Georgina De Dominici - Presentará El precio de la libertad
¿Se puede ser libre?
La villamariense radicada en Andorra edita su primera novela. La pieza apela a los lectores a preguntarse los límites de la libertad y un análisis de la sociedadLuego de cuatro años, la villamariense Georgina De Dominici presentará su segunda obra literaria.
Su debut con “La cajita de Charly y su súper monstruo Sambayón”?(Dunken, 2020), se completará en los próximos días con “El precio de la libertad”, una novela que interpela respecto a los paradigmas, la sociedad y la alienación en el personaje de Vigo.
El ejemplar, que supera las 100 páginas, fue editado por Tinta Libre y el arte de tapa corresponde a Uriel Duarte.
-Escribir una novela fue uno de tus mayores deseos literarios ¿Cómo fue el proceso? ¿Cuánto tiempo te llevó?
-El proceso de escribir lo disfruto enormemente, ya que es una de mis grandes pasiones, mi cable para conectar con lo más lindo de la vida. El inicio del proceso fue la inspiración para escribirla, amigos que fueron musa, mis propias experiencias y el análisis que hago de la sociedad en la que vivimos. Primeramente, comencé a escribir aisladamente, a crear el personaje, y luego fui redactando los capítulos, luego llegó el momento de elegir la editorial, seleccioné las que me gustaban y opté por Tinta Libre, que tenía buenas recomendaciones y es de Córdoba. El proceso de edición y diseño con ellos fue increíble, hasta el último paso, que es el lanzamiento.
Respecto al ilustrador, se llama Uriel Duarte, lo conocí en Europa, un talentoso dibujante que la vida me presentó en el momento justo.
-El personaje de Vigo, salvando las distancias, ¿Podría representar de algún modo a algún joven de la época?
-La novela tiene la magia (intento ser humilde jaja) de que el lector se pueda ver reflejado en varios personajes a la vez, sin importar edad o género; particularmente Vigo, si refleja a un joven de esta época y de otras también, cuando muchísimos temas eran tabú y hoy en día se está ampliando un poco más la cuestión, comenzamos a hablar de lo que antes no se hablaba y a aceptar un poco más la diferencia, pero aún seguimos habitando una sociedad estereotipada.
-¿En el texto se presenta un concepto o debate respecto a la “normalidad” de las personas?
-Sí, la novela toca temas controversiales y justamente eso quiero generar en el lector, incomodidad, reflexión, entre otras emociones. Respecto a la normalidad, habla de cómo una sociedad dictaminada por estereotipos excluye consciente e inconscientemente a la diferencia, al que piensa de una manera divergente, al que tiene hábitos distintos, elecciones que no encajan con el deber ser. Es algo que tiene que comenzar a deconstruirse, y yo también estoy en eso, ojo.
-¿Cómo fue cambiar el enfoque desde tu primera obra respecto a esta última? Es un salto grande, tanto en el lector como en los conceptos.
-Siempre sostuve que la literatura infantil es la más difícil de todas, llegar a los niños mediante la lectura no es fácil, es todo un desafío, y como los niños fueron y son un universo muy apegado a mí, me pareció el inicio perfecto para luego comenzar con este cambio, como bien nombrás en la pregunta. Soy fan de las novelas, y siempre fue un sueño poder escribir una, y al sacarme el miedo con el desafío más difícil, según mi óptica, me animé. Seguramente seguiré dando estos cambios de enfoques, me caracteriza el no quedarme estática en algo.
-A pesar de la comunicación, el avance en cuestión de género y las nuevas generaciones, ¿Pensás que todavía existen espacios conservadores?
-Diría que es un sí rotundo, aún quedan espacios conservadores (y ojo, que no es una crítica), muchos de estos ámbitos pertenecen a comunidades o religiones que continúan con tradiciones y eso no está mal, ni mucho menos, pero quizá yo, en la novela, me refiero a mentes más conservadoras en la sociedad en general, que limitan la libertad de acción, juzgando y señalando muchas veces la diferencia, en ocasiones de manera casi invisible, pero que a fin de cuentas influye y retrasa.
-Como maestra jardinera, ¿la infancia es el momento en el que los niños están menos alineados y pendientes a la mirada de los otros?
-En esta pregunta traigo el concepto de alienación, entendido como limitación o condicionamiento de la personalidad, impuestos al individuo o a la colectividad por factores externos sociales, económicos o culturales. ¿Por qué? Porque considero que, de a poco, ese niño se va domesticando, y está bien respecto a reglas, convivencia y construcción de la moralidad, pero (y ahora, respondiendo a tu pregunta) esa libertad de la mirada ajena se va perdiendo con la adultez, por lo que sí, la infancia es el momento de libertad pura del ser.
-El hecho de vivir en el exterior, ¿agregó nuevos enfoques, culturas o disparadores para el texto escrito?
-Totalmente, viajar no solo ayuda a la creatividad, sino que te amplía los paradigmas, el lente con el que uno está acostumbrado a mirar las cosas y fundamentalmente en esta novela, ya que en varios países por los que he viajado me he encontrado a muchos Vigos, quizá ya, sin darle tanto valor a una sociedad que juzga, aunque descubrí que, en todo el mundo, la mirada ajena a la diferencia sigue pesando.
-¿Dónde y cuándo serán las presentaciones del libro? ¿Se pueden conseguir en Argentina? ¿Y en España?
-En mayo será la presentación en Andorra, que es donde resido actualmente; un principado entre España y Francia. Y en septiembre realizaré la presentación en Argentina. Estoy evaluando aún el lugar, pero será en mi ciudad de origen, mi querida Villa María. El libro se va a poder conseguir por Amazon para los que residen en Europa y en Mercado libre o en la página de la editorial Tinta Libre para los que residen en Argentina.
Los invito a que puedan leer esta novela, sé que leer es un hábito que se está perdiendo un poco (yo soy la que lee los libros de papel aún y me fascina), pero es corta para los que se inician y entretenida para lo que ya están acostumbrados a leer (¿qué puede decir la escritora?). Una novela que interpela, que los invita a reflexionar y a pensar sobre la libertad en el accionar de cada uno. ¿Cuál es el precio que se paga por ser totalmente libre? ¿Se puede ser libre sin que importe la mirada ajena?, o ¿la libertad es solo una utopía? ¿Cuánta tolerancia tiene la sociedad al que piensa diferente a lo que ella dicta?