“Guasón”, excelente filme en SudCinemas

Los miserables

lunes, 14 de octubre de 2019 · 12:09

Escribe: Víctor Hugo Alvez (Especial para EL DIARIO)

 

“El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe”.  El contrato social - Jean-Jacques Rousseau

 

Pocas veces el cine americano ha abordado temáticas antisistema (“Norma Rae” o “Taxi drive”). Guasón se suma a esa lista, con similitudes en su desenlace con los chalecos amarillos en Francia o la toma de Quito por parte de las asociaciones aborígenes. Con un planteo de lucha de clases, donde marginados, desclasados y excluidos del sistema confrontan con una minoría enquistada en el poder político. En la trilogía de Batman de Christhoper Nolan se apelaba a un mundo caótico -sin explicar sus causas- contando el sufrimiento de un niño rico que, testigo del asesinato de sus padres, se toma unos años “sabáticos” para encontrarse a sí mismo y volver a poner orden a una ciudad convulsionada por el desorden social y la delincuencia. En esto reside una justicia individual que ayuda al Estado, Bruce Wayne (Batman) toma atributos ayudado por la tecnología para reponer un orden capitalista, una serie de capítulos que se agotan en sí mismos.

 

La violencia de arriba

El “Joker”, como personaje central encarna en su piel el bullying social, el abandono del Estado, el acoso laboral, la traición de su compañero de trabajo, y una historia personal con abusos y violencia; de padre desconocido y madre desquiciada. Así surge a partir de una serie de hechos ilegales como un referente de la voz de los nadies. De la vulnerabilidad al resentimiento y la venganza violenta.

Si bien existe este planteo ideológico, no es panfletario. Todo está rodeado de una estética ocre, que no apela a la oscuridad como la trilogía, que utilizó filtros negros, tal vez para darle un tono pop (¿Michael Jackson?). La oscuridad la aporta más bien el personaje de Joaquin Phoenix, quien a partir de su risa incontrolable se torna ridículo para ser una burla de todos. El patetismo de su entorno personal y social, la angustia, socava la dignidad humana, que acumulada llega a desembocar en la ira, y en la violencia encuentra su camino. Muchos critican su alejamiento del comic, de no respetarlo, y eso nos parece lo más acertado. Su director Tood Phillips (“La resaca”), un director de comedias, deja sin humor al payaso, cuenta una historia de desamparo, y no es que justifica su accionar, relata cómo un hombre bueno se transforma en unos de los villanos más queribles de las últimas décadas. Las referencias no se hacen esperar, y en este filme la presencia de Martin Scorcese con “El rey de la comedia” y “Taxi drive”, como así su perspectiva y las formas sobre la violencia, (recordando que participó en producción, pero fue alejado en los últimos tramos).

 

El que ríe último

Sin caer en el relato clásico, la narración acompaña la psiquis de Arthur Fleck (Phoenix), para poner al espectador a tono con el protagonista, en hechos que pueden ser reales o producto de sus alucinaciones, por parte del hecho actoral y con la seguridad de un Oscar a mejor actor del próximo año, no se puede comparar con Heath Ledger, aunque puede ser lo superador del villano de “Gladiador”, su actuación corporal que da con su estado de ánimo. No se cree que sea una de las mejores películas de este nuevo tiempo, pero seguro es la mejor de 2019.

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