lleva adelante el festival más importante de narradores, que se llama “Oíd Mortales”. En ese marco, conformamos un grupo de WhatsApp y ella nos transmitió la invitación junto a las condiciones necesarias para formar parte del evento a desarrollarse en Cuba. Había que enviar pasaporte, un video narrando y un Currículum Vitae, entre otras cosas. Éramos más de 100 personas, y quedé yo junto a otras dos mujeres de nuestro país, Silvia Mansilla y Marisa Gilly”, destacó. Al mismo tiempo, celebró la deferencia de la organización que les paga la semana, el traslado al hotel y la estadía, algo que no siempre ocurre en estos eventos.
Referido a su tarea, expresó: “Yo, como maestra jardinera, toda la vida he trabajado con niños y me gusta mucho contar cuentos para ellos; pero contarles a adultos también me apasiona”, remarcó Depetris, quien tiene una nutrida agenda antes de partir.
“Hace muchos años que narro y lo hice en diferentes grupos. Pertenecí al Elenco de Narradores de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), que este año no abrió”, remarcó la entrevistada, que suma más de 15 años de experiencia, además de haber sido docente y directora en el José Bianco.
“Me gusta narrar diferentes géneros, tales como amor, desamor o textos de humor. Ahora estoy metiéndome un poco más en lo social…, cuentos que tengan que ver con la discriminación y demás situaciones difíciles”, narró la entrevistada, quien valoró mucho en su “carpeta” textos de Graciela Cabral, María Teresa Andruetto, Edith Vera, Hernán Casciari, Graciela Montes, Gustavo Roldán y María Elena Walsh.
-¿Por qué les gusta tanto a los chicos escuchar historias?
-A los chicos les gustan los cuentos porque les abre la imaginación y despliega un camino de sueños…, despiertan fantasías. Cuando uno cuenta un cuento sin el libro de por medio es distinto. Si bien el libro es el portador nato del texto, cuando lo hacés sin él, los niños te miran a los ojos…, es distinto. Tengo grabada las palabras de una alumnita que en su momento me dijo: “Seño, todo lo sentí acá”, tomándose la cabeza.
-Es distinto….
-Sí, cuando escuchás narrar a alguien, imaginás, y esa persona no solamente pone su voz, sino que también pone un gesto, pone su cuerpo y más; genera otra relación.
Creo que los chicos se enamoran de una historia especial. Me pasó tanto en la primaria como en el Profesorado Gabriela Mistral del Instituto del Rosario. Allí fui profesora de Práctica Docente y, apenas entraron en primero, recibí a las alumnas y les narré un cuento gracioso…, ellas jamás se olvidaron. Se trató de la historia de Epaminondas, que la recordaron siempre con el paso de los tiempos.
-¿Y cuánta tarea hay antes de elegir un texto?
-Esto es leer un montón. Es porque te encontrás con algunas historias de autores no tan conocidas y suelen ser cuentos tremendos. A veces, uno deja de lado algunos textos porque no conoce al autor, pero tengo una pila de libros que me están esperando. Uno tiene que leer mucho, leer, anotar y tenerlo en la cabeza dando vueltas.
-Hay que ensayarlas también…
-Sin dudas. Yo siempre intento ser lo más fiel posible, no voy a decir nada de memoria, sino que voy a recrear, sacarle al texto las cosas que están de más y no hacen al desenvolvimiento de la historia. Hay cosas que florean un poco las demás y hay que repetirlas y ensayarlas. A veces me grabo y hasta último momento estoy con un cuento dándome vueltas…. Que no es uno solo, sino un montón.
-Debe ser es más fácil cuando son historias que agradan…
-Es fundamental que el cuento le guste a uno y que no sea impuesto. Por ahí, cuando surge un evento, te piden un tema en particular y tenés que ir a buscar un cuento y puede pasarte que no encontrás ninguno que te identifique. A mí me tiene que gustar mucho para poder transmitirlo, me tiene que quedar fácil. Si me gusta, lo voy a contar con pasión, alegría o lo que merezca.
-¿Existen algunos lugares particulares a los que te haya llevado la narración?
-Me tocó ir con un grupo de narradores a la cárcel. Yo los llevaba a ellos y terminé narrando en un contexto que no era tampoco para todos los que estaban en situación de encierro, sino para quienes asistían a la escuela.
Conté un cuento de amor, no sabiendo qué onda en ese contexto, pero anduvo muy bien.
También fuimos a un asilo de ancianos y el año pasado estuve en el elenco de un hogar de adultos mayores. Es hermoso ver, los que pueden, como lo disfrutan.
-Se genera una transferencia de emociones
-Generalmente, creo que siempre les agrada porque provoca un cambio tremendo en la rutina. A veces, como público, es mayor el desafío en adolescentes. Ahí hay que apelar más a los recursos, a la empatía, a ponerse en el lugar del otro y seleccionar muy bien los cuentos.
Agenda
Adriana Depetris dirá presente hoy en la Muve (Danza y Movimiento) y el próximo miércoles a las 20 actuará con Daysi Giordano en la Usina Cultural.
Hace exactamente un año, la narradora formó parte del 26° Encuentro Internacional de Narración Oral “Cuenteros y cuentacuentos”, en el marco de la Feria del libro de Buenos Aires. En 2022 lo hizo en el Festival Federal “Argentina cuenta”.